por:Luis Velázquez Rivera
Diario de un reportero
*Modelos para triunfar en política
*Estrategias para sobrevivir en política
*El jefe es el más chingón del mundo
17 de marzo de 2012
DOMINGO
Políticos que se creen dioses…
Hay en la vida, como en el trabajo, como en política, una regla universal, la siguiente:
Si tú estás bien con Dios, los ángeles y querubines están de tu lado, te buscan, te ofrecen las mieles de la virgen, te cuidan y protegen, te piden favores.
Si tú estás mal con Dios, los ángeles y querubines te repelen, te huyen, te evaden, ninguno está cerca de ti, sienten que si te hablan los besa el diablo, y en consecuencia, caerán de la gracia del Señor, y/o en todo caso, serán congelados.
Así, y más aún en política, se vive todos los días. A la orilla del vértigo. En el filo de la ladera, a punto de hundirse en el precipicio. Procurando cada quien y cada uno, primero, recibir la bendición de Dios, y segundo, los ángeles y querubines se acercan por añadidura.
Y desde esa perspectiva, en la vida, pero más en política, todos los días constituye un nuevo amanecer. Se empieza de cero en la mañana. Se termina con un diez en la noche. Quizá, acaso, en contraparte, el día concluye en el rechazo. Luzbel, ángel del Señor, arrojado del paraíso.
Es una regla, entre tantas otras, de la política. También, claro, en la oficina, en la fábrica, en el taller, en el surco. En la vida, ni se diga.
Y, claro, cuando hablamos de estar bien con Dios, en ningún momento se refiere al creador, digamos, del universo, según la Biblia.
Al contrario, a un dios terrenal, el jefe de jefes, el alcalde, el gobernador, el presidente de la república, el secretario del gabinete, el síndico, el regidor, el comandante de policía.
Y es que por lo regular, la política cambia y transforma a la mayor parte, digamos, al 99.9%, de los políticos.
Y llega un instante cuando encumbrados en las alturas llegan a creerse dioses. Seres paridos por los dioses. Omnipresentes y omnipotentes. Jefes máximos. Mejor dicho, únicos, excepcionales, virreyes, emperadores, príncipes, infalibles.
LUNES
Si el celular suena, señal de que estás vivo…
Hay en política, como en la vida, otra reglita:
Si los teléfonos suenan en tu oficina… señal de que estás vivo con el jefe.
Si los teléfonos dejan de sonar en tu oficina… señal de que estás muerto.
Si hablas por teléfono y la secretaria jura y perjura que el jefe está ausente (aunque esté ahí) y dejas recado, y el jefe se reporta… señal de que estás vivo.
Y si transcurren los días y las horas y en ningún momento el jefe se reporta… señal inequívoca de que estás muerto.
Y cuando tales señales llegan es hora de poner las barbas a remojar, pues si la señal es sombría, adversa, significa el momento claro y exacto de decir adiós… para siempre.
Y/o en todo caso, cuando menos en el resto del sexenio, en el resto del trienio.
Para acabar pronto, y como dijera el filósofo ranchero de Cantarranas, ‘’al buen entendedor… pocas palabras’’.
El simple adiós. Y punto. Cada quien por su lado. Así de simple y sencillo.
MARTES
El jefe máximo debe vernos…
Hay, de igual manera, otra regla en política: que el jefe máximo te vea, te vea cerca, te vea actuando, te vea operando, te vea dando resultados, te vea en las páginas mediáticas, te vea con fuerza política y arrastre popular, te vea en tus relaciones con otros políticos y grupos políticos.
Pero más aún, mucho más, que te vea… en la ceremonia pública, en el evento.
Y desde luego, que te vea y te salude delante de todos, te abrace, te jale para un ladito, solos, hablándose a sovoz, en secreto, musitando las palabras.
Pero, cuidado.
Si el político pasa frente a ti y te mira como un desconocido, ya lo dijo Adolfo Mota, secretario de Educación, con una frase célebre, concisa, precisa, lapidaria y ultra contra súper cachonda:
‘’Gobernador, un desprecio de usted… es peor que un desprecio de mi esposa’’.
Y es que si el jefe político camina frente al subordinado sin un saludo, un guiño, un apapacho en el estómago, en el hombro, un abrazo, caray, el día, la semana, los meses siguientes le han sido echados a perder.
A partir del momento, aquel subordinado vivirá en la angustia y la desesperación. Con mal genio en la oficina. Pésimo carácter en casa, con los suyos.
¡Ah!, pero si el jefe político se desborda en el salud, Dios mío que estás en el cielo, ¡gracias por tanta felicidad! ¡Te amo, Señor, en la vida y en la muerte! ¡Hosanna, hosanna en las alturas!
MIÉRCOLES
Celebrar siempre al jefecito…
Otra regla universal en política:
Si el jefe dice un chiste hay que reírse a carcajadas y celebrar su genialidad, aunque el chiste sea insulso, y bueno, por tanto, habrá de necesitarse, más que un hígado profesional, una gran capacidad histriónica.
Si el jefe pronuncia una frasecita en el discurso oficial, debe el empleado luchar contra viento y marea para convertirse el primero en felicitarlo por la profundidad de su pensamiento social, filosófico y político.
Si el jefe se pone a bailar en un evento público con un cromo que ande por ahí moviendo las bubis y las pompis, hay que formarle rueda al jefecito y aplaudirle por su gran destreza moviendo la cintura (si cintura, claro, todavía le queda).
Si la foto del jefe es publicada en portada del periódico y, digamos, quedó bien, debe buscarse al fotógrafo, comprar la foto, enmarcarla, y dársela al jefe en regalo para halagar y multiplicar su vanidad y egolatría.
Si el jefe bajó un kilito, porque está a dieta, porque asegún hace ejercicio, porque vive obsesionado con adelgazar, hay que susurrarle que se le ve más delgado.
Etcétera.
Acuérdense todos los subordinados del jefe máximo: ningún político, ningún jefe, resiste el incienso, y ni modo, si en nombre de la sobrevivencia la conseja popular sugiere tirarse al piso, tirémonos todos al piso.
Lo dice el decálogo del jefe que venden en el mercado popular: el jefe es el jefe aún estando en pelota.
JUEVES
Modelos para triunfar en política
Los siguientes son algunos modelos conductuales para triunfar en política. Quizá, también, en la vida.
Modelo Armando Rodal. Sexenio de Rafael Hernández Ochoa en Veracruz. Según la fama pública de entonces, Rodal llega a casa del gobernador y juega con sus dos hijos. Se trambuca en el suelo y los niños le montan como caballito. Y Rodal trota y brinca en la sala de la casa. Así se llega a líder de la Liga de Comunidades Agrarias y diputado local.
Modelo Ramón Ferrari Pardiño. En el sexenio de Miguel Alemán Velazco llega a palacio de gobierno y le cuenta y cuenta chistes. Blancos, rojos y negros encendidos. Y lo hace reír. Y el góber es feliz. Ríe. Así se llega (y se conserva el puesto) a secretario de Desarrollo Agropecuario.
Modelo Rodolfo ‘’El jefe’’ Duarte. Mario Vargas Saldaña es alcalde jarocho. Rodolfo Duarte lo admira. Camina como Mario. Mira como Mario. Se viste como Mario. Habla con la misma tonalidad de Mario. Incluso, cuando habla cruza y entrecruza los dedos índice y cordial de la mano derecha, igual que Mario. Así se llega a director jurídico, primero, del Ayuntamiento, y luego de la secretaría de Gobernación.
Modelo profesor Heriberto Castro. Rafael Hernández Ochoa gobierna Veracruz. El profe Castro es su jefe de ayudantes. En medio de una audiencia, el góber le pide un chicle Adams. El profe abre la cajita y se la extiende con los chicles listos. Pero antes, le dice en un acto de sumisión y obediencia perruna: ‘’Señor gobernador, ¿le masco el chicle?’’. Así se conserva el puesto como jefe de ayudantes del jefe del Poder Ejecutivo Estatal.
Modelo Adolfo Mota. Carlos Brito Gómez es líder en el Congreso local. Motita es su auxiliar. Su primera chamba es la siguiente: cargar la maleta del líder. Y estar siempre cerca, por si necesita la maleta. Así se llega a diputado local, presidente del CDE del PRI, diputado federal y secretario de Educación.
Modelo Gonzalo Morgado. Rafael Hernández Ochoa es gobernador. Cita a Morgado a palacio de gobierno, y de pronto, por algún error cometido, regaña y regaña a Morgado, y en unos segundos, le mienta la madre. Gonzalo hunde la quijada en el pecho y dice en silencio: ‘’Por cada mentada de madre que me dices… te chingo un millón de pesos del presupuesto. Una. Dos. Tres. Etcétera’’. Así se llega a diputado local y presidente del CDE del PRI.
VIERNES
Rutas para sobrevivir en política
Si usted anda por ahí en la vida abriendo brecha para construir una vida mejor, permita reseñar unas breves, brevísimas historias que acaso pudieran ser de utilidad.
Una. Plutarco Elías Calles aparece en el escenario estatal y luego brinca a la ciudad de México. Para entonces, ha formado un grupo político. Ahí están, entre otros, Álvaro Obregón, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Lázaro Cárdenas. Es una generación que permanece en el poder durante, mínimo, cuatro sexenios. Igual, incluso, que Miguel Alemán Valdés y su equipo, con, entre otros, Adolfo Ruiz Cortines.
Dos. Acuérdese, lo dijo Carlos Hank González, quien consolida el grupo Atlacomulco (al que pertenece Enrique Peña Nieto). ‘’Político pobre… pobre político’’. Así, y antes de meterse en política, empuje y levante una empresa, una fuente de ingresos, un grupo de mecenas poderoso. Dicho de otra manera, que nunca, jamás, ni en política ni en la vida ni en el trabajo ‘’te agarren por hambre’’.
Tres. Integre y solidifique un grupo social homogéneo, con fuerza popular y política, que lo respalde. Político sin un respaldo popular atrás nada significa y nadie lo pela. De igual manera en la vida cotidiana. Cada uno vale tanto como fuerza tenga la gente a su alrededor.
Cuatro. Prepárese. Estudie una carrera universitaria. Una maestría. Un doctorado. Y procure alcanzar el máximo rendimiento, la mejor calificación, el mejor promedio. Serán, además, su capital político.
Cinco. Tienda lazos, relaciones, contactos, amistades, con los grupos fácticos. Otros grupos políticos. Militares. Navales. Federales. Policías. Líderes políticos y sociales. Líderes empresariales. Cúpula eclesiástica. Magnates periodísticos, columnistas, reporteros. Ellos también serán su peso.
Seis. Por aquí inicia en la vida laboral y/o en la política, dedique unos 30 minutos por día, en la noche, antes de dormir, por ejemplo, para integrar un archivo, una ficha, una bitácora, de la vida y milagros, buenos y malos, de los iguales, de los compañeros de trabajo, de los jefes, de cada actor político y social. Acuérdese del consejo del reportero estelar de la novela ‘’El todopoderoso’’, de Irving Wallace, cuando dice a Victoria Kay, ansiosa de aprender el oficio reporteril. ‘’Antes que nada investiga a tu jefe. Así sabrás el camino que pisas’’. La fuerza de Fernando Gutiérrez Barrios eran las fichas que tenía de los políticos de su tiempo. Así de simple y sencillo.
Expediente 2012
El cochinero
Luis Velázquez
17 de marzo de 2012
En un acto de congruencia inusual en un político, el Contralor General ha revelado que 15 meses después de iniciado el sexenio del Veracruz próspero todavía hay cerca de mil 200 expedientes sobre anomalías en igual número de obras públicas, todas correspondientes al sexenio anterior.
También ha comunicado que el número de expedientes incompletos relacionadas con obra pública inconclusa llegaba a más de tres mil, pero, bueno, han podido regularizar un 60 por ciento, y en acuerdo con las constructoras y proveedores suscribieron un convenio (sabrá Dios los términos) para finalizar los pendientes. (Notiver/SPI, 10, 3, 2012).
Pero además, también confiesa que con el gobierno de JD han decidido que por ningún concepto pagarán a las constructoras hasta ‘’constatar el avance y concluyan las acciones según lo previsto’’.
Así, el contralor ratifica una realidad inevitable: las circunstancias sociales y económicas con que terminó el sexenio 2004-2010 y que, ni hablar, el sucesor ha necesitado apechugar.
Y apechugar más por lo siguiente: mientras el Contralor ha sido congruente con su trabajo, en el Congreso local aprobaron fast track la cuenta pública del año 2010, cuando, en todo caso, existían grandes pendientes.
El simple hecho de obra pública y/o expedientes inconclusos, mal integrados, elaborados con negligencia, pagos indebidos a constructoras cuando la obra estaba en proceso, constituye un motivo suficiente para aplicar la ley de servidores públicos.
Pero además, cada secretario del gabinete tiene una responsabilidad y en ningún momento el Congreso ha llamado a los titulares de las dependencias del sexenio anterior para rendir cuentas.
Bastaría referir que tan solo en la secretaría de Salud quedaron inconclusos, a la mitad, todos sin equipamiento, un total de quince hospitales.
Y en el sexenio, la dependencia tuvo tres titulares. Uno, Jon Rementería Sempé. Dos, Manuel Lila de Arce. Y tres, Luis Fernando Antigas Tinoco.
Y el trío es co-rresponsable del cochinero dejado en los 15 hospitales, pues para eso eran secretarios del gabinete.
Si callaron sobre lo que estaba sucediendo se volvieron, en automático, cómplices.
Y cómplices, porque además, siguieron en el cargo y guardaron silencio.
Por eso resulta fundamental que el Contralor General haya revelado una parte del estado de cosas de la transición del poder sexenal 2004-2010 a 2010-2016.
TODOS METIDOS EN EL COCHINERO
El Contralor habla de que en una parte de las más tres mil obras pendientes hay obra inconclusa, en otras faltan documentos, y en otros los requisitos establecidos por la ley.
La secretaría de Comunicaciones, por ejemplo, tuvo en el sexenio anterior a los siguientes titulares: Juan Aguilar, Raúl Zarrabal, Marcos Theurel Cotero y Guillermo Herrera Mendoza.
Cuatro.
¿Qué pasó, entonces, con la responsabilidad contemplada en la ley de servidores públicos de Veracruz?
¿Qué vigilancia drástica y seguimiento dieron, por ejemplo, la contraloría del sexenio anterior y la secretaría de Finanzas a la aplicación puntual del gasto público y a la construcción de la obra de infraestructura?
¿Qué tarea desempeñó la Comisión de Vigilancia del Congreso anterior para estar pendiente de la aplicación en tiempo y forma de la ley en el gasto público?
¿Qué papel desempeñó el secretario de Fiscalización del Congreso local en la rendición de cuentas de esas más de tres mil obras inconclusas y con documentos incompletos?
¿Por qué si las constructoras tenían documentos incompletos… la secretaría de Finanzas y Planeación seguía pagando a los empresarios?
¿Por qué razones Sefiplan pagaba la obra a los constructores aún estando incompleta, apenas en proceso, y a partir de lo cual, se presume, el cochinero se fue integrando?
¿Cómo, de qué manera explicar, entender, comprender el silencio de tanto funcionario involucrado en el proceso de construcción de una obra pública?
¿De veras, de veras, de veras se está aplicando en el Veracruz próspero una vigilancia puntual, implacable, apegada a derecho, para evitar otro cochinero más?
LEY DE SERVIDORES PÚBLICOS ES CONTUNDENTE
Artículo 46 de la ley de servidores públicos del estado de Veracruz:
Un funcionario del gabinete está obligado a salvaguardar la legalidad, la honradez, la lealtad y la imparcialidad en el empleo, cargo y/o comisión.
Fracción segunda del artículo 46:
Un funcionario tiene como tarea primordial ejecutar planes y programas presupuestales correspondientes a su competencia y cumplir las leyes y normas.
Artículo 52:
Los secretarios del gabinete, el subsecretario, el Contralor… serán responsables de sus acciones ante el gobernador.
Y si incumplen… se harán acreedores a: 1) El apercibimiento privado o público. 2) La amonestación privada o pública. 3) La suspensión. 4) La destitución. 5) La sanción en caso de daño patrimonial. 6) La inhabilitación.
Artículo 61:
‘’Si los superiores jerárquicos tuvieran conocimiento de hechos que impliquen responsabilidad penal darán vista a la Contraloría y a la autoridad competente para conocer del ilícito’’.
Si la ley de servidores públicos de Veracruz es clara, entonces, ¿cómo, de qué manera se llegó en el sexenio anterior a más de tres mil obras públicas inconclusas, sin documentos, sin los requisitos establecidos por la ley, y todavía, pagándoles por una obra incompleta, dejada a medias, en el abandono?
Se insiste: el Contralor Iván López Fernández ha sido congruente.
Pero, ojo, lo único que avala a la declaración mediática, al discurso oficial, a las palabras, son los hechos.
Y sin los hechos, sin resultados concretos y específicos, la declaración mediática queda sin efecto. Incluso, puede entenderse como un ajuste de cuentas, un tirar la toalla y lavarse las manos, un Poncio Pilatos ordenando el asesinato de niños, un Poncio Pilatos mirando arder Roma.
Barandal
*El secretario más puntual de JD
*Pablo Anaya trota 10 kms. diarios
*Operado de corto circuito en el cerebro
Luis Velázquez
17 de marzo de 2012
PASAMANO: El doctor Pablo Anaya Rivera, secretario de Salud del Veracruz próspero, parece un político fuera de serie en el equipo de JD, diferente en el estilo personal de gobernar y ejercer el poder… Algunas razones son las siguientes… 1) El 90 por ciento del gabinete ha establecido como política-política hacer esperar a la audiencia desde 3, 4 y 5 horas hasta 7 y 8 horas, incluso, hasta el día siguiente… Así, muestran el poder como un tsunami avasallando la dignidad humana… En cambio, se afirma que Pablo Anaya es un hombre serio y puntual en su audiencia y en los eventos públicos… Si cita a una persona a una hora determinada a esa hora la recibe de manera puntual, salvo, claro, un imprevisto… Si cita a una audiencia al equipo de colaboradores a esa hora los recibe… Si se compromete en una ceremonia, en un evento, llega a la hora puntual… 2) Es un político de objetivos, seguimiento, hechos y resultados… Por aquí traza una línea, autoriza un programa, una acción de gobierno, la sigue y la sigue hasta el último momento… 3) Si una propuesta de salud pública le parece de inmediato la autoriza, incluso, la convierte en suya, y ay de quien la abandone en el camino, la descuide, la difiera, porque arde Troya… 4) Por las buenas, Pablo Anaya es cordial y con apertura, pero si alguien pretende pasarse de vivo, entonces, explota la tercera guerra mundial… 5) Según la gente cercana, el secretario de Salud suele caminar y trotar, mínimo, diez kilómetros diarios, esté donde esté, ya en Xalapa, ya en una comisión en alguna parte de Veracruz, ya en la ciudad de México… Es más, corre más que Carlos Salinas de Gortari como presidente, quien todos los días trotaba cinco kilómetros…
BALAUSTRADAS: 6) Ha sido, es, un fanático del fútbol… Es más, jugó fútbol profesional y estuvo en la antesala de convertirse en un escualo más del equipo de los Tiburones Rojos… Meses atrás fue invitado al homenaje a un futbolista, exTiburón Rojo, y el secretario de Salud jugó medio tiempo… Los jugadores exclamaron que ‘’el viejito no aguantaría ni un round’’… Para sorpresa de todos, les dio veinte y las malas… 7) Una muestra de su capacidad y resistencia física está en lo siguiente: como secretario de Salud vive con su familia en el puerto jarocho, en una torre de lujo, de cara al Golfo de México, y todos los días va y viene a Xalapa, fresquecito, como una lechuguita… 8) Apenas tomó posesión en la Secretaría de Salud trasladó su domicilio particular de Poza Rica al puerto jarocho, porque le fascina el olor de la brisa marina, la marimba y el lechero del café ‘’La parroquia’’, donde con frecuencia convive con los amigos según su tiempo y espacio… 9) Una semana después de la elección de 2010, se operó del cerebro, pues un cable le andaba haciendo cortocircuito, y por fortuna para la familia, quedó bien… No obstante, como secuela tiene un tic en el ojo, lo guiña con regularidad, aun cuando algunas mujeres han interpretado que lo hace porque es un hombre coqueto… 10) De acuerdo con una gente cercana, la cara adusta del secretario de Salud es apenas, apenitas, una escafandra, porque en el fondo parece un hombre nacido en el puerto jarocho, con el carácter del jarocho, según lo describiera Octavio Paz en su libro sobre ‘’las caritas sonrientes’’… 11) Todo mundo sabe que Pablo Anaya es médico, pero también estudió la licenciatura y es abogado… Y por añadidura, político, pues ya fue diputado federal y diputado local y presidente municipal de Poza Rica, donde, además, fuera académico de la Universidad Veracruzana…
ESCALERAS: 12) En la Secretaría de Salud tiene dos, tres, cuatro cancerberos contables que le fueron impuestos para manejar hasta el último centavo… Y ni hablar, y con todo, está maniatado… 13) Amigo de sus amigos, ha dejado al 90 por ciento fuera de la dependencia, pues está cercenado en el presupuesto, en tanto en los otros cargos de la secretaría asignaron desde arriba a su equipo de tripulantes en el viaje sexenal… 14) Meses atrás anunció que revisarían el contrato del gobierno de Veracruz con la empresa Finamed, que abastece de servicios a una parte de hospitales, con fama de cobrar cantidades exorbitantes, y que según es propiedad de la profe Elba Esther Gordillo… De pronto, cuando inició la acción correspondiente, ni modo, hubo un manotazo superior y fue obligado a dar marcha atrás, y lo peor, a guardar silencio… 15) El doctor y abogado está chambeando de acuerdo con las posibilidades operativas que le han dejado, pero al mismo tiempo, vive con la zozobra de que su antecesor, Jon Rementería Sempé, aseste el golpe final para regresar a la dependencia a través de la diputada local, Ainara Rementería Coello, cuya fuerza política en el Congreso está fuera de serie y de duda… 16) Según sus biógrafos, Pablo Anaya ha canalizado para el Veracruz próspero sus relaciones médicas y políticas, primero como director del IMSS en Poza Rica durante 15 años, y luego como diputado federal… Así, y por ejemplo, atrás del anunciado Hospital Regional de Boca del Río, cuya primera piedra ha sido puesta, estuvo su cabildeo diplomático como gran gestor, de manera conjunta, con el alcalde Salvador Manzur Díaz… Es más, pudo haber gestionado el hospital para su pueblo, Poza Rica, pero por desgracia tiene cortados los cables con el alcalde Juan Alfredo Gándara Andrade…
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