*Ante una lista de candidatos se piensa que, felizmente, sólo puede ser elegido uno. Camelot.
ARRANCAN
Mañana de terminación de veda. El huamachito florece. Peña Nieto, Chepina a la cocina, Andrés Manuel y el tal Quadri, con rostro a la Groucho Marx, desvelados aprovecharon el primer minuto del día porque, como en el fútbol, cuando Fernando Marcos gritaba que el último minuto también tiene sesenta segundos, entra el país en la dinámica de buscar un nuevo rey o reina que se sienten en un trono casi imperial.
Con un árbitro con más poderes que los que tuvo la Santa Inquisición en tiempos anteriores a Ratzinger, conocido entre nosotros los mortales como Benedicto XVI.
México busca senadores y diputados al por mayor, y algunos gobernadores.
Rumbo a julio, busca nuevo rumbo. Busca nuevas esperanzas. Busca sentar a alguien en ese asiento que, decía Napoleón, es solo un taburete de madera forrado de seda.
La finalidad de los partidos políticos es ganar elecciones. Para eso se crearon.
Vendrán las promesas y muchas mentiras: “Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería”, según expresó el barón Otto Von Bismarck, primo lejano de Kamalucas, un filósofo de mi pueblo.
LOS 4 GRANDES
Vendrán los spots de la tele. El IFE nos atarantará con millones de spots en radio y TV. La Radio y la TV en constante información.
Apenas el presidente Calderón levantó un rating más alto del que ya traía.
Cosas de tener chispa de la vida, como la Coca Cola.
Yo recuerdo una entrevista en tiempos dolorosos posteriores a 1968, con un presidente vilipendiado, sobajado y con soflamas incendiarias por todo el mundo, Gustavo Díaz Ordaz aceptó una entrevista televisiva, se la hizo un tal Sodi (Ernesto Sodi Pallares), tío de las Thalias. Díaz Ordaz dio otra imagen en esa entrevista señera.
Era a pocos días de terminar su mandato. Ya no le servía de nada. La historia lo había maltratado y reprobado, lo enviaba al cesto de la basura porque la historia, lo dijo Eliseo Alberto, es una gata que siempre cae de pie.
Pero sorprendió como revelación Díaz Ordaz.
¿Por qué no lo hizo antes?, se preguntaban gente allegada a su Gobierno.
Díaz Ordaz, con todo lo que le califiquen, solía ser muy entretenido, platicador ameno, buen charlista, con chispa y buen carácter, como se le vio a Calderón que dio batalla contra esos preguntones de Televisa.
DERBY DE KENTUCKY
Pero estaba en casa. Arrancaron como en el Derby de Kentucky. Parejeros algunos. Aún desconocemos cómo andan en las encuestas veracruzanas. Los dos Yunes priístas: el peroteño y el choleño, en la Plaza de la Soberanía con el hijo del Yoni a un lado, ChikiOliver, y Erick Lagos Hernández, estrenándose en esas ligas mayores. Carvallo el malo con cara de sufrimiento. En el otro cuartel: Chikinando y Julen, después de haber fumado la pipa de la paz, ni en el mismo lugar ni con la misma gente.
En Tierra Blanca, mi pueblo, pueblo célebre, la candidata priísta, Elena Zamorano Aguirre, partió muy temprano en Puente Moreno, lugar como Macondo, a una reunión con organización independiente, y de ahí a pie por dónde se pueda en un Municipio grandísimo, mas grande que el mismo Vaticano, pero sin curas, sólo albureros.
Mientras eso ocurre, los gobiernos deberán guardar silencio.
Calderón se quejaba. No dejan defender a mi gobierno, decía a los preguntones de Tercer Grado.
Javier Duarte no. Él sabe que la veda les llegaba y estará atento a que el proceso electoral se dé en los márgenes de la ley y el respeto.
Su líder, Enrique Peña Nieto, va a la cabeza en carrera a vara alzada, por utilizar lenguaje cuenqueño. Sabe el gobernador que estos son tiempos electorales y se está concentrando en la llegada de miles y miles de turistas que enesta Semana Santa atiborran hoteles y restaurantes.
La calidez de la gente boqueña y veracruzana, será respaldo para que, entre candidatos, gocen de sus plenas vacaciones. Serán estampas propias como ha ocurrido en el pasado, que algunos candidatos con las patas blancas como panza de lagartija merodeen en shorts por las playas repartiendo sonrisas y esperanzas.
Entre los vendedores de jícamas y cervezas.
En tanto, Javier Duarte se da su tiempo para atender los compromisos sociales.
Hoy veo en el Sol de Orizaba, que vino de padrino a una primera comunión con los Cessa: Paco Cessa y Giovanna Croda de Cessa.
En el ágape, diría un clásico, celebrado en un rancho cordobés de la familia Cessa, posa como si posara para el Hola (si lo sabe el Hola que lo sepa el mundo), Juan Manuel del Castillo y Natalie Soto, otro cordobés, amigo personal del gobernador desde que jugaban a las canicas y a los trompos, y que ahora le sirve y ayuda desde la secretaría particular en Palacio de Gobierno, allí donde a veces hay fantasmas en las noches de trasluz. Y el huamachito florece.
Mientras en el IFE les tiraban un zapatazo a los consejeros, como aquel reportero de la televisión iraquí que le lanzó un zapato apestoso a Yorchito Bush, y el presidente lo cabeceó como delantero del Barcelona.
Peña Nieto partió plaza en Jalisco. Vázquez Mota en Teziutlán, Puebla, tierra de mi cuate Rico, el amigo que no es rico. Andrés Manuel en Macuspana, Tabasco, y Quadri no sé dónde, pero en cuanto lo averigüe se los cuento.
Comentarios: haazgiulberto@hotmail.com
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Con un árbitro con más poderes que los que tuvo la Santa Inquisición en tiempos anteriores a Ratzinger, conocido entre nosotros los mortales como Benedicto XVI.
México busca senadores y diputados al por mayor, y algunos gobernadores.
Rumbo a julio, busca nuevo rumbo. Busca nuevas esperanzas. Busca sentar a alguien en ese asiento que, decía Napoleón, es solo un taburete de madera forrado de seda.
La finalidad de los partidos políticos es ganar elecciones. Para eso se crearon.
Vendrán las promesas y muchas mentiras: “Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería”, según expresó el barón Otto Von Bismarck, primo lejano de Kamalucas, un filósofo de mi pueblo.
LOS 4 GRANDES
Vendrán los spots de la tele. El IFE nos atarantará con millones de spots en radio y TV. La Radio y la TV en constante información.
Apenas el presidente Calderón levantó un rating más alto del que ya traía.
Cosas de tener chispa de la vida, como la Coca Cola.
Yo recuerdo una entrevista en tiempos dolorosos posteriores a 1968, con un presidente vilipendiado, sobajado y con soflamas incendiarias por todo el mundo, Gustavo Díaz Ordaz aceptó una entrevista televisiva, se la hizo un tal Sodi (Ernesto Sodi Pallares), tío de las Thalias. Díaz Ordaz dio otra imagen en esa entrevista señera.
Era a pocos días de terminar su mandato. Ya no le servía de nada. La historia lo había maltratado y reprobado, lo enviaba al cesto de la basura porque la historia, lo dijo Eliseo Alberto, es una gata que siempre cae de pie.
Pero sorprendió como revelación Díaz Ordaz.
¿Por qué no lo hizo antes?, se preguntaban gente allegada a su Gobierno.
Díaz Ordaz, con todo lo que le califiquen, solía ser muy entretenido, platicador ameno, buen charlista, con chispa y buen carácter, como se le vio a Calderón que dio batalla contra esos preguntones de Televisa.
DERBY DE KENTUCKY
Pero estaba en casa. Arrancaron como en el Derby de Kentucky. Parejeros algunos. Aún desconocemos cómo andan en las encuestas veracruzanas. Los dos Yunes priístas: el peroteño y el choleño, en la Plaza de la Soberanía con el hijo del Yoni a un lado, ChikiOliver, y Erick Lagos Hernández, estrenándose en esas ligas mayores. Carvallo el malo con cara de sufrimiento. En el otro cuartel: Chikinando y Julen, después de haber fumado la pipa de la paz, ni en el mismo lugar ni con la misma gente.
En Tierra Blanca, mi pueblo, pueblo célebre, la candidata priísta, Elena Zamorano Aguirre, partió muy temprano en Puente Moreno, lugar como Macondo, a una reunión con organización independiente, y de ahí a pie por dónde se pueda en un Municipio grandísimo, mas grande que el mismo Vaticano, pero sin curas, sólo albureros.
Mientras eso ocurre, los gobiernos deberán guardar silencio.
Calderón se quejaba. No dejan defender a mi gobierno, decía a los preguntones de Tercer Grado.
Javier Duarte no. Él sabe que la veda les llegaba y estará atento a que el proceso electoral se dé en los márgenes de la ley y el respeto.
Su líder, Enrique Peña Nieto, va a la cabeza en carrera a vara alzada, por utilizar lenguaje cuenqueño. Sabe el gobernador que estos son tiempos electorales y se está concentrando en la llegada de miles y miles de turistas que enesta Semana Santa atiborran hoteles y restaurantes.
La calidez de la gente boqueña y veracruzana, será respaldo para que, entre candidatos, gocen de sus plenas vacaciones. Serán estampas propias como ha ocurrido en el pasado, que algunos candidatos con las patas blancas como panza de lagartija merodeen en shorts por las playas repartiendo sonrisas y esperanzas.
Entre los vendedores de jícamas y cervezas.
En tanto, Javier Duarte se da su tiempo para atender los compromisos sociales.
Hoy veo en el Sol de Orizaba, que vino de padrino a una primera comunión con los Cessa: Paco Cessa y Giovanna Croda de Cessa.
En el ágape, diría un clásico, celebrado en un rancho cordobés de la familia Cessa, posa como si posara para el Hola (si lo sabe el Hola que lo sepa el mundo), Juan Manuel del Castillo y Natalie Soto, otro cordobés, amigo personal del gobernador desde que jugaban a las canicas y a los trompos, y que ahora le sirve y ayuda desde la secretaría particular en Palacio de Gobierno, allí donde a veces hay fantasmas en las noches de trasluz. Y el huamachito florece.
Mientras en el IFE les tiraban un zapatazo a los consejeros, como aquel reportero de la televisión iraquí que le lanzó un zapato apestoso a Yorchito Bush, y el presidente lo cabeceó como delantero del Barcelona.
Peña Nieto partió plaza en Jalisco. Vázquez Mota en Teziutlán, Puebla, tierra de mi cuate Rico, el amigo que no es rico. Andrés Manuel en Macuspana, Tabasco, y Quadri no sé dónde, pero en cuanto lo averigüe se los cuento.
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