Lunes 5/03/2012
Es rigurosamente cierto que en este país no pocas declaraciones de la clase gobernante se muestran en desacuerdo con la realidad, este aserto puede abarcar desde un alcalde, pasando por los gobernadores, hasta presidentes de la república; en el dicho no hay riesgo de impugnación por cuanto a que existen infinidad de constancias que lo pueden comprobar; en ese sentido la historia más reciente de Veracruz guarda una rica veta de casos que forman un grueso expediente. Sin embargo, tampoco se puede afirmar que lo anterior es una regla que no admita excepciones, tal como da fe la reciente aseveración del presidente Felipe Calderón en la que asegura “Lo mal que le va a México cuando el costo de las obras se dispara…digo que el valor agregado en la construcción está en el trabajo de escritorio ¿por qué? Porque si uno la riega ahí, le cuesta a México enormidades”. Para comprobar su dicho el presidente toma el caso de la refinería de Minatitlán que se proyectó entre 2000 y 2003, empezó a construirse hasta 2004 y se inauguró en 2011 con un costo final que duplica lo inicialmente proyectado.
La declaración presidencial vino a propósito del vuelo que hizo sobre la autopista México-Tuxpan, iniciada en tiempos de Salinas de Gortari y cuatro sexenios después apresuran su terminación, obviamente a un costo mucho muy superior al originalmente establecido. Acá en Veracruz tenemos vivas experiencias de ese fenómeno: obras públicas anunciadas a nivel municipal o en un sexenio de gobierno estatal son inauguradas muy tardíamente a lo proyectado. En Xalapa, por ejemplo, en el cuatrienio municipal encabezado por Reynaldo Escobar (2000-2004)), se iniciaron las obras del Programa Integral de Saneamiento, con tan mal fario que mientras el avance de obra reportaba un 35%, la empresa ya casi había ejercido todo el presupuesto. Lo relativo aesa obra ha ocasionado al ayuntamiento xalapeño una onerosa deuda, debido a los inexplicables vicios del contrato, a todas luces favorables a la empresa encargada de la construcción (Earth Tech de México, S. A. de C.V. y Arquitectos Aguayo y Asociados que formaron el conglomerado Aguas Tratadas de Xalapa, S. A. de C. V.). Ahora, los gobiernos municipales posteriores cargan con el pesado compromiso bancario, “me dejaron un cochinero”, declaró indignado uno de los sucesores en el cargo edilicio. ¿La obra? Todavía en el 2012 está en proceso de construcción.
En el orden estatal fueron muchas las tediosas y demagógicas declaraciones de Fidel Herrera acerca de las grandes obras que decía que estaba haciendo, y que incluso anunció como concluidas, como el Túnel Sumergido de Coatzacoalcos (sic), la autopista México- Tuxpan (sic), la autopista Tuxpan- Tampico (sic), la Brecha Huasteca (sic), el Libramiento de Xalapa (más resic), y, todavía estamos esperando en este patético contexto de impunidad que se nos explique cómo pudo costar mas de 400 millones de pesos el llamado “libramiento de Cardel”, “inaugurado” por Fidel Herrera en el último mes de su llamado gobierno y no se observó nada de eso en la cuenta pública correspondiente.
El Libramiento de Xalapa es una obra que no escapa al síndrome descrito por Felipe Calderón respecto del desfasamiento entre el costo originalmente proyectado y el que finalmente resultará al concluirse, de igual manera la diferencia entre el tiempo que supuestamente se llevaría para ponerla en operación. Vale la pena ilustrar el desfase para conocer una de las causas del porqué en México estamos como estamos.
Cualquier veracruzano medianamente enterado recordará aquel debate iniciado en tiempos del gobierno de Miguel Alemán acerca de cuál sería la mejor opción para el trazo del proyectado libramiento. La diferencia se resolvió a favor de quienes pugnaban por la parte norte argumentando que por el sur se provocaría un serio “daño al bosque de niebla”. Para justificar la bursatilización, en 2006, Fidel Herrera anunciaba que esta serviría para realizar las obras del libramiento de Xalapa, las autopistas Tuxpan-Tampico, San Julián-Paso del Toro, etc. También en ese año, Fidel y el Director del Centro SCT en Veracruz anunciaron una inversión de 33 mil 700 millones de pesos del Programa de Infraestructura 2007-2012 del gobierno federal en el que se destacaba la terminación de la carretera México-Tuxpan, la Tuxpan- Tampico y el libramiento de Xalapa cuya construcción iniciaría el 1° de noviembre de 2006 y se concluiría el 17 de noviembre de 2009, así de precisos, échenle cuentas.
La obra costaría entre 2500 y 3000 millones de pesos, según dijo Basilio de la Vega al anunciar el 3 de diciembre de 2007 que la ejecutaría una empresa interesada en la concesión de los 60 kilómetros que incluyen la carretera Xalapa-Perote y el libramiento de Xalapa hasta Corral Falso. De esta manera el gobierno del Estado ya no aportaría los 900 millones de pesos que le correspondían para hacer la obra. Pero para fines de enero de 2008 la obra aún no arrancaba, aunque Fidel anunció que para el 14 de febrero se fijaba el arranque y que la empresa ganadora del concurso era un consorcio hispano-portugués formado por Isolux Corsan Concesiones, Isolux de México, S. A. de C.V. Mota Engil Concessoes de Transporte SGPS y ES Concessoes SGPS, S. A. cuya propuesta fue de dos mil 860 millones 280 579 pesos. Se anunció que el tiempo de construcción sería de dos años y el libramiento estaría concesionado por 30 años a Operadora del Libramiento Perote-Xalapa. En su característico lenguaje hiperbólico Fidel Herrera declaraba que incrementaría al doble el kilometraje de las autopistas de Veracruz. (Sic, Resic y más sic).
El Coordinador de Planeación y Centros SCT, Julen Rementería, culpaba del retraso al Secretario de Comunicaciones del Estado, Marcos Theurel Cotero, porque no había podido liberar los derechos de vía de tres kilómetros del proyecto, “no está haciendo su trabajo”, dijo.
Finalmente, en agosto de 2008 el presidente Calderón dio el banderazo del inicio de la construcción del Libramiento de Xalapa, ese día el mandatario federal y el gobernador firmaron el acuerdo sobre el denominado Paquete del Golfo, que contemplaba la construcción de la autopista Tuxpan-Tampico, la terminación de la México-Tuxpan y la carretera Laguna Verde Gutiérrez Zamora, entre otras, con una inversión aproximada de 17 mil millones de pesos.
Es un cuento largo de nunca acabar: en abril de 2009 Basilio de la Vega anunció que el Libramiento se inauguraría en septiembre de 2010, por las fiestas del bicentenario de la Independencia. Pero en Julio de 2010 el mismo funcionario declaraba que se llevaba un 80% de la obra y que pudiera inaugurase en noviembre o diciembre “si el estado climatológico y las lluvias lo permiten”. Hasta Guillermo Herrera, Secretario de Comunicaciones del gobierno estatal, le entró al festejo declarando que en noviembre, último mes de la gestión fideliana, se inauguraría el Libramiento Perote-Banderilla.
En México un político “cacaraquea” un huevo de pichón como si fuera de avestruz y al de avestruz lo festeja como si fuera del eslabón perdido, por esta razón no cabe la menor duda de que, ahora sí, el famoso y esperado libramiento será inaugurado por el presidente de la república. ¿Cuándo? Por supuesto, antes de julio próximo. Para elaborar ese pronóstico no se requiere ser ingeniero civil, simplemente ser ciudadano mexicano.
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