*El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad. Camelot
POR FIN LLEGARON
Se habían tardado, fue la exclamación de la gente cuando conoció que la mañana del lunes, el gobernador Duarte, como Rudolph Giuliani, aplicó la ley de ‘Cero Tolerancia’ y envió de refuerzos a elementos de Seguridad Pública del Estado, a controlar esta ciudad, Orizaba, que, de la noche a la mañana, se convirtió en un lugar inseguro, muy inseguro, con secuestros, levantones, robos sacrílegos y lo que se podía. La gente vive atemorizada. No es cierto que sea ciudad segura, lo dejó de ser, lo fue en otro tiempo, ahora se oyen tantas cosas que a veces perdemos la capacidad de asombro. Las malas noticias viajan a la velocidad de la luz. Viajan rápido. Se entiende la preocupación de Javier Duarte de Ochoa. Se entiende porque él conoce qué pasa aquí y ha entablado contacto con las familias de gente agraviada. Ahora, a limpiar las corporaciones, tomar el control y hacerse de ellas y volver a dejarla como lo que era, una ciudad segura, tranquila, muy peatonal. Es un primer paso, me dijo alguien enterado en estas lides. Las cámaras empresariales y las asociaciones civiles piden que sea la Marina-Armada de México la que llegue a esta zona de las Altas Montañas, y nos cuide.
EN LA OTRA PALAPA
Domingo de norte. Un canijo y fuerte viento comienza a entrar por la tarde, allá de las seis, hora del crepúsculo, como cantaban Los Cinco Latinos (Se llama crepúsculo a cierto intervalo de tiempo antes de la salida o después de la puesta del Sol, durante el cual, el cielo se presenta iluminado) En una palapa, en el rio que da al mar, que mas bien es un sistema lagunar de Mandinga, para ser exactos, comía una paella frente a esas aguas que comenzaban a volverse turbulentas. El norte jarocho tiene una cualidad, cuando viene fuerte pega fuerte, lo mueve a uno de su sitio. Unos 20 contertulios departíamos como en el brindis del bohemio, cuando enfrente (si hubiera tenido catalejos me hubiera tirado el ágape y el chisme), los Yunes: padre, hijo y Espíritu Santo, agradecían a 600 panistas el apoyo a Chikinando, a quien los malosos quisieron sacar tarjeta roja como en el fútbol y sólo lo interpelaron, los pipos y julenes. Hoy en día en Veracruz uno se puede encontrar apellidos Yunes hasta en la sopa de letras, usted haga un intento, dígale a una cocinera que le haga una sopa de letras y van a ver que como inercia se juntan la Y griega de los Yunes. Bueno, hay hasta un comunicador apellidado Yunes, Ramsés, que a diario veo en un panorámico por Plaza Valle de Orizaba.
EL GORRON
Un gorrioncillo, pecho amarillo, tradúzcase un gorrón, que anduvo de invitado en esa comida, partidario azul del choleño de Soledad de Doblado, me dijo que habían estado retecontentos, bien comidos, bien acomodados en la nueva residencia frente al lagunar, no trajo el menú porque no es observador y no reporta nada, pero que había meseros, mesas y sillas para cada uno de ellos, 600, calculó. Buen ambiente, buena música. Pregunté si había ido el alcalde de Tierra Blanca, Tito, tito, capotito, el que subió al cielo y pegó un grito, pero de dolor cuando vio que perdieron Pipo y Julén, a quienes apostó como en la ruleta. No fue. Pero Yunes padre cauteriza las heridas y las cicatriza, y no tarda y se va a Tierra Blanca a departir con el alcalde una buena comida y unos tamalitos de elote. Toqué el tema de los Yunes, porque por todos lados hay uno.
AL OTRO LADO DEL RIO
En la comida de enfrente, donde quien esto escribe andaba de gorrioncillo, pecho amarillo, en el Dorado Residencial, apareció otro: alcalde de Perote, que también es pueblo, Juan Manuel Velázquez Yunes, primo de Pepe Yunes Zorrilla, candidato a senador. Acababa de transcurrir la reunión de alcaldes del mundo en Boca del Río, esa donde los pares, o sea ellos mismos, se premiaron y a él le había tocado nomás la de ganar: ser coordinador de los síndicos del orbe, incluidos los de Sarkozy y la Merkel y Rajoy, menos de Toño Sierra, que lo era de Veracruz y le sacaron tarjeta roja para que se esté quietecito unos seis meses, luego, seguro le amplían el permiso y ahí se lo llevan, como los Flechas Rojas, tarde pero llego. Juan Manuel es de esa generación de jóvenes que gobiernan Veracruz, sus municipios.
EL CUMPLEAÑERO
Si usted por alguna razón no lo olvida, lo quiere o lo extraña, o siente que deba felicitarlo por favores hechos a la patria o solo porque le caía bien, o nadamás porque sí, lo puede hacer este día jueves 7 de marzo. Es el cumpleaños del exgobernador Fidel Herrera Beltrán, el primero que vive sin el poder del gobierno en sus manos, o sin el poder del área legislativa, donde vivió sus buenos días. Anda en el descanso, curándose dolencias viejas que no atendía por la jiribilla de la política. Nació en Nopaltepec, en 1949, año que los brujos de la zona predijeron que había nacido un niño que sería gobernador. Y esa profecía se cumplió. Que pase buen día de cumpleaños.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com
Se habían tardado, fue la exclamación de la gente cuando conoció que la mañana del lunes, el gobernador Duarte, como Rudolph Giuliani, aplicó la ley de ‘Cero Tolerancia’ y envió de refuerzos a elementos de Seguridad Pública del Estado, a controlar esta ciudad, Orizaba, que, de la noche a la mañana, se convirtió en un lugar inseguro, muy inseguro, con secuestros, levantones, robos sacrílegos y lo que se podía. La gente vive atemorizada. No es cierto que sea ciudad segura, lo dejó de ser, lo fue en otro tiempo, ahora se oyen tantas cosas que a veces perdemos la capacidad de asombro. Las malas noticias viajan a la velocidad de la luz. Viajan rápido. Se entiende la preocupación de Javier Duarte de Ochoa. Se entiende porque él conoce qué pasa aquí y ha entablado contacto con las familias de gente agraviada. Ahora, a limpiar las corporaciones, tomar el control y hacerse de ellas y volver a dejarla como lo que era, una ciudad segura, tranquila, muy peatonal. Es un primer paso, me dijo alguien enterado en estas lides. Las cámaras empresariales y las asociaciones civiles piden que sea la Marina-Armada de México la que llegue a esta zona de las Altas Montañas, y nos cuide.
EN LA OTRA PALAPA
Domingo de norte. Un canijo y fuerte viento comienza a entrar por la tarde, allá de las seis, hora del crepúsculo, como cantaban Los Cinco Latinos (Se llama crepúsculo a cierto intervalo de tiempo antes de la salida o después de la puesta del Sol, durante el cual, el cielo se presenta iluminado) En una palapa, en el rio que da al mar, que mas bien es un sistema lagunar de Mandinga, para ser exactos, comía una paella frente a esas aguas que comenzaban a volverse turbulentas. El norte jarocho tiene una cualidad, cuando viene fuerte pega fuerte, lo mueve a uno de su sitio. Unos 20 contertulios departíamos como en el brindis del bohemio, cuando enfrente (si hubiera tenido catalejos me hubiera tirado el ágape y el chisme), los Yunes: padre, hijo y Espíritu Santo, agradecían a 600 panistas el apoyo a Chikinando, a quien los malosos quisieron sacar tarjeta roja como en el fútbol y sólo lo interpelaron, los pipos y julenes. Hoy en día en Veracruz uno se puede encontrar apellidos Yunes hasta en la sopa de letras, usted haga un intento, dígale a una cocinera que le haga una sopa de letras y van a ver que como inercia se juntan la Y griega de los Yunes. Bueno, hay hasta un comunicador apellidado Yunes, Ramsés, que a diario veo en un panorámico por Plaza Valle de Orizaba.
EL GORRON
Un gorrioncillo, pecho amarillo, tradúzcase un gorrón, que anduvo de invitado en esa comida, partidario azul del choleño de Soledad de Doblado, me dijo que habían estado retecontentos, bien comidos, bien acomodados en la nueva residencia frente al lagunar, no trajo el menú porque no es observador y no reporta nada, pero que había meseros, mesas y sillas para cada uno de ellos, 600, calculó. Buen ambiente, buena música. Pregunté si había ido el alcalde de Tierra Blanca, Tito, tito, capotito, el que subió al cielo y pegó un grito, pero de dolor cuando vio que perdieron Pipo y Julén, a quienes apostó como en la ruleta. No fue. Pero Yunes padre cauteriza las heridas y las cicatriza, y no tarda y se va a Tierra Blanca a departir con el alcalde una buena comida y unos tamalitos de elote. Toqué el tema de los Yunes, porque por todos lados hay uno.
AL OTRO LADO DEL RIO
En la comida de enfrente, donde quien esto escribe andaba de gorrioncillo, pecho amarillo, en el Dorado Residencial, apareció otro: alcalde de Perote, que también es pueblo, Juan Manuel Velázquez Yunes, primo de Pepe Yunes Zorrilla, candidato a senador. Acababa de transcurrir la reunión de alcaldes del mundo en Boca del Río, esa donde los pares, o sea ellos mismos, se premiaron y a él le había tocado nomás la de ganar: ser coordinador de los síndicos del orbe, incluidos los de Sarkozy y la Merkel y Rajoy, menos de Toño Sierra, que lo era de Veracruz y le sacaron tarjeta roja para que se esté quietecito unos seis meses, luego, seguro le amplían el permiso y ahí se lo llevan, como los Flechas Rojas, tarde pero llego. Juan Manuel es de esa generación de jóvenes que gobiernan Veracruz, sus municipios.
EL CUMPLEAÑERO
Si usted por alguna razón no lo olvida, lo quiere o lo extraña, o siente que deba felicitarlo por favores hechos a la patria o solo porque le caía bien, o nadamás porque sí, lo puede hacer este día jueves 7 de marzo. Es el cumpleaños del exgobernador Fidel Herrera Beltrán, el primero que vive sin el poder del gobierno en sus manos, o sin el poder del área legislativa, donde vivió sus buenos días. Anda en el descanso, curándose dolencias viejas que no atendía por la jiribilla de la política. Nació en Nopaltepec, en 1949, año que los brujos de la zona predijeron que había nacido un niño que sería gobernador. Y esa profecía se cumplió. Que pase buen día de cumpleaños.
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