¡ADELANTE!
Para evitar a futuro dudas, pugnas,
protestas y toda clase de desórdenes pre y poselectorales, es preciso
transparentar las campañas y hacerlas más equitativas, parejas, creíbles y justas.
Sugiero
reducir los topes de campaña y otorgar las mismas oportunidades a candidatos
ciudadanos y de partidos, con acceso en igualdad de tiempo y espacio en radio y
televisión.
Participé
el domingo en un foro organizado por Gabriel Cid Mercado, aquí en Xalapa, donde
también pedí que al candidato que rebase el tope o coaccione el voto y gane la
elección, se le anule el triunfo.
Es
mi propuesta para el presidente electo Enrique Peña Nieto y el gobernador
Javier Duarte de Ochoa.
No
le teman a la democracia. Que candidatos ciudadanos y de partidos participen
con las mismas reglas y recursos.
No
es un secreto el hecho de que ciertos candidatos utilizan mucho dinero para
acceder al cargo que ven como negocio, pues aprovechan el poder para recuperar,
de manera ilícita, y con creces lo invertido.
No
le veo sentido que abanderados de partidos grandes o fuertes reciban más apoyos
económicos que los candidatos ciudadanos o de institutos políticos
minoritarios.
La
contienda debe ser pareja, sin ventajas para nadie y que los electores decidan
en las urnas.
Otros
ciudadanos muy distinguidos expusieron también sus propuestas, tales como que
los partidos no monopolicen las candidaturas y que se instituya la figura de
observadores que vigilen a los servidores públicos que resulten electos.
Nos
prometieron que se las harán llegar a Peña Nieto. Ojalá también las conozca
Javier Duarte.
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