El segundo informe de gobierno de Javier Duarte de Ochoa está a la vuelta de unos días, significa la entrega de resultados por la aplicación de miles de millones de pesos que corresponden al año fiscal, también implica que iniciará el tercer año de gobierno, o sea la primera mitad de la actual gestión política-administrativa. Han sido dos años sembrados de abrojos y múltiples problemas que resolver, no siempre con el éxito deseado púes el primer año fue de azoro ante el desbarajuste recibido y el segundo ha estado inmerso en el cenagoso escenario de la inseguridad y en un proceso electoral del que por cierto no se rindieron buenas cuentas.
El tercer año también ocupará la atención en asuntos electorales pues se elegirán los nuevos integrantes del poder legislativo local, además de 212 ayuntamientos cuyo ejercicio ampliado a cuatro años les permitirá operar en sus respectivos enclaves de poder la sucesión al gobierno veracruzano en 2016, no es cualquier cosa. La interrogante consiste en saber si la contienda electoral no interferirá con los requerimientos de la construcción de nueva infraestructura que evite al menos que se acrecienten los rezagos sociales en el estado; lo ideal sería que esto último tuviera prioridad.
La incógnita respecto del futuro se deriva de lo que hemos venido observando en el comportamiento de algunos sectores del gobierno veracruzano. Un somero repaso podría ilustrar lo que realmente acontece en la agenda de gobierno; no hay dificultad para justificar la inquietud cuando es posible contrastar discurso y realidad. En materia de carreteras y obra pública, por ejemplo:
Apenas iniciado 2012 el secretario de comunicaciones declaró que en el presente año su secretaría proyectaba “concluir al cien por ciento la segunda etapa de la reconstrucción de Veracruz, pues se beneficiarían por lo menos 150 municipios de la entidad con los recursos aprobados por alrededor de 6 mil millones de pesos…” En el primer trimestre se rehabilitarían los tramos carreteros de Isla Playa Vicente, la carretera Coatzacoalcos-Minatitlán, Suchilapa- Casa Blanca… se daría “seguimiento” (¿?) a la construcción de de los libramientos de Tlacotalpan y Cardel (aquel que inauguró Fidel Herrera en 2010 con costo de 400 millones de pesos), a los accesos para los pasos inferiores vehiculares de Villarín, de Santa Fe, la Esperanza; también se anunció la terminación del túnel sumergido de Coatzacoalcos para este año. Raúl Zarrabal ofreció además que este año se iniciaría la construcción de la autopista a Los Tuxtlas, en la que se destinarían mil 350 millones de pesos; hasta el aforo vehicular tienen calculado: “más de 2 mil vehículos diariamente”. También ofreció que se concluiría la rehabilitación de la carretera Coatepec Xico con concreto hidráulico.
Este es un estilo en base a simular que se va a hacer, porque de lo mucho que se anuncia poco se concreta. De esa manera solo se generan falsas expectativas, aunque sirven para el “ahí se va” que tanto nos caracteriza a los mexicanos; total, la memoria colectiva es porosa y el mismo anuncio puede repetirse más tarde, como programa reciclable; no así el recurso monetario utilizado para operar durante una año de ejercicio, lo gastado, gastado.
Por su significado político no es posible olvidar que el primer acto de gobierno de Duarte de Ochoa fue la colocación de la primera piedra de la autopista Tuxpan-Tampico; una obra aún no iniciada pero por lo menos ahora podemos estar confiados que sí será construida porque a su paso por Tuxpan como candidato a la presidencia de la república Enrique Peña Nieto la ofreció como un compromiso de campaña ante el Notario Público número 10, Carlos Alberto Blanco Oloarte.
Por su parte, Basilio de la Vega, aseguró que para este año se concluiría el entronque Tamaja y sería construido el libramiento de Coatepec con un costo de 224 millones de pesos (que seguramente terminará duplicándose pero, ojo, habrá que compararlo con el costo del libramiento de Cardel). Además, aseguró que llevaba un 90% de avance la reparación de las carreteras afectadas por Karl y Mathew. “La parte federal de la cual yo puedo dar cuenta. Está prácticamente concluida…”. También ofreció que el libramiento de Xalapa se inauguraría antes de que concluyera la administración calderonista y que representa una inversión superior a los 5 mil millones de pesos (cuando se anunció la construcción se dijo que costaría 2 mil 800 millones de pesos, ¡que eficiencia de planeación!).
En el gobierno de Miguel Alemán Velasco el secretario de comunicaciones, Alfonso Gutiérrez de Velasco, anunció la construcción de la autopista Córdoba-Xalapa, obviamente nada se hizo. El proyecto ha sido retomado por el actual gobernador, quien declaró la formación del fideicomiso “para la construcción, operación, explotación, conservación, administración y mantenimiento de este tramo carretero, que atravesará 7 municipios de la región, con una distancia de 71 kilómetros y una inversión estimada en 2 mil 600 millones de pesos”. Qué bien, sería una extraordinaria vía de comunicación para Xalapa, pero lo importante es que se concrete el anuncio.
Lamentablemente en nuestro país la obra pública camina muy lentamente, pues un proyecto que pudiera construirse en un año se convierte en multianual. Por caso: aunque se anunció desde 2007, Calderón dio el banderazo del libramiento de Xalapa de 60 kilómetros en agosto de 2008, cuatro años después aún no se concluye en su totalidad; el costo originalmente anunciado era de 2 mil 800 millones de pesos, ahora se habla de cinco mil millones. El costosísimo libramiento de Cardel (Fidel habló de 400 millones de pesos cuando lo “inauguró), a pesar de ser un tramo corto, cuatro años después del anuncio de su construcción aún no se concluye. La autopista México-Tampico viene desde Salinas de Gortari y desde ese entonces cada gobierno la presume.
En fin, ni túnel sumergido (su costo original era de 1731 millones de pesos y ahora asciende a 2628 millones; debió haberse concluido en 2008), ni iniciación de la autopista a Los Tuxtlas, ni libramiento de Cardel, ni pensar que se haya llegado al “cien por ciento de la segunda etapa de la reconstrucción de Veracruz ofrecida en enero, ¿cuánto de lo anunciado para 2012 se ofrecerá como programa de gobierno en 2013?
alfredobielmav@hotmail.com otero ciudadano
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