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jueves, 25 de octubre de 2012

AQUELLA DE TOMY HEARNS Por: Gilberto Haaz Diez


Acertijos



*Una injusticia hecha al individuo es una amenaza hecha a toda la sociedad. Camelot.
AQUELLA DE TOMY HEARNS
 
Viendo a retrospectiva a algunos ayeres, la caída del boxeador Terrible Morales se asemejó a aquella cuando Pipino Cuevas se desdobló como trapo ante el demoledor puño de la Cobra Tommy Hearns, que no era un boxeador, era un martillo con puños de marro. Los boxeadores no deben ir a dar lástima en sus últimos años. Guardar la dignidad y el paso de campeones que tuvieron, para no caer como cayó el Terrible.
Les ha ocurrido a muchos. Saber retirarse a tiempo como los toreros, que cuando les entra el miedo al toro es hora de irse.
El arte de torear consiste en convertir en veinte minutos a un bello animal en una albóndiga sangrante ante un público alborozado. Manuel Vicent. Escritor español.
De los toros, han escrito poetas y Premios Nobel.
El escritor español Camilo José Cela: “El toreo es un arte misterioso, mitad vicio y mitad ballet. Es un mundo abigarrado, caricaturesco, vivísimo y entrañable el que vivimos los que, un día soñamos con ser toreros”.
Ernest Hemingway fue un gran defensor de la fiesta brava: “Es moral lo que hace que uno se sienta bien, inmoral lo que hace que uno se sienta mal. Juzgadas según estos criterios morales que no trato de defender, las corridas de toros son muy morales para mí”.
 
LOS PARQUES ORIZABEÑOS
 
Orizaba luce majestuosa. Con lluvias, el huamachito florece y los pastos reverdecen (salió verso sin esfuerzo, diría el poeta). Uno entra por el panteón Juan de la Luz Enríquez, hecho en memoria de un crápula gobernador que se llevó los poderes a Xalapa, y la raza en agravio y desagravio le fijó su nombre al panteón, para que se educara. Los camellones centrales lucen con flores al estilo Versalles.
Versallesco, diría el Perro Bermúdez, que no Uribe.
Hablo con el director de Parques y Jardines, mi cuate Marco Antonio Córdova Béjar. A veces me sorprende porque le veo en la talacha cuando quien esto escribe camina por la Alameda, nuestro Central Park orizabeño. Hombre responsable. Buen funcionario municipal. Buen funcionario público. Y ni crean que me ha regalado alguna flor o rosa, las mías son de mis jardines terrablanquenses, cuando los tenia. Conservo un árbol de papaya que me regaló mi madre, no sé si el nombre sea árbol, pero lo tengo en e l patio de mi casa que es muy particular y se llueve y se moja como los demás. Quemamucho el sol.
Le llamé a Marco a que me contara qué hicieron. Me dijo que el alcalde Hugo Chahín Maluli, y el Tesorero Barquet, aflojaron los denarios y los Riyar (moneda en curso árabe) y dotaron de recursos económicos para que la ciudad se embelleciera.
La flor de Cempasúchil se ve por doquier, al lado de las durantas, amarantos y belenes.
 
CEMPAZUCHITL
 
La flor de Cempasúchil o Zenpasuchitl, es conocida tradicionalmente como la flor de muerto, pero técnicamente corresponde con el nombre de caléndula, una maravilla mexicana de bello color amarillo o anaranjado.
La Cempasúchil florece después de las lluvias por lo que tradicionalmente se ha utilizado para adornar los altares y tumbas en el Día de los Muertos que se conmemora el 2 de noviembre de cada año. Las flores forman parte de las ofrendas que se colocan al pie de las tumbas de los difuntos. Aparte de las flores, las velas, las calaveras de azúcar, los suculentos platillos y las ricas bebidas que se "ofrecen" al difunto, sirven como complemento de esta tradición prehispánica. Una aportación más de México al Mundo.
 
FERROSUR INUTILES
 
Bella la ciudad, el jardinero del Emirato me cuenta que han sembrado 2 mil 500 Cempasúchiles de la Oriente 6 hasta la sur 43 y todo Circunvalación hasta Plaza Valle.
Contrasta esto con la porquería que tiene Ferrosur en sus tramos aledaños a las vías, donde pelean que son de su propiedad pero solo para lo que les conviene. Frente al Campo de Golf, en las residencias de Santa Gertrudis, el pasto crece indiscriminado, afeando la ciudad. Debía el Ayuntamiento multarles, aplicarles una sopa de su propio chocolate pues piensan que al ser dueños de las vías y los metros a los lados, la ciudad es de ellos. Hay que aplicarles la ley de los barridos, y obligarlos a que corten su pasto, que crece como maleza, yerba mala.
 
MANOLETE
 
Tiene apodo de gran torero, pero no lo es, es orizabeño arraigado en Cosamaloapan, Ramón Escobar Fernández, amigo del Perro Uribe y de la Papicha Solar, y esposo de la diputada local priísta, Elena Zamorano Aguirre. A ella le ven alas para hacerse de la alcaldía de Cosamaloapan, su tierra, donde ya ganó en la pasada contienda de diputado federal, aunque en Tierra Blanca, por las traiciones de muchos gachos, la hicieron perder la elección. Es que Tierra Blanca, como muchos lugares, está lleno de venados, pichones y matarratas, de ese viejo PRI que no se quiere ir aunque haya llegado Peña Nieto. Ramón me obsequió el domingo pasado un par de libros, cosa que se agradece, y unos ricos marquesotes de Alvarado, tierra del papá de Pablo Delgado Rannauro, a quien convidé uno el mismo domingo que comíamos, él en su mesa, yo en la mía, en el restaurante Bella Napoli de Orizaba, de Violeta, una mujer extraordinaria y muy trabajadora.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com

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