Acertijos
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DUARTE EN YUCATAN
El gobernador Duarte se dio su vuelta a Yucatán. A Mérida. Iba a la toma de protesta del nuevo gobernador, uno que es joven como esta camada de jóvenes que llegan a gobernar sus estados, incluido el nuestro, lógico. Se llama Rolando Rodrigo Zapata Bello (11 agosto de 1968), este chamaco nació en los meros días cuando el país se dividió en dos, en los sucesos de 1968. Tiempos Diazordacistas. Es del PRI y fue secretario de Gobierno de la gobernadora Yvonne Ortega Pacheco, la que dejó el cargo, es decir, el Yunes de Chirinos. Zapata jura y perjura que se va a portar bien. Allí, primero en el aeropuerto (esto me lo cuenta Othón González Ruiz, que viajó con el gobernador de Veracruz), Javier Duarte y Roberto Borge, amigos y casi compadres, se encontraron y se fundieron en un abrazo. Quedaron de verse pronto porque les gusta el béisbol y una vez estos tres se escaparon a un juego de la Serie Mundial cuando ambos dos (Fox dixit) eran gobernadores electos y Othón solo civil. Las fotos demuestran el afecto de los dos gobernadores.
VIENTO A FAVOR
Eliseo Alberto es un escritor cubano. Por desgracia fallecido en 2011. Para entender un mucho la Cuba de sus amores, había que leerlo. Era columnista semanal de un diario capitalino y uno de los mejores de esa elite de grandes escritores. Era un poco como aquel critico implacable del régimen cubano, Guillermo Cabrera Infante, quien un día dejó Cuba y nunca regresó. El autor de Tres Tristes Tigres. En ese exilio que mata y que a veces las horas del reloj enloquecen, sobre todo cuando se está tan cerca y a la vez tan lejos. O de Miami o de México. De aquellos, las famosas 90 millas, donde por las noches huele a Cuba y ese aire impone nostalgia. Lo que le ocurre a Cuba y a Fidel Castro es un poco lo que le ocurrió al sempiterno dirigente cetemista Fidel Velázquez, quien en los estertores de la muerte, solía decir: “Estoy tan viejo que hasta la muerte se olvidó de mi”. Quienes hemos estado en La Habana comprendemos el amor de México y Cuba, como rezan sus cantores, lo mismo Beny Moré que Celia Cruz y los grandes soneros. ‘No hay que olvidar que México y la Habana son dos ciudades que son como hermanas, para reír y cantar”. Hay tantas historias que se cuentan de pescadores que en los botes arriesgaron la vida para buscar la libertad. Esa libertad de la que no gozan, aunque sean brillantes en los deportes y en la medicina muy limitada y en los cantos soneros. Algún día vendrá un nuevo amanecer para Cuba. Toqué el tema de Eliseo Alberto porque nació un libro suyo, ‘Viento a Favor’, las crónicas periodistas con que nos deleitó antes de morir ‘rajado por la mitad’, como solía decir de él mismo al compartir las dos nacionalidades: cubano y mexicano. Que eso debe ser picante y sabroso. Compren el libro cuando puedan y deléitense, como lo hago ahora mismo, con historias del exilio, el cómo deslumbraron al mundo aquellos genios de la Tremenda Corte, la radionovela más exitosa de habla hispana, que aún resuenan Nananina y Rudecindo Caldeiro y Escobiña y José Candelario Tres Patines. Cuenta Eliseo: “No hay taxista o mesero de restaurante o enfermera o vendedor de tamales o tragafuegos o policía de tránsito que, al detectar ni acento habanero, no intente imitar las voces de esos queridos personajes, sólo conocidos por las muy frecuentes emisiones radiales de La Tremenda Corte. Siempre sentencian: ¡A la reja!”. Amigo de Gabriel García Márquez, amistad que se perdió por el barbudo Fidel, hijo del poeta Eliseo Diego, fallecido en julio de 2011 en hospital mexicano por una operación de trasplante de riñón, Eliseo pasa a formar parte de los grandes novelistas cubanos, de los inmortales, de aquellos que no regresaron vivos a su tierra pero que sus cenizas se esparcieron por ese suelo amado llamado Cuba. Buen libro.
REYES LEO
No pierdan de vista a Jorge Reyes Leo, hijo del combatiente y prestigiado abogado, Jorge Reyes Peralta (El Baltasar Garzón de Veracruz) Como presidente del PRI en Boca del Rio es uno de los mencionados para buscar la candidatura a la alcaldía, en manos de un priísta, Salvador Manzur. Solo esperan el visto bueno de ya saben dónde.
PIT BULL
¿Saben ustedes quién es Pit Bull?. Es un cantante que nació en la Pequeña Habana de Miami, de mucho éxito. Pues me dicen que viene a Veracruz. ¿A qué?, me imagino que a promocionarse él y por ahí a nosotros. Bienvenido.
UNA DE MANUEL VINCENT
La política, como el póquer, es un juego duro, frío, inteligente, nada temperamental. En política nunca ganan los jugadores que se calientan para recuperar el poder a toda costa e insultan al adversario sacando humo por las orejas y con un sabor de ceniza en la boca. Manuel Vicent.
CORREO DE TERRABLANQUENSE
Hola Gil, yo no fui a Cataluña, pero si a mi pueblo, Tierra Blanca, al muy triste sepelio de mi compadre y amigo el Lic. Marco Antonio Verde Vázquez, pero andando con otro amigo, José Antonio Pedro Kuri, pasamos por lo que fue el Parque Juárez y por poco lloro de rabia e impotencia al ver el desastre en que lo volvieron. No creo que haya sido un arquitecto el que planeó la renovación de ese magnífico recinto que nos cobijó de niños, seguramente debió haber sido un loco que solamente piensa en cómo quedarse con el presupuesto para esa modificación. No cabe duda que tenemos los gobiernos que nos merecemos. Te mando un fraterno Abrazo. El Joven Chilo (Isidro García Amador)
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com
El gobernador Duarte se dio su vuelta a Yucatán. A Mérida. Iba a la toma de protesta del nuevo gobernador, uno que es joven como esta camada de jóvenes que llegan a gobernar sus estados, incluido el nuestro, lógico. Se llama Rolando Rodrigo Zapata Bello (11 agosto de 1968), este chamaco nació en los meros días cuando el país se dividió en dos, en los sucesos de 1968. Tiempos Diazordacistas. Es del PRI y fue secretario de Gobierno de la gobernadora Yvonne Ortega Pacheco, la que dejó el cargo, es decir, el Yunes de Chirinos. Zapata jura y perjura que se va a portar bien. Allí, primero en el aeropuerto (esto me lo cuenta Othón González Ruiz, que viajó con el gobernador de Veracruz), Javier Duarte y Roberto Borge, amigos y casi compadres, se encontraron y se fundieron en un abrazo. Quedaron de verse pronto porque les gusta el béisbol y una vez estos tres se escaparon a un juego de la Serie Mundial cuando ambos dos (Fox dixit) eran gobernadores electos y Othón solo civil. Las fotos demuestran el afecto de los dos gobernadores.
VIENTO A FAVOR
Eliseo Alberto es un escritor cubano. Por desgracia fallecido en 2011. Para entender un mucho la Cuba de sus amores, había que leerlo. Era columnista semanal de un diario capitalino y uno de los mejores de esa elite de grandes escritores. Era un poco como aquel critico implacable del régimen cubano, Guillermo Cabrera Infante, quien un día dejó Cuba y nunca regresó. El autor de Tres Tristes Tigres. En ese exilio que mata y que a veces las horas del reloj enloquecen, sobre todo cuando se está tan cerca y a la vez tan lejos. O de Miami o de México. De aquellos, las famosas 90 millas, donde por las noches huele a Cuba y ese aire impone nostalgia. Lo que le ocurre a Cuba y a Fidel Castro es un poco lo que le ocurrió al sempiterno dirigente cetemista Fidel Velázquez, quien en los estertores de la muerte, solía decir: “Estoy tan viejo que hasta la muerte se olvidó de mi”. Quienes hemos estado en La Habana comprendemos el amor de México y Cuba, como rezan sus cantores, lo mismo Beny Moré que Celia Cruz y los grandes soneros. ‘No hay que olvidar que México y la Habana son dos ciudades que son como hermanas, para reír y cantar”. Hay tantas historias que se cuentan de pescadores que en los botes arriesgaron la vida para buscar la libertad. Esa libertad de la que no gozan, aunque sean brillantes en los deportes y en la medicina muy limitada y en los cantos soneros. Algún día vendrá un nuevo amanecer para Cuba. Toqué el tema de Eliseo Alberto porque nació un libro suyo, ‘Viento a Favor’, las crónicas periodistas con que nos deleitó antes de morir ‘rajado por la mitad’, como solía decir de él mismo al compartir las dos nacionalidades: cubano y mexicano. Que eso debe ser picante y sabroso. Compren el libro cuando puedan y deléitense, como lo hago ahora mismo, con historias del exilio, el cómo deslumbraron al mundo aquellos genios de la Tremenda Corte, la radionovela más exitosa de habla hispana, que aún resuenan Nananina y Rudecindo Caldeiro y Escobiña y José Candelario Tres Patines. Cuenta Eliseo: “No hay taxista o mesero de restaurante o enfermera o vendedor de tamales o tragafuegos o policía de tránsito que, al detectar ni acento habanero, no intente imitar las voces de esos queridos personajes, sólo conocidos por las muy frecuentes emisiones radiales de La Tremenda Corte. Siempre sentencian: ¡A la reja!”. Amigo de Gabriel García Márquez, amistad que se perdió por el barbudo Fidel, hijo del poeta Eliseo Diego, fallecido en julio de 2011 en hospital mexicano por una operación de trasplante de riñón, Eliseo pasa a formar parte de los grandes novelistas cubanos, de los inmortales, de aquellos que no regresaron vivos a su tierra pero que sus cenizas se esparcieron por ese suelo amado llamado Cuba. Buen libro.
REYES LEO
No pierdan de vista a Jorge Reyes Leo, hijo del combatiente y prestigiado abogado, Jorge Reyes Peralta (El Baltasar Garzón de Veracruz) Como presidente del PRI en Boca del Rio es uno de los mencionados para buscar la candidatura a la alcaldía, en manos de un priísta, Salvador Manzur. Solo esperan el visto bueno de ya saben dónde.
PIT BULL
¿Saben ustedes quién es Pit Bull?. Es un cantante que nació en la Pequeña Habana de Miami, de mucho éxito. Pues me dicen que viene a Veracruz. ¿A qué?, me imagino que a promocionarse él y por ahí a nosotros. Bienvenido.
UNA DE MANUEL VINCENT
La política, como el póquer, es un juego duro, frío, inteligente, nada temperamental. En política nunca ganan los jugadores que se calientan para recuperar el poder a toda costa e insultan al adversario sacando humo por las orejas y con un sabor de ceniza en la boca. Manuel Vicent.
CORREO DE TERRABLANQUENSE
Hola Gil, yo no fui a Cataluña, pero si a mi pueblo, Tierra Blanca, al muy triste sepelio de mi compadre y amigo el Lic. Marco Antonio Verde Vázquez, pero andando con otro amigo, José Antonio Pedro Kuri, pasamos por lo que fue el Parque Juárez y por poco lloro de rabia e impotencia al ver el desastre en que lo volvieron. No creo que haya sido un arquitecto el que planeó la renovación de ese magnífico recinto que nos cobijó de niños, seguramente debió haber sido un loco que solamente piensa en cómo quedarse con el presupuesto para esa modificación. No cabe duda que tenemos los gobiernos que nos merecemos. Te mando un fraterno Abrazo. El Joven Chilo (Isidro García Amador)
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