* En el ideario juarista, cumplir la ley es gobernar con orden, eficacia y probidad, expresa el mandatario
Poza Rica, Ver., 21 de marzo de 2012.- En el ideario juarista, los veracruzanos tenemos un rumbo cierto hacia la justicia social, la igualdad, la tranquilidad de nuestras familias y la prosperidad de todos, expresó el gobernador Javier Duarte de Ochoa en el acto conmemorativo por los 206 años del natalicio de don Benito Juárez García.
En el monumento erigido a su memoria en esta ciudad, acompañado por el alcalde Alfredo Gándara Andrade e integrantes de su gabinete, el mandatario veracruzano dijo que “desde aquí, desde Poza Rica, la capital del norte de Veracruz, exaltamos el orgullo de nuestras raíces indígenas, que nos identifican con el Patricio de San Pablo Guelatao”.
“El Juárez ciudadano, representante popular y servidor público siempre enarboló la legalidad como instrumento para el desarrollo de la Nación. Ése es también el principio que nos une a los veracruzanos desde el primer día de esta administración estatal”, señaló.
En presencia de su esposa, la señora Karime Macías de Duarte, presidenta del DIF Estatal, aseveró que cumplir la ley es gobernar con orden, eficacia y probidad juarista a toda prueba. “Cumplir la ley es también gobernar para todos, sin distingos”, añadió.
Al amparo de las leyes, dijo, podremos avanzar por la ruta que nos hemos trazado hacia la prosperidad, porque la principal tarea del Estado es que las normas jurídicas y las instituciones emanadas legítimamente de ellas sean la columna vertebral de nuestra convivencia social.
“En Veracruz, al lado de la sociedad civil, los tres poderes del Estado, los ayuntamientos y el Gobierno Federal, compartimos la visión de cerrar el paso a la inseguridad al amparo de la legalidad. Hacer respetar la ley, con el costo que ello implica, es una tarea en la que los veracruzanos no daremos nunca ni un paso atrás”, enfatizó.
Insistió en que esta ruta ya demostró resultados, es la que manda la ley y la que exigen las circunstancias. “Por eso seremos firmes en sostener el rumbo para defender derechos y libertades”.
Comentó que “de igual forma que lo hicieron los ilustres miembros de la Generación del 57, nosotros tenemos la responsabilidad histórica de entregar un mejor Veracruz a nuestros hijos. Veracruz no admite ineficacias ni excusas”.
Reiteró que la ley es el camino para avanzar hacia una sociedad más segura, a donde llegan las inversiones y se genera el progreso y puntualizó que en la defensa de los principios consagrados en nuestra Constitución está la viabilidad de un Estado de Derecho fuerte, laico y libre.
En su discurso, el Gobernador hizo una semblanza del Benemérito de las Américas y expresó que, a 206 años de su natalicio, su vida y su obra siguen siendo una suprema lección de moral cívica.
Refirió que, de raíz indígena, Juárez sólo habló zapoteco durante gran parte de su niñez, por lo que dominar el castellano fue su primer reto en la vida.
Desde la adolescencia, concibió la idea persistente de participar en la lucha contra la pobreza, la marginación y las injusticias.
Ya una vez en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, Juárez supo que en el estudio del Derecho estaba la vía para alcanzar sus metas.
Al servir como regidor y diputado local, entendió que a la realidad sólo se le podía transformar con golpes de voluntad, como más tarde dijera de él Victor Hugo, el gran escritor francés del siglo XIX.
Forjando una vocación de servicio a toda prueba y alejado de las tentaciones de la opulencia, Juárez se ganó la vida ejerciendo su profesión y defendiendo a sus hermanos indígenas, añadió.
Comentó que así, el joven postulante Benito Juárez se aferró a mejorar su entorno por el único camino duradero, el de las armas de la ley.
“Al ser derrocado de la Presidencia el general Paredes Arrillaga, Juárez resultó electo diputado federal, encargo en que se empeñó en anteponer los intereses superiores de la nación. Siempre mantuvo esa convicción, aun a costa de vivir momentos difíciles, como aprobar el préstamo que el presidente Gómez Farías había solicitado a la Iglesia para financiar la guerra contra Estados Unidos”.
Anotó que, ya como gobernador de su estado natal, en 1847, Juárez procuró siempre el equilibrio económico y ejecutó obras públicas que aún hoy conocemos, al tiempo que dejó excedentes en el tesoro local.
De igual forma, el gobernador Juárez García reorganizó la Guardia Nacional en su entidad, pues sabía bien que sólo el Estado debía mantener el monopolio de la violencia legítima.
“Ese irrenunciable compromiso con la legalidad y su vocación constructiva de instituciones lo llevaron a servir como Ministro de Justicia e Instrucción Pública, desde donde abolió, por ley, los privilegios de algunos sobre los demás.
“Desde sus lecturas juveniles, Juárez se había imbuído de la convicción de que la igualdad es premisa indispensable para el progreso. Más tarde, el notable liberal accedía a servir a la Nación como Secretario de Gobernación y después como Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.
Precisó que siempre acosado por la adversidad, al desconocer Ignacio Comonfort la Constitución de 1857, Benito Juárez asumió la Presidencia, enarbolando la lucha por la legalidad.
“Ya entonces, el Benemérito de las Américas se había rodeado de los mejores hombres de su tiempo, formados para servir lealmente a México. La Generación del 57, entre los que se encontraban notables veracruzanos como Sebastián y Miguel Lerdo de Tejada, edificó el entramado institucional del México que vivimos”.
Así, indicó, los liberales encabezados por Juárez consumaron la segunda Independencia, al declarar la separación del Estado respecto de la Iglesia, al expedir las Leyes de Reforma.
“Ellos escogieron Veracruz para hacerlo, por ser un lugar tradicionalmente libertario, desde donde siempre se había defendido nuestra soberanía”, señaló.
Al triunfo de la República, Benito Juárez dijo en un célebre discurso: “el bienestar y la prosperidad de la Nación sólo pueden conseguirse con un inviolable respeto a las leyes”, concluyó el gobernador Javier Duarte, al recordar una vez más a quien fuera Presidente de México.
Asistieron el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Alberto Sosa Hernández; el diputado César Ulises Rivera Garza, representante del Congreso; el general Ernesto Pérez Gutiérrez, representante del Ejército Mexicano; el contralmirante Arturo Enrique Lamadrid Leon, representante de la Secretaría de la Marina.
También Luis Alberto García Leyton, de la gran logia masónica; la presidenta del DIF municipal, señoraAna Margarita López de Gándara, y el dirigente de la Sección 30 del STPRM, Jorge del Ángel Acosta.
Poza Rica, Ver., 21 de marzo de 2012.- En el ideario juarista, los veracruzanos tenemos un rumbo cierto hacia la justicia social, la igualdad, la tranquilidad de nuestras familias y la prosperidad de todos, expresó el gobernador Javier Duarte de Ochoa en el acto conmemorativo por los 206 años del natalicio de don Benito Juárez García.
En el monumento erigido a su memoria en esta ciudad, acompañado por el alcalde Alfredo Gándara Andrade e integrantes de su gabinete, el mandatario veracruzano dijo que “desde aquí, desde Poza Rica, la capital del norte de Veracruz, exaltamos el orgullo de nuestras raíces indígenas, que nos identifican con el Patricio de San Pablo Guelatao”.
“El Juárez ciudadano, representante popular y servidor público siempre enarboló la legalidad como instrumento para el desarrollo de la Nación. Ése es también el principio que nos une a los veracruzanos desde el primer día de esta administración estatal”, señaló.
En presencia de su esposa, la señora Karime Macías de Duarte, presidenta del DIF Estatal, aseveró que cumplir la ley es gobernar con orden, eficacia y probidad juarista a toda prueba. “Cumplir la ley es también gobernar para todos, sin distingos”, añadió.
Al amparo de las leyes, dijo, podremos avanzar por la ruta que nos hemos trazado hacia la prosperidad, porque la principal tarea del Estado es que las normas jurídicas y las instituciones emanadas legítimamente de ellas sean la columna vertebral de nuestra convivencia social.
“En Veracruz, al lado de la sociedad civil, los tres poderes del Estado, los ayuntamientos y el Gobierno Federal, compartimos la visión de cerrar el paso a la inseguridad al amparo de la legalidad. Hacer respetar la ley, con el costo que ello implica, es una tarea en la que los veracruzanos no daremos nunca ni un paso atrás”, enfatizó.
Insistió en que esta ruta ya demostró resultados, es la que manda la ley y la que exigen las circunstancias. “Por eso seremos firmes en sostener el rumbo para defender derechos y libertades”.
Comentó que “de igual forma que lo hicieron los ilustres miembros de la Generación del 57, nosotros tenemos la responsabilidad histórica de entregar un mejor Veracruz a nuestros hijos. Veracruz no admite ineficacias ni excusas”.
Reiteró que la ley es el camino para avanzar hacia una sociedad más segura, a donde llegan las inversiones y se genera el progreso y puntualizó que en la defensa de los principios consagrados en nuestra Constitución está la viabilidad de un Estado de Derecho fuerte, laico y libre.
En su discurso, el Gobernador hizo una semblanza del Benemérito de las Américas y expresó que, a 206 años de su natalicio, su vida y su obra siguen siendo una suprema lección de moral cívica.
Refirió que, de raíz indígena, Juárez sólo habló zapoteco durante gran parte de su niñez, por lo que dominar el castellano fue su primer reto en la vida.
Desde la adolescencia, concibió la idea persistente de participar en la lucha contra la pobreza, la marginación y las injusticias.
Ya una vez en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, Juárez supo que en el estudio del Derecho estaba la vía para alcanzar sus metas.
Al servir como regidor y diputado local, entendió que a la realidad sólo se le podía transformar con golpes de voluntad, como más tarde dijera de él Victor Hugo, el gran escritor francés del siglo XIX.
Forjando una vocación de servicio a toda prueba y alejado de las tentaciones de la opulencia, Juárez se ganó la vida ejerciendo su profesión y defendiendo a sus hermanos indígenas, añadió.
Comentó que así, el joven postulante Benito Juárez se aferró a mejorar su entorno por el único camino duradero, el de las armas de la ley.
“Al ser derrocado de la Presidencia el general Paredes Arrillaga, Juárez resultó electo diputado federal, encargo en que se empeñó en anteponer los intereses superiores de la nación. Siempre mantuvo esa convicción, aun a costa de vivir momentos difíciles, como aprobar el préstamo que el presidente Gómez Farías había solicitado a la Iglesia para financiar la guerra contra Estados Unidos”.
Anotó que, ya como gobernador de su estado natal, en 1847, Juárez procuró siempre el equilibrio económico y ejecutó obras públicas que aún hoy conocemos, al tiempo que dejó excedentes en el tesoro local.
De igual forma, el gobernador Juárez García reorganizó la Guardia Nacional en su entidad, pues sabía bien que sólo el Estado debía mantener el monopolio de la violencia legítima.
“Ese irrenunciable compromiso con la legalidad y su vocación constructiva de instituciones lo llevaron a servir como Ministro de Justicia e Instrucción Pública, desde donde abolió, por ley, los privilegios de algunos sobre los demás.
“Desde sus lecturas juveniles, Juárez se había imbuído de la convicción de que la igualdad es premisa indispensable para el progreso. Más tarde, el notable liberal accedía a servir a la Nación como Secretario de Gobernación y después como Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.
Precisó que siempre acosado por la adversidad, al desconocer Ignacio Comonfort la Constitución de 1857, Benito Juárez asumió la Presidencia, enarbolando la lucha por la legalidad.
“Ya entonces, el Benemérito de las Américas se había rodeado de los mejores hombres de su tiempo, formados para servir lealmente a México. La Generación del 57, entre los que se encontraban notables veracruzanos como Sebastián y Miguel Lerdo de Tejada, edificó el entramado institucional del México que vivimos”.
Así, indicó, los liberales encabezados por Juárez consumaron la segunda Independencia, al declarar la separación del Estado respecto de la Iglesia, al expedir las Leyes de Reforma.
“Ellos escogieron Veracruz para hacerlo, por ser un lugar tradicionalmente libertario, desde donde siempre se había defendido nuestra soberanía”, señaló.
Al triunfo de la República, Benito Juárez dijo en un célebre discurso: “el bienestar y la prosperidad de la Nación sólo pueden conseguirse con un inviolable respeto a las leyes”, concluyó el gobernador Javier Duarte, al recordar una vez más a quien fuera Presidente de México.
Asistieron el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Alberto Sosa Hernández; el diputado César Ulises Rivera Garza, representante del Congreso; el general Ernesto Pérez Gutiérrez, representante del Ejército Mexicano; el contralmirante Arturo Enrique Lamadrid Leon, representante de la Secretaría de la Marina.
También Luis Alberto García Leyton, de la gran logia masónica; la presidenta del DIF municipal, señoraAna Margarita López de Gándara, y el dirigente de la Sección 30 del STPRM, Jorge del Ángel Acosta.
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