*Fuera AMLO, PRD respira
*Se siente libre del yugo
El anuncio de Andrés Manuel López Obrador de abandonar al PRD para dedicarse a trabajar para que su Movimiento de Regeneración Nacional se convierta en partido político, marcó la “salida del clóset” de dirigentes, legisladores, militantes y hasta del líder moral del mismo, que de inmediato se apresuraron en hacer declaraciones y comentarios de que esa decisión del que fuera su candidato presidencial -y también del PT y Movimiento Ciudadano- fue como quitarse un yugo del que ninguno de ellos, por temor o “prudencia”, se atrevió nunca antes a librarse para no desatar la furia del tabasqueño y ser blanco de sus reconocidas andanadas, bajo del conocido “el que no esté conmigo, está contra mí”.Uno de los pocos, si no es que el único, que jamás se arredró ante el por segunda vez consecutiva derrotado abanderado de la izquierda y que osó enfrentársele a riesgo de que lo declarara su enemigo, fue Jesús Ortega, en su tiempo de presidente nacional perredista.
Y fue él, quien la víspera del acto dominical en el zócalo de la ciudad de México, declaró en Xalapa que de confirmarse la salida de López Obrador del sol azteca, se pondría fin a la “esquizofrenia política” que había en sus filas y a la que arrastró a varios de sus allegados, entre ellos al ex senador del PT que fuera coordinador general de su campaña, hoy diputado y coordinador del grupo parlamentario del Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal y al propio actual dirigente del PRD, Jesús Zambrano, al que no le quedó más que estar a su lado hasta antes del final –el perredista sonorense no lo acompañó en su despedida- aun llegando a extremos de advertir que si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación validaba la elección y declaraba Presidente Electo al priísta Enrique Peña Nieto, podría haber “estallidos sociales”, algo que ni él creía.
Después de que López Obrador formalizara el domingo su separación-ruptura con el PRD y con los otros dos partidos que lo apoyaron en su reciente campaña, desde el propio Zambrano, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, los coordinadores parlamentarios de aquel en el Congreso de la Unión y quienes antes no se atrevían a discrepar con aquel, salieron de inmediato a declarar que, “ahora sí”, las cosas cambiarán en el sol azteca, que podrá haber la unidad perdida, que se acabarán las luchas fratricidas entre corrientes y tribus, que ahora sí habrá “los acuerdos políticos y legislativos que tanto demanda el país” y que “todo será distinto”, dentro y fuera del perredismo.Lo que les faltó decir es que de ahora en adelante, ni las dirigencias partidistas, nacionales y estatales, ni los gobernadores –ahora serán solamente tres: el jefe de Gobierno del Distrito Federal y los de Morelos y Tabasco- ni diputados y senadores, estarán obligados a aportarle recursos al ex candidato presidencial para que pueda vivir otros seis años recorriendo la República y en 2018 busque por tercera ocasión la postulación de su Morena, si es que logra que su repudiado IFE, “cómplice del fraude electoral”, le otorga registro como partido político.
A pesar de que López Obrador negó el domingo en el zócalo que haya una ruptura con el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, y que la separación fue en los mejores términos, lo cierto es que han sido los propios perredistas los que salieron a expresar su satisfacción en que aquel haya por fin dejado al sol azteca y aun cuando dicen reconocer y respetar esa decisión, lo cierto es que ya no veían la hora de que eso ocurriera, hartos como estaban del autoritarismo, caprichos y enfermiza obsesión de quien las dos ocasiones que ha perdido una elección presidencial en las urnas, la pretende ganar, con presiones, engaños, amenazas y acusaciones contra todo y contra todos.
Seguramente que no transcurrirán muchos días o semanas en que el tabasqueño empiece a enderezar sus baterías, ya no contra Calderón, Peña Nieto, Salinas, Televisa, Milenio Diario, “la mafia” o los medios de comunicación electrónicos e impresos, sino contra los mismos dirigentes de los partidos de izquierda que lo apoyaron –y soportaron- los últimos meses, a los que acusará de no haber cumplido en hacerlo Presidente de la República.
Es una película ya vista que volverán a ver los mexicanos en 2018, aunque Manuel Camacho Solís advierta desde ahora que “sería un suicidio tener dos candidatos de izquierda”, quizá pensando en Marcelo Ebrard, más que en Miguel Ángel Mancera o Graco Ramírez.
De esto y de aquello…
El maestro Ernesto de la Peña, uno de los más ilustres hombres de letras de este país, escritor, filólogo, traductor y miembro distinguido de la Academia Mexicana de la Lengua, fallecido ayer en la madrugada a los 84 años de edad, recibirá hoy el homenaje oficial en el Palacio de Bellas Artes… Su lamentable deceso deja una honda huella en el mundo intelectual de México, luego de que apenas el jueves pasado en una ceremonia en El Colegio de México, le fue entregado, a distancia, el Premio Internacional Menéndez Pelayo ya que por razones de salud no pudo viajar a Santander, España, para recibirlo personalmente en el Palacio de La Magdalena… Dicen, y dicen bien, que “la burra no era arisca, a palos la hicieron” y eso cobra vigencia ahora que el Presidente Electo, Enrique Peña Nieto, anunció que a través del grupo parlamentario del PRI presentará una iniciativa en la Cámara de Senadores para sustituir la Secretaría de la Función Pública por una Comisión Nacional Anticorrupción… Por más buena intención que tenga quien gobernará el país el próximo sexenio para acabar con ese cáncer que, junto con la impunidad, lo corroe todo, se duda que algo pueda lograr con ese organismo… Con todo y que al dar a conocer ayer esa iniciativa haya declarado que “el Presidente de México no tiene amigos. Está comprometido con un único interés, el avance de la República” y que ése es el criterio que habrá de normar su actuación… Habría que recordar aquel ofrecimiento de “renovación moral” del recientemente desaparecido ex presidente Miguel de la Madrid que no pasó de ahí, como sucedió a lo largo de su sexenio, una vez que topó con tantos y tantos intereses creados, que son los mismos con los que, más temprano que tarde, se enfrentará el mexiquense… Tendría éste que empezar por encarcelar a tantos y tantos, funcionarios y ex funcionarios, políticos y ex gobernadores y a no pocos empresarios que se han hartado de saquear al país y contra los que jamás ha habido el menor intento en ponerlos tras de las rejas…
Los casos abundan y son de sobra conocidos y por eso es que su propuesta de crear esa Comisión Nacional Anticorrupción es vista con gran escepticismo por amplios sectores de la sociedad que sexenio tras sexenio ve, impotente y resignada, el saqueo de la nación… Aun se recuerda aquella declaración que el extinto ex presidente Emilio Portes Gil le hiciera a Guillermo Ochoa, en una entrevista para el viejo Excélsior, cuando se refirió a “las comaladas sexenales de millonarios” que salen cada fin de gobierno, a lo que hoy habría que agregar, sean priístas o panistas… Después de que López Obrador formalizó su salida del PRD, hasta quienes se mostraban sus más fieles seguidores dentro de ese partido le empezaron a dar la espalda o a deslindarse de sus ocurrencias, obsesiones y locuacidades y en fijar una sana distancia con él… Por eso es que los perredistas que nunca estuvieron de acuerdo con el tabasqueño, lamentan que anunciara que va a trabajar para que su Morena sea partido político, en vez de optar, como lo ofreciera antes del inicio de la campaña, por irse a su rancho de Tenosique en el que podría vivir tranquilo el resto de sus días… Ahora que el que sin duda estará contento de que López Obrador no se haya ido a “La Chingada” –perdón pero ese es el nombre que se le ocurrió ponerle a su rancho- es Arturo Núñez Jiménez, el flamante gobernador electo de Tabasco, porque le tendría que crear una partida presupuestal para su mantenimiento… Y es que la pregunta que muchos se hacen hoy es si el ex candidato presidencial abandonó a los partidos que lo apoyaron en su campaña, ni éstos ni sus diputados y senadores estarán obligados a aportarle parte de sus ingresos, como fue de 2006 a la fecha… Otro perredista que se deslindó de “Andrés”, como le dice a López Obrador es Manuel Camacho Solís, coordinador del Diálogo para la Reconstrucción de México, con esa declaración de que si Morena obtiene su registro como partido político y contiene en la elección presidencial de 2018, habría dos candidatos de izquierda, con el del PRD, “sería un suicidio” porque la votación se dividiría… Salomón Chertoriski Woldenberg, secretario de Salud, recibió el reconocimiento de la Universidad Autónoma de Puebla por su compromiso por el mejoramiento de la salud de los mexicanos. El gobernador aliancista de esa entidad, Rafael Moreno Valle, destacó la labor realizada por el funcionario para alcanzar la cobertura universal y la prevención de enfermedades… Aprestos en San Lázaro para integrar la comisión de Trabajo y Previsión Social, cuyos integrantes tendrán la poco envidiable tarea de analizar la iniciativa de reforma laboral enviada por el presidente Calderón y a la que los diputados de la oposición de izquierda ya anticiparon que rechazarán por atentar contra los derechos de la clase obrera…www.pulsopolitico.com.mx
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