17 de sept de 2012
A inicios de agosto se anunció la llegada a costas jarochas del crucero Carnival Elation. Proveniente de Nueva Orleans con destino hacia el Caribe la embarcación turística arribaría a Veracruz a las seis de la mañana del miércoles 8 de agosto en una operación de resguardo debido a la inminencia del huracán Ernesto. Sin embargo, los discursos que seguramente ya se tenían preparados para anunciar que estamos en pleno despegue turístico porque el turismo de altura empezaba a visitarnos tuvieron que permanecer inéditos ya que desafortunadamente la nave no hizo tierra porque la tripulación prefirió proseguir hacia Cancún. Ya será para otra ocasión, pero debemos confesar un inevitable sentimiento de frustración ante la osadía de asumir el riesgo de una tormenta tropical en vez de quedar en puerto seguro; así, nos negaron la oportunidad de recibirlos con la alegría que por acá se estila.
Pero bien dicen que al perro más flaco le caen las pulgas. Un mes después, ahora en septiembre, nos enteramos que la armadora alemana de autos Audi se aposentará en Puebla y no en Veracruz como se había anunciado en las esferas oficiales. Miles de millones de euros se nos fueron, aunque acaso en los hechos jamás hubo oportunidad alguna para nuestro estado, según antecedentes:
El primero de mayo del presente año, luego de presenciar el desfile obrero, el gobernador Duarte de Ochoa declaró a la prensa que venían nuevas inversiones para la entidad, “vienen inversiones importantes que daremos a conocer en su momento. Por ejemplo viene una compañía transnacional, la Nestlé va a invertir en la zona conurbada Veracruz- Boca del Río…” Además, “el establecimiento de la primera automotriz en la zona conurbada y los municipios aledaños. El interés es estar situados lo más cerca posible del puerto de Veracruz donde se exportan los vehículos a toda América del Sur”.
Sobre este asunto el mismo día los reporteros entrevistaron al presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Luís Alberto Martín Capistran quien, cauto, expresó: “Es muy positivo que el gobierno del estado promueva a Veracruz, pero es mejor dar a conocer cuando es una realidad respaldada por papeles, y no un anuncio que aún no se consolida”, palabras de sibilinos augurios.
En agosto siguiente se ratificó la esperanza cuando el subsecretario de Desarrollo Económico, Baruch Barrera Zurita, declaró: “No fue sólo un anuncio del Gobernador, es una realidad, ya están por aperturar la empresa Nestlé y una planta automotriz en esta conurbación de Veracruz-Boca del Río". Aunque no había indicio alguno sobre la planta de automóviles ¡Cómo dudar, si lo aseguraba un servidor público del ramo económico! Se supone que debía estar enterado, o, al menos, saber de qué se trataba.
Pero los cuentos donde la realidad impera, cuentos son. Iniciando septiembre el corporativo Audi informó que su primera planta en el continente americano se instalaría en Puebla “por su localización central, sus buenas conexiones logísticas, y las reconocidas universidades y escuelas superiores técnicas con las que cuenta”. Palo dado…
Respecto de la gestión que hizo el gobierno de Puebla para obtener la planta se narra en una entrevista al gobernador de ese estado, hecha por Staff Sexenio-Puebla, que nos llegó gracias a la globalización informativa. Quitando el incienso que le queman al gobernador poblano, pues tiene mucho de promoción de imagen (aunque ese huevo nos hubiera gustado mucho cacaraquearlo en Veracruz), de la entrevista es posible inferir que las posibilidades reales de Veracruz en este asunto de la empresa armadora de autos no eran halagüeñas, o al menos que en orden de prelación estábamos muy atrás de Puebla, de Querétaro y de Guanajuato. Eso dice la entrevista, por la que también nos enteramos que la Volkswagen intentó instalar una planta de motores en Puebla pero no se entendió con el ex gobernador Mario Marín y se fueron a Silao, Guanajuato ¿Qué hicimos en Veracruz para traerla? ¿Habremos hecho siquiera el intento? ¿Por lo menos nos enteramos?
Dice Moreno Valle que en el cabildeo para obtener la Planta automotriz para su estado ofreció gestionar que se le exentaran impuestos a Audi durante diez años; que se fue a fondo para “ganar la puja” contratando los servicios de la empresa Parsons, especializada en ingeniería, y a Jaime Serra Puche, como negociador (¿Quién cabildeó por Veracruz?) “Como gobernante les he mostrado que un gobierno puede ser eficiente. Existe la percepción de que los gobiernos son ineficientes y corruptos, y que no tienen capacidad de ejecución. Por eso procuré mostrarles que mi gobierno estaba a la altura de cualquier gobierno del mundo”. “Para traer esta inversión, mi gobierno no va a pedir un solo peso prestado… y es que hay gobiernos que para traer ese tipo de inversiones tienen que hipotecar el futuro de la entidad. En este caso no estamos pidiendo un solo peso prestado”.
Prosigue: “Los gobiernos de Querétaro y Guanajuato estuvieron muy activos pretendiendo bloquear a Puebla. En algunos medios de comunicación sí se manejó que eran los estados de Guanajuato, Querétaro y Puebla los tres finalistas. Seguramente habrán participado otros estados. Obviamente, Guanajuato ya ha tenido otras inversiones recientemente: Mazda, Honda, la plantas de motores de Volkswagen. Querétaro ha tenido inversiones importantes en materia aeroespacial”.
Interesante y reveladora entrevista, da envidia de la buena conocer la plantilla industrial que tienen otros estados. Acá en nuestra aldea la memoria histórica registra la oportunidad que perdimos hace 60 años al no poder asentar la Volkswagen en nuestro territorio; y este último, Audi, es otro gran trasatlántico que se nos fue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario