No tuve la oportunidad
de asistir al informe 2012 del Alcalde de Córdoba, sin embargo, un reconocido
priísta cordobés me retó a escribir su reseña de dicho evento. Cabe aclarar que este rojo personaje le
guarda cierto rencor a Paco Portilla, pues su crítica es absolutamente
destructiva, pero también muy divertida.
Conozco el respeto que Paco tiene por la libertad de expresión, así que
procedo a la reseña con toda la mala leche del chismoso cordobés. (Escribiré en
primera persona, tal como me dieron la reseña).
¨Llegué muy temprano al
auditorio, con la esperanza de poder ver a los grandes políticos que vinieron
el año pasado al informe 2011. Pensé ver
al presidente de la legislatura, al Gobernador del Estado, y al presidente del
tribunal superior de justicia el estado.
Sorpresota que me llevé. Pura
morralla. El más importante funcionario
fue el secretario particular del gobernador, quien al responder al informe se
ganó al público con su lenguaje corporal, por demás divertido.
Con decirte José
Miguel, que al día siguiente los diarios
presumieron la presencia de García Rivera, de Limón y de Bustos. Compara con los invitados del año anterior, y
verás que eran morralla local.
El personaje que se
llevó la noche, fue el regidor Pepe Sierra.
Actuaba como el niño berrinchudo de la noche. Desde las primeras
palabras de Paco, se dedicó a negar con la cabeza y a hacer gestos. Obvio que cuando lo nombraron, el público
lleno de ciudadanos y representantes sociales lo abucheó. Con decirte que si no hubieran asistido las
mujeres insurgentes de los cardenistas, y los antorchistas, el local hubiera
estado más vacío que con el informe de Juan Carlos Castro. Allí entendí porque
se le hacen tantas obras a los antorchos, pues a cambio, se dedican a llenar
auditorios y a hacer manifestaciones cuando lo necesita el alcalde.
El Pepe Sierra se
dedicaba también a cuchichearle a la regidora del PRD, a la que seguramente
tiene billeteada Paco, porque ella gesticulaba con tal de conservarse seria y
ni sonreír ni poner cara de enojada por
lo que Sierra le decía ¨dulcemente¨ al oído.
Pepe le mentó la madre al respetable público, cuando un fulano se
levantó con una cartulina exigiendo un permiso para abrir un bar, que según
entendí, no tenía ni siquiera la autorización de los vecinos, pero era una
manera de manchar la noche de Portilla.
Al manifestante le quitaron la cartulina algunos funcionarios del
ayuntamiento, y Sierra se levantó a exigir libertad de expresión. Algo que
seguramente él no entiende muy bien, pero el chiste era hacer show. Y Sierra se
llevó la noche.
Paco estaba super
controlado, a pesar de las protestas, los abucheos, las mentadas, los gritos de
su regidor, quien por cierto no aprobó la sesión solemne de cabildo, seguía
hablando e informando, aprovechando el volumen del micrófono. Se le nota que tiene muchas tablas en la
política, pues ni se inmutaba, y seguro ya esperaba alguna sorpresita.
Me llamó la atención que
a pesar de que los agentes municipales forman parte del Ayuntamiento y son
funcionarios electos, no hubo la mínima mención a ellos. Eso aclara la votación
en contra del PRI de la zona rural.
La producción del video
del informe estuvo pésima. Hubo cerca de
15 o 20 flashazos, se apagaba la luz, y de repente llegaba un flash de
iluminación que a todos nos tenía deslumbrados. Si a eso le añades que buena
parte del video estuvo desenfocado, sin la debida calidad, pues ya sabrás que
nos aburrimos bastante, y por eso tuvieron tanto éxito las actuaciones de Pepe
Sierra y de Juan Manuel del Castillo, quien tumbó algo del atril y traía un
lenguaje corporal que a todos nos divirtió mucho.
También Paco tuvo sus
momentos de humor involuntario, cuando exageraba las cifras y los logros,
diciendo que era el mejor año para el municipio. Basta nada más compararlo con el vecino de
Orizaba, para vernos rezagados. Yo me
reí discretamente cada vez que exageraba y sonaba triunfalista. Por cierto nunca pude descubrir la señal
para que el auditorio estallara en aplausos, porque fueron muy oportunos. Igual y Lety y la regidora antorcha sabían
cuando y como. Por algo son mujeres inteligentes y experimentadas en las lides
políticas.
Queda claro que hay
frío por el palacio municipal de Córdoba.
No vinieron funcionarios importantes de Xalapa, no hubo representación
ni de clubes sociales, ni de la iniciativa privada, y como te dije, si quitas a
los antorchos y a las cardenistas, el auditorio hubiera estado vacío. No
estuvieron diputados federales, ni locales, y hasta Montalvo sale en el
periódico bostezando.
Si te fijas quienes
felicitan al alcalde por su informe en los días siguientes, son tres
constructoras, la gasolinera que surte al Ayuntamiento, un centro de
mantenimiento automotriz, una distribuidora de cerveza y con un día de
retraso, la Universidad de
Cuhitláhuac. Es decir unos cuantos
proveedores del ayuntamiento, una empresa que requiere de las anuencias
municipales para vender su cerveza y un aspirante a alcalde. Nada más. ¨
Hasta aquí la
reseña. Me llama la atención que Paco no
tiene un campaña en su contra como la que él orquestó contra Lavín, y sin
embargo, es el solitario de Palacio, abandonado e ignorado por los cordobeses,
y por los políticos chipocludos de Xalapa.
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