Acertijos
*El golf es como la vida, tú luchas y te esfuerzas todo el camino, para terminar dentro del hoyo. Camelot.
JUAN MANUEL TIGER WOODS
En el campo de golf cordobés, como cada año, se lleva a cabo el torneo de golf “Los Portales Open”. Normalmente asiste el ciudadano gobernador, Javier Duarte de Ochoa, pero esta vez andaba en otros asuntos de la patria, presidiendo en Boca del Río la Protección Civil de la Conago (Veracruz está graduado en Protección Civil, mejor que los gringos, ¿cómo es posible que haya habido ochenta y tantos muertos en Nueva York?. De allí que honraron a Veracruz pidiendo al gobernador presidiera esa área a nivel nacional), Duarte envió como representante a su alabardero, Juan Manuel del Castillo. Paréntesis (Alabardero es un soldado armado con una alabarda que cuida y da firmeza a su rey, alabarda es un arma constituida por un mango largo de madera y una punta de lanza atravesada por una cuchilla aguda por un lado y con forma de media luna por el otro; se usó entre los siglos XVI y XVII, breviario cultural mío), el diario El Sol da cuenta de que el empresario cafetalero, Domingo Muguira Revuelta, enseña al secretario particular del gobernador, Del Castillo, como hacer el swing a la Tiger Woods. Se ignora si le pegó a la pelotita porque el golf no es nada fácil.
Ben Hogan dijo del golf: “Este es un juego de fallos. El jugador que mejor falle, gana”.
Charles Chaplin Junior, que no era tan gracioso como el padre, opinó del golf: “es un juego en el que se coloca una bola de unos centímetros de diámetro sobre otra bola de 12.000 kilómetros de diámetro. Todo consiste en darle a la bola pequeña sin tocar la grande”.
Creo que los jugadores tienen su hándicap, es decir, saben lo que tiran. Si usted se encuentra a un rival sin conocerlo, le pregunta cuánto es su hándicap y ya está, usted le da ventaja o le pide ventaja.
Alguna vez, el controvertido y jubilado Obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda -que allí estaba ayer en el torneo cordobés-, se encontró a un amigo quien me contó la anécdota. Le preguntó Onésimo, antes de comenzar la partida, cuánto tiraba. Cuando supo el marcador de aquel, le dijo con sutileza: “Ah, entonces te voy a dar pa’ dentro”.
El dar pa’ dentro es una expresión muy mexicana, Onésimo tiene un lenguaje singular, muy del pueblo. Onésimo no dijo lo que el predicador Bill Graham: “En realidad, el Señor contesta mis oraciones en todos los lugares excepto en el campo de golf”.
LOS PICUDOS
Asistieron los picudos: Sergio de la Llave, director de Espacios Educativos y sobrino cómodo del Johny, y Fallo Cuenca, funcionario presidente del deporte veracruzano (IVD), que de chiquito no jugaba ni a las canicas, mucho menos al golf, deporte de privilegiados. No había campos de golf en la niñez de Fallo, escasamente unos de pelota caliente, con piso de tierra y muy polvorientos. La diputada Paulina Muguira de Lavín, esposa de Juan Lavín, hija del empresario Muguira, atestiguó la inauguración.
Es un torneo que va en su edición XIV. Paga de bolsa unos 3 millones de pesos y son invitados los golfistas de Orizaba, los del Club Santa Gertrudis. Un mano a mano entre las dos ciudades rivales en todo.
Pues Juan Manuel dio el swing y luego premiaron a unos participantes de una carrera y salió por piernas a buscar el contacto directo con habitantes del Distrito electoral, porque tiene la bendición duartista de venir a buscar la candidatura del Distrito cordobés, rumbo a la diputación local, que se avecina.
FIDEL Y LOS OVNIS
Un amigo me llamó. Ve el History Chanel, zapeé en el Sky de Azcárraga y me fui a ese canal. Aparecía en su entrada Fidel Herrera Beltrán, cuando era gobernador. Era un programa de los OVNIS, donde Jaime Maussan es el ufólogo número uno en México. El más creyente de todos los platillos voladores. Cobra vida la novedad porque Joaquín López Dóriga, en su visto noticiero nocturno, cuando el volcán Popocatepetl hizo erupción, un cilindro hecho la madre caía a la boca del volcán, y esa toma fílmica da la vuelta al mundo. Maussan dirá que es un Ovni. Pusieron la toma de cuando Fidel era gobernador y tiene tras de sí al comandante Juan Antonio Nemi Dib, disfrazado de Poli. En un acto oficial al aire libre y todos voltean al cielo, porque avistaron un Ovni, hasta Pedro Ferríz sonrió, el padre, porque el hijo no quiere a Fidel.
FUENTEOVEJUNA, SEÑOR
Tienen las autoridades municipales que ponerse las pilas. Los alcaldes son los responsables de la seguridad policiaca, de sus policías, de sus agentes de tránsito. De sus barrios. De sus colonias. No pueden meterles gol en esos rubros porque la tranquilidad peligra, aunque la gloriosa Marina-Armada de México esté en los rondines haciendo trabajo de seguridad en muchos municipios. Son los alcaldes los que tienen que ponerse las pilas, todos, no nadamás andar inaugurando por aquí o por allá algún eventito. En esta zona de las Altas Montañas un episodio ocurrió. Asemejó aquel de Lope de Vega, Fuenteovejuna, la obra teatral publicada en Madrid en 1618, cuando un pueblo buscó justicia por su propia mano. En El Xúchitl, pueblo de 1,400 habitantes, cerquita de Ciudad Mendoza, de esos sitios donde ahora el frio cala y los campesinos viven arropados, el pueblo se levantó y expulsó a un grupo de sospechosos desconocidos que pretendían delinquir. Con machetes, palos y piedras los retiraron del lugar y les quemaron una camioneta que llevaban. Luego, como no les hacían caso apañaron a 7 policías municipales (3 de la AVI y 4 Municipales, según el diario El Mundo) pidieron la presencia del Ejército, del MP y de quien pudiera llegar. La turbamulta gritaba que había que linchar a los policías. Intervino el Cura del pueblo para detener esa barbaridad que pretendían hacer. Llegaron los enviados de Gobierno del Estado, me imagino que los Buganzistas, y todo se calmó. Pero rememoramos aquella frase de Fuenteovejuna: “¿Quién mató al Comendador? / Fuenteovejuna, Señor / ¿Quién es Fuenteovejuna? / Todo el pueblo, Señor”.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com
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