*Masacres y más masacres
*Calderón presume estrategia
Mientras el presidente Felipe Calderón se ufana de la fallida estrategia de su gobierno para combatir al crimen organizado y al narcotráfico e insiste en que no hay más camino que enfrentarlos a sangre y fuego con toda la fuerza del Estado y los candidatos a sucederlo están enfrascados en acusaciones, ataques y descalificaciones que empiezan a sobrecalentar peligrosamente el clima electoral, los cárteles de la droga recrudecen la violencia en la mayor parte de las entidades federativas.
El macabro hallazgo ayer en la madrugada de 49 cuerpos, decapitados y mutilados, cuyos restos algunos estaban en bolsas de plástico y otos fuera de ellas, en la carretera de Monterrey a Reynosa, a la altura de Cadereyta, pareció ser la respuesta al recién ampliado operativo “Nuevo León Seguro” que con tanto bombo anunciaron la semana pasada el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, y el gobernador priísta de ese estado, Rodrigo Medina.
A eso se suman las 23 ejecuciones con características similares registradas la semana pasada en Nuevo Laredo, nueve de ellos colgados en un puente de la población fronteriza y otros 14 decapítados también; 20 cuerpos más que fueron encontrados en la carretera Guadalajara-Chapala y los cinco periodistas y reporteros gráficos de Veracruz que aparecieron masacrados, lo que confirma que los baños de sangre continúan con todo y los igualmente fallidos operativos que el gobierno federal mantiene y amplía a seis meses y medio de que concluya el sexenio, más con afán de militarizar la República que de hacer frente a los grupos criminales.
Está más que comprobado que en estados atiborrados de agentes federales, soldados y marinos en los llamados “operativos de seguridad”, es en donde los cárteles de la droga siguen actuando con más saña. Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua, Zacatecas, Veracruz y Jalisco son unos, pero a ellos se agregan Michoacán, Guerrero, Sonora, Durango y hasta Quintana Roo.
El Ejecutivo Federal, secundado por algunos miembros de su gabinete, sostiene que la “única” opción para enfrentar al crimen organizado y al narcotráfico es la que él siguió unos días después de asumir el cargo, declarándoles unilateralmente la guerra que, a lo largo del sexenio, ha intentado endosar a todos los mexicanos, que hasta ahora ha cobrado más de 60 mil víctimas y que en los meses venideros de aquí al 30 de noviembre, puede elevarse con matanzas semanales como las de Nuevo Laredo, Guadalajara-Chapala y ahora Cadereyta, más crímenes como los de los periodistas veracruzanos.
Por más reclamos, criticas y exigencias que diversos grupos de la sociedad le han hecho en los más diversos tonos al presidente Calderón, él insiste en que “no hay de otra” para enfrentar a esos flagelos, que sea quien sea su sucesor, tendrá que mantener al Ejército en las calles hasta que las corporaciones policíacas federales y estatales estén capacitadas para cumplir esa tarea, lo que francamente es ilusorio, habida cuenta de los casos en que los pomposamente llamados “nuevos policías” más pronto que tarde actúan como los de siempre, organizando comandos para extorsionar, secuestras y asesinar, como ha sucedido en varios estados y que se responsabilice de sus fechorías a sicarios, como frecuentemente ocurre.
El recrudecimiento de la violencia y los cada vez más frecuentes y brutales homicidios colectivos ocurren cuando presuntamente la atención de la opinión pública está en las campañas electorales de los candidatos presidenciales que, a cual más, asegura que mantendrán la actual estrategia anti-narco y la presencia militar y policíaca como forma de enfrentar a los cárteles de la droga que han seguido ganando espacios y, peor aun, ejerciendo control y mando en un número cada vez mayor de municipios, en estados en los que los gobernadores priístas, panistas y perredistas, están atados de mano para evitarlo.
A su vez, el presidente Calderón aprovecha cuanto acto, ceremonia o conmemoración encabeza para pronunciar discursos o enviar mensajes a la población para insistir en que su estrategia ha sido la mejor y más efectiva para combatir al crimen organizado aun cuando los índices de miles de muertos siga creciendo como hasta ahora.
Lo riesgoso es que como van las cosas, con la presunción presidencial de que no hay otro camino para combatir a la delincuencia organizada que la que ha seguido y con los candidatos a sucederlo enfrascados en pleitos personales, la violencia, que ya empezó a mostrar su siniestro rostro, llegue a las campañas electorales.
De esto y de aquello…
Si no fuera tan grave, sería de risa esa movilización de agentes federales, soldados y marinos en Nuevo León, tras haberse encontrado primero 37, después 47 y finalmente 49 cuerpos mutilados, según se dijó “para dar con los autores materiales”… Apenas la semana pasada se anunció el “reforzamiento” de la seguridad en ese estado, con la ampliación “hasta el 30 de noviembre”, último día de este sexenio, del operativo “Nuevo León seguro” y ya vemos qué ocurrió… Como los cadáveres desmembrados fueron hallados en la carretera de Monterrey-Reynosa, se empezó a especular que fueron ejecutados y mutilados en Tamaulipas y arrojados cerca de la comunidad San Juan, en territorio nuevoleonés… Lo inexplicable es que la entidad que gobierna Medina desde hace tiempo está repleta de elementos de las fuerzas de “seguridad” y siguen los secuestros, ejecuciones y hasta estallidos de artefactos en vehículos o en algunos sitios, sin que nadie se entere quiénes, cuándo, ni cómo, fueron colocados… Por lo demás, el ampliado operativo de “seguridad” en la otrora pacífica, laborioso y próspera entidad norteña, ha resultado igual que los que se pusieron en marcha en otros estados y que no han servido ya no se diga para enfrentar a los cárteles de la droga o capturar a sus integrantes, sino ni siquiera para percatarse de éstos siguen actuando impunemente… Y el que deberá estar alerta, más que alardear del operativo “Guerrero Seguro”, es el gobernador aliancista de ese estado, Angel Heladio Aguirre, por la violenta reacción que seguramente habrá, igual que sucedió en Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán o Veracruz… Para colmo del clima de violencia que hay en el país y en una entidad gobernada por el panista Marco Antonio Adame, ayer fue encontrado en la cajuela de un auto de modelo reciente, asfixiado, amordazado y con huellas de tortura, el cuerpo del periodista René Orta Salgado… Era reportero de la fuente policiaca que cubría para el Sol de Cuernavaca y era también dirigente estatal de una agrupación política afiliada al PRI… Hayan sido o no estudiantes de la Universidad Iberoamericana o algunos infiltrados entre ellos, el comportamiento que tuvieron durante la presencia de Enrique Peña Nieto, el viernes pasado en sus instalaciones, fue una muestra más del afán de algunos de enrarecer el clima electoral…Llamó la atención que en una institución reconocida como una de las de mejor nivel académico y con un estudiantado de nivel social alto, se hubieran visto actitudes de provocación, agresivas y soeces contra el candidato presidencial del PRI que a sabiendas de lo que ocurriría acudió a ella… Se llegó al extremo incluso de injuriar a los reporteros de algunos medios que fueron a cubrir el acto, acusándolos de corruptos por andar en la campaña del mexiquense y de bloquear accesos para impedir que éste pudiera salir del baño y abandonar las instalaciones de Santa Fe… Actitudes como esa, de continuar, sea contra el candidato del partido o coalición que sea, lo que puede llegar a provocar es que de la violencia verbal se pase a la física y empecemos a vivir una situación similar a la de 1994, cuando al concluir un acto de campaña en Lomas Taurinas, en Tijuana, el candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, fue asesinado… Peña Nieto ha sido convertido en blanco permanente de ataques y acusaciones de parte de Josefina Vázquez Mota y, sobre todo, de Andrés Manuel López Obrador, quienes a diario le cuelgan hasta milagros que no ha hecho… La panista y el tabasqueño se exponen a que grupos priístas reaccionen en igual forma en algunos de sus actos y se originen trifulcas que puedan acabar en tragedias que se está a tiempo de evitar… Acusaciones de corruptos, pandilleros, delincuentes, cínicos y sinvergüenzas, entre unos y otros, más pronto que tarde, puede llevar a situaciones incontrolables de la que después, todos –ellos y los ciudadanos- habrán de lamentar… Los niveles de violencia verbal a los que se está pretendiendo llevar las campañas electorales hoy, deben frenarse antes de que las cosas empeoren… A pesar de su máscara de “amorosidad” con la que ha pretendido engañar incautos, López Obrador vuelve al camino que siguió hace seis años y, lo más grave, ha empezado a descalificar anticipadamente a la autoridad electoral para llegado el momento, cuestionar su legitimidad… Acusa a la televisión, particularmente a Televisa, de imponer al candidato del PRI; asegura que los medios de comunicación están “al servicio” de Peña Nieto; vuelve a sostener que los grupos económicos que conforman “la mafia del poder” son los que manda y culpa al ex presidente Carlos Salinas de todo… Por eso ayer, Emilio Gamboa, líder de la CNOP priísta, le dijo a López Obrador que “se le está cayendo la piel de cordero” contra la que trató de engañar a los mexicanos para mostrar su verdadera –y única- personalidad… También a la panista le zumbó lo suyo, al señalarle que ha olvidado hacer propuestas para unirse al abanderado de izquierda y acusar a Peña Nieto de cuanto se le ocurre, con lo que ambos demuestran el grado de desesperación en que están…
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El macabro hallazgo ayer en la madrugada de 49 cuerpos, decapitados y mutilados, cuyos restos algunos estaban en bolsas de plástico y otos fuera de ellas, en la carretera de Monterrey a Reynosa, a la altura de Cadereyta, pareció ser la respuesta al recién ampliado operativo “Nuevo León Seguro” que con tanto bombo anunciaron la semana pasada el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, y el gobernador priísta de ese estado, Rodrigo Medina.
A eso se suman las 23 ejecuciones con características similares registradas la semana pasada en Nuevo Laredo, nueve de ellos colgados en un puente de la población fronteriza y otros 14 decapítados también; 20 cuerpos más que fueron encontrados en la carretera Guadalajara-Chapala y los cinco periodistas y reporteros gráficos de Veracruz que aparecieron masacrados, lo que confirma que los baños de sangre continúan con todo y los igualmente fallidos operativos que el gobierno federal mantiene y amplía a seis meses y medio de que concluya el sexenio, más con afán de militarizar la República que de hacer frente a los grupos criminales.
Está más que comprobado que en estados atiborrados de agentes federales, soldados y marinos en los llamados “operativos de seguridad”, es en donde los cárteles de la droga siguen actuando con más saña. Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua, Zacatecas, Veracruz y Jalisco son unos, pero a ellos se agregan Michoacán, Guerrero, Sonora, Durango y hasta Quintana Roo.
El Ejecutivo Federal, secundado por algunos miembros de su gabinete, sostiene que la “única” opción para enfrentar al crimen organizado y al narcotráfico es la que él siguió unos días después de asumir el cargo, declarándoles unilateralmente la guerra que, a lo largo del sexenio, ha intentado endosar a todos los mexicanos, que hasta ahora ha cobrado más de 60 mil víctimas y que en los meses venideros de aquí al 30 de noviembre, puede elevarse con matanzas semanales como las de Nuevo Laredo, Guadalajara-Chapala y ahora Cadereyta, más crímenes como los de los periodistas veracruzanos.
Por más reclamos, criticas y exigencias que diversos grupos de la sociedad le han hecho en los más diversos tonos al presidente Calderón, él insiste en que “no hay de otra” para enfrentar a esos flagelos, que sea quien sea su sucesor, tendrá que mantener al Ejército en las calles hasta que las corporaciones policíacas federales y estatales estén capacitadas para cumplir esa tarea, lo que francamente es ilusorio, habida cuenta de los casos en que los pomposamente llamados “nuevos policías” más pronto que tarde actúan como los de siempre, organizando comandos para extorsionar, secuestras y asesinar, como ha sucedido en varios estados y que se responsabilice de sus fechorías a sicarios, como frecuentemente ocurre.
El recrudecimiento de la violencia y los cada vez más frecuentes y brutales homicidios colectivos ocurren cuando presuntamente la atención de la opinión pública está en las campañas electorales de los candidatos presidenciales que, a cual más, asegura que mantendrán la actual estrategia anti-narco y la presencia militar y policíaca como forma de enfrentar a los cárteles de la droga que han seguido ganando espacios y, peor aun, ejerciendo control y mando en un número cada vez mayor de municipios, en estados en los que los gobernadores priístas, panistas y perredistas, están atados de mano para evitarlo.
A su vez, el presidente Calderón aprovecha cuanto acto, ceremonia o conmemoración encabeza para pronunciar discursos o enviar mensajes a la población para insistir en que su estrategia ha sido la mejor y más efectiva para combatir al crimen organizado aun cuando los índices de miles de muertos siga creciendo como hasta ahora.
Lo riesgoso es que como van las cosas, con la presunción presidencial de que no hay otro camino para combatir a la delincuencia organizada que la que ha seguido y con los candidatos a sucederlo enfrascados en pleitos personales, la violencia, que ya empezó a mostrar su siniestro rostro, llegue a las campañas electorales.
De esto y de aquello…
Si no fuera tan grave, sería de risa esa movilización de agentes federales, soldados y marinos en Nuevo León, tras haberse encontrado primero 37, después 47 y finalmente 49 cuerpos mutilados, según se dijó “para dar con los autores materiales”… Apenas la semana pasada se anunció el “reforzamiento” de la seguridad en ese estado, con la ampliación “hasta el 30 de noviembre”, último día de este sexenio, del operativo “Nuevo León seguro” y ya vemos qué ocurrió… Como los cadáveres desmembrados fueron hallados en la carretera de Monterrey-Reynosa, se empezó a especular que fueron ejecutados y mutilados en Tamaulipas y arrojados cerca de la comunidad San Juan, en territorio nuevoleonés… Lo inexplicable es que la entidad que gobierna Medina desde hace tiempo está repleta de elementos de las fuerzas de “seguridad” y siguen los secuestros, ejecuciones y hasta estallidos de artefactos en vehículos o en algunos sitios, sin que nadie se entere quiénes, cuándo, ni cómo, fueron colocados… Por lo demás, el ampliado operativo de “seguridad” en la otrora pacífica, laborioso y próspera entidad norteña, ha resultado igual que los que se pusieron en marcha en otros estados y que no han servido ya no se diga para enfrentar a los cárteles de la droga o capturar a sus integrantes, sino ni siquiera para percatarse de éstos siguen actuando impunemente… Y el que deberá estar alerta, más que alardear del operativo “Guerrero Seguro”, es el gobernador aliancista de ese estado, Angel Heladio Aguirre, por la violenta reacción que seguramente habrá, igual que sucedió en Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán o Veracruz… Para colmo del clima de violencia que hay en el país y en una entidad gobernada por el panista Marco Antonio Adame, ayer fue encontrado en la cajuela de un auto de modelo reciente, asfixiado, amordazado y con huellas de tortura, el cuerpo del periodista René Orta Salgado… Era reportero de la fuente policiaca que cubría para el Sol de Cuernavaca y era también dirigente estatal de una agrupación política afiliada al PRI… Hayan sido o no estudiantes de la Universidad Iberoamericana o algunos infiltrados entre ellos, el comportamiento que tuvieron durante la presencia de Enrique Peña Nieto, el viernes pasado en sus instalaciones, fue una muestra más del afán de algunos de enrarecer el clima electoral…Llamó la atención que en una institución reconocida como una de las de mejor nivel académico y con un estudiantado de nivel social alto, se hubieran visto actitudes de provocación, agresivas y soeces contra el candidato presidencial del PRI que a sabiendas de lo que ocurriría acudió a ella… Se llegó al extremo incluso de injuriar a los reporteros de algunos medios que fueron a cubrir el acto, acusándolos de corruptos por andar en la campaña del mexiquense y de bloquear accesos para impedir que éste pudiera salir del baño y abandonar las instalaciones de Santa Fe… Actitudes como esa, de continuar, sea contra el candidato del partido o coalición que sea, lo que puede llegar a provocar es que de la violencia verbal se pase a la física y empecemos a vivir una situación similar a la de 1994, cuando al concluir un acto de campaña en Lomas Taurinas, en Tijuana, el candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, fue asesinado… Peña Nieto ha sido convertido en blanco permanente de ataques y acusaciones de parte de Josefina Vázquez Mota y, sobre todo, de Andrés Manuel López Obrador, quienes a diario le cuelgan hasta milagros que no ha hecho… La panista y el tabasqueño se exponen a que grupos priístas reaccionen en igual forma en algunos de sus actos y se originen trifulcas que puedan acabar en tragedias que se está a tiempo de evitar… Acusaciones de corruptos, pandilleros, delincuentes, cínicos y sinvergüenzas, entre unos y otros, más pronto que tarde, puede llevar a situaciones incontrolables de la que después, todos –ellos y los ciudadanos- habrán de lamentar… Los niveles de violencia verbal a los que se está pretendiendo llevar las campañas electorales hoy, deben frenarse antes de que las cosas empeoren… A pesar de su máscara de “amorosidad” con la que ha pretendido engañar incautos, López Obrador vuelve al camino que siguió hace seis años y, lo más grave, ha empezado a descalificar anticipadamente a la autoridad electoral para llegado el momento, cuestionar su legitimidad… Acusa a la televisión, particularmente a Televisa, de imponer al candidato del PRI; asegura que los medios de comunicación están “al servicio” de Peña Nieto; vuelve a sostener que los grupos económicos que conforman “la mafia del poder” son los que manda y culpa al ex presidente Carlos Salinas de todo… Por eso ayer, Emilio Gamboa, líder de la CNOP priísta, le dijo a López Obrador que “se le está cayendo la piel de cordero” contra la que trató de engañar a los mexicanos para mostrar su verdadera –y única- personalidad… También a la panista le zumbó lo suyo, al señalarle que ha olvidado hacer propuestas para unirse al abanderado de izquierda y acusar a Peña Nieto de cuanto se le ocurre, con lo que ambos demuestran el grado de desesperación en que están…
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