Cosas Pequeñas
Aviso: el ejercicio que se propone en estas líneas será fácilmente atacable; habrá argumentos de sobra para ponerlo en picota, empezando porque se podrá decir con falsa razón que el escribiente pretende instituirse como Pontifes Maximus -nada más lejano de la realidad- e imponer a los demás ciertos códigos de conducta ajustados a las creencias, deseos, necesidades, convicciones y temores del propio amanuense, un acto autoritario por el cual se descalifique, se excluya, a los que no piensen ni actúen como “se espera”.
Pero no es el caso. Las cuestiones que componen este fárrago intentan reproducir, al menos en parte, los valores universalmente aceptados y la idea genérica de lo que, en prácticamente todo el mundo contemporáneo, constituye las buenas prácticas de ciudadanía. Le invito a responder [se]. Hacerlo ayudará, así sea en poco ayuda, a saber en qué categoría de sujetos de derechos y obligaciones se puede uno clasificar.
1.- ¿Se considera miembro de su comunidad?; ¿reconoce su origen y nacionalidad y estos le producen satisfacción y honra?; ¿se asume usted como parte de la historia y la evolución de su colectividad?; ¿si estuviera usted en posibilidades cambiaría de residencia -a otro país- e incluso de nacionalidad, considerando que esto le produciría beneficios personales?
2.- ¿Aceptaría usted realizar esfuerzos extraordinarios y de alto costo personal en provecho de su país y su comunidad?; en el hipotético caso de un conflicto bélico, ¿se alistaría usted voluntariamente en las fuerzas armadas para defender a su país aún a costa de su propia vida o su integridad física?; ¿invitaría usted a sus hijos a ir al frente de guerra?; ¿se desprendería voluntariamente de algún patrimonio personal para ponerlo al servicio de la nación aún si esto no le reportara ningún provecho personal?
3.- ¿Reconoce que el interés público (interés general, interés de la mayoría, necesidades de la comunidad, etc.) es superior al interés personal/individual?; en caso de conflicto de intereses, ¿actuaría conforme al provecho público renunciando a sus propios derechos?
4.- ¿Respeta y cumple las leyes de su comunidad?; ¿aún si disiente de ellas, si opina que no son adecuadas o no comparte sus principios, asume y ejecuta lo que mandan las normas vigentes?; ¿acata los mandatos y resoluciones de las autoridades legítimamente constituidas?; en caso de infracciones a la ley, accidentales o deliberadas, ¿admite las consecuencias, enmienda su proceder e intenta reparar los posibles daños o elude los efectos y secuelas de sus actos?; ¿participa de la corrupción en cualquier volumen o intensidad para evitar el cumplimiento de requisitos, obtener provechos o torcer los procesos de justicia?; en caso de conflicto que le afectara y suponiendo la eficacia e imparcialidad de las instituciones jurisdiccionales optaría por éstas o aplicaría la justicia por propia mano?; si mentir le produce beneficios personales, ¿suele hacerlo?
5.- ¿Paga usted completas las contribuciones fiscales que le corresponden, de manera transparente y oportuna?; ¿utiliza trucos legales, ingeniería fiscal, deducciones o formulas de “outsorcing” para eludir el pago de impuestos?
6.- ¿Reconoce a los demás integrantes de su comunidad como individuos que poseen los mismos derechos que usted?; ¿practica los valores de equidad e igualdad de oportunidades?; ¿respeta la persona, los bienes y la integridad física de los otros?; ¿vive su vida con cortesía, amabilidad y disposición para el resto de la gente?; ¿se considera superior o merecedor de un trato diferente al resto de sus congéneres?; ¿tira basura en la calle, no barre su acera, hace ruido, conduce ebrio (a), desconoce las reglamentaciones de tránsito?
7.- ¿Acepta en los hechos los principios de diversidad, diferencia, tolerancia y diálogo?; ¿evita imponer sus criterios y propicia -en lo público y en lo privado- la construcción de consensos?; cuando hay un diferendo que le atañe, opta por la negociación y el acuerdo o confronta e impone?; ¿acepta la convivencia con personas de origen étnico diferente, de preferencias sexuales y credos diferentes?; ¿rechaza en mayor o menor medida a quienes son distintos?
8.- ¿Realiza trabajo voluntario para su comunidad?; ¿contribuye con parte de su tiempo libre y sus recursos patrimoniales para mejorar las condiciones generales de vida?; ¿practica los principios de solidaridad y cooperación con las personas débiles, desprotegidas o que se encuentran en riesgo?; ¿contribuye con organizaciones filantrópicas?; ¿en caso necesario comparte lo que posee, aún con desconocidos?
9.- ¿Mantiene un estilo de vida amigable con el medio ambiente y basado en la sustentabilidad (garantizar a las próximas generaciones el disfrute futuro, por lo menos, de los mismos bienes naturales de que disponemos hoy)?; ¿evita el dispendio de energía, el desperdicio de agua y los bienes de consumo suntuario que implican costos ambientales, sociales e incluso humanitarios?; ¿recicla, optimiza los recursos, clasifica desperdicios y evita objetos nocivos?
10.- En sus relaciones económicas, ¿paga con justicia y equidad?, ¿cumple a tiempo y totalmente sus compromisos o se beneficia del lucro inmoderado, la especulación, la explotación del trabajo, el fraude, la simulación, el trabajo infantil, la inducción a la mendicidad o se aprovecha de las necesidades de terceros?; ¿usa publicidad engañosa, crea falsas esperanzas con los bienes y servicios que ofrece?; ¿comercializa productos de mala calidad?; ¿utiliza información privilegiada para beneficiarse?; ¿se vale de posiciones de poder público para obtener provecho?; en el mercado profesional, ¿se desempeña usted de la mejor manera posible, buscando el servicio antes que el provecho?
11.- ¿Sus opiniones públicas y privadas están basadas en la reflexión, en la compilación de información y en los principios de certeza y confiabilidad?; ¿suele opinar y enjuiciar las acciones de otros?; ¿crea, asume y difunde rumores e informaciones no confirmadas?
12.- ¿Mantiene una vida cívica activa?; ¿participa de las actividades de orden público como el funcionariado electoral?; si se lo piden, ¿acepta ser juez de manzana sin retribución?
El que escribe fracasaría si esto fuera un examen. El resultado sería muy insatisfactorio, lo asumo. Se dirá con razón que, entonces, carezco de autoridad moral para promover un código que no cumplo o cumplo sólo en parte. En realidad no aspiro a profetizar, ni siquiera a dar lecciones a nadie, menos a imponer mis ideas. Es sólo un asunto de conciencia -saber dónde estamos, cómo estamos y qué debemos hacer- como individuos y como sociedad, y de responsabilidad: intentar el cambio desde la parte que nos toca, desde nosotros mismos. Un gran país sólo es posible si se construye con grandes ciudadanos. No hay de otra... y nunca es tarde para empezar.
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