ARTICULISTA INVITADO
A
pocos días de que se inicie la LXII Legislatura del Congreso de la Unión, el
Grupo Parlamentario del PRI en el Senado liderado por nuestro experimentado
compañero en tareas legislativas, Emilio Gamboa Patrón, nos encontramos
perfilando la agenda de trabajo que habremos de desarrollar en el primer
periodo de sesiones. Como lo hemos venido anticipando, nos enfocaremos
prioritariamente a las reformas: hacendaria, energética, laboral, así como a
las relaciones de México con el mundo. Estos serán los ejes fundamentales que
orientarán el trabajo legislativo de los senadores del PRI.
Todo
esto es consecuencia también de las iniciativas que está impulsando el virtual
Presidente electo de México, Enrique Peña Nieto. Los senadores del PRI vamos a
tener una relación de mucha colaboración y entendimiento con el Ejecutivo de la
nación en las iniciativas que presente al Congreso; para ello, vamos a trabajar
con los demás grupos parlamentarios, con el fin de alcanzar las mayorías, los
consensos y acuerdos que se requieren para hacer realidad las reformas que nos
demandan los mexicanos. Con el mismo empeño vamos a trabajar con toda nuestra
capacidad para rescatar la respetabilidad de la política exterior de México. Por
esa razón estaremos muy cerca del Poder Ejecutivo, en plena corresponsabilidad
en la ejecución de la política exterior
de nuestro país.
En
este sentido apoyaremos las propuestas iniciales de Enrique Peña Nieto en torno
a fortalecer la Transparencia de la Administración Pública con las reformas al
Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), a la legislación
sobre la contratación de publicidad gubernamental, y la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción.
Para
lograrlo privilegiaremos la política, tratando de ser francos, honestos y
abiertos, con las demás fracciones parlamentarias. Vamos a presentar las
iniciativas, discutirlas, analizarlas y, si son para el progreso de México y
para bien de los mexicanos, vamos a aprobarlas. Estamos convencidos de que los
otros grupos parlamentarios están preocupados por encontrar acuerdos para
aprobar leyes con el mismo propósito de que avance el país.
Tenemos
muchos temas pendientes, pero creo que México está ante la gran oportunidad de
pasar a una situación mucho mejor que la que tenemos, porque los mexicanos
tenemos los recursos para salir adelante. La sociedad mexicana, está cansada de
las promesas del Congreso, por lo que ahora, estamos obligados a cumplirles y
estoy seguro que lo vamos a poder hacer.
Los
senadores llegamos al Senado de la
República conscientes de la gran responsabilidad que tenemos
con el electorado. Sabemos perfectamente que la sociedad demanda las reformas
estructurales, que son fundamentales para elevar el nivel de vida de muchísimos
mexicanos que viven en pobreza extrema. México está listo para salir adelante
de la lastimosa situación de pobreza en la que viven más de 52 millones de
mexicanos y, para lograrlo, todos los
grupos parlamentarios estamos obligados a construir desde el Senado las grandes
reformas que demanda el país.
Es
de reconocer que las reformas no son capricho de un candidato, sino que fueron
planteadas por la mayoría de los mexicanos en la campaña de Enrique Peña Nieto,
tenemos corresponsabilidad en ello y por eso estamos obligados a sacarlas
adelante. En el Congreso extenderemos una mano franca a las iniciativas que
presenten los otros grupos parlamentarios, y se tendrá la voluntad política
para sentarse a la mesa para analizarlas, discutirlas, y reitero, si le
favorecen a la gran mayoría de los mexicanos, aprobarlas.
De
entrada, como ha señalado nuestro coordinador parlamentario, Emilio Gamboa, las
reformas estructurales hacendaria, laboral y energética serán una prioridad de
nuestro trabajo en el Senado, pero serán presentadas cuando existan condiciones
políticas para ello. Estas reformas por la gran importancia que tienen, serán
las primeras que se presenten en el periodo ordinario que está por iniciar.
La
Reforma Laboral es uno de los principales compromisos que se buscará sacar
adelante en la LXII legislatura. Habremos de trabajar en temas controversiales
como la legalización del outsourcing, el pago por hora y la modificación de
conquistas laborales como el derecho de huelga, en este sentido, estamos
analizando las adecuaciones sustanciales que se podrían realizar para lograr los
acuerdos, de tal modo que los legisladores impulsemos una reforma que no
perjudique a los trabajadores. Habrá de proponerse, además, una reforma que
conjunte los intereses de los trabajadores y el sector empresarial. Es
importante que la Reforma Laboral verdaderamente tenga viabilidad, mediante la
integración de esfuerzos y la convicción tanto de los empresarios como de los
trabajadores.
Otra
reforma estructural comprometida para lograr cambios sustanciales en el país es
la Fiscal. Necesitamos una reforma profunda, que amplíe la base tributaria de
contribuyentes en lugar de seguir aplicando más carga impositiva a los
ciudadanos que ya pagan impuestos. Gravar a quienes ya tributan es fácil, pero
esto es muy injusto para quienes ya pagan sus impuestos en sus empresas; por
ello hemos asumido la responsabilidad de instrumentar una nueva estrategia para
el desarrollo económico del país, para ello impulsaremos una reforma Hacendaria
Integral que se aplique para captar lo estrictamente necesario para atender las
funciones públicas. Hacerlo con el mínimo costo administrativo, con eficiencia,
transparencia y honradez.
Necesitamos
condiciones fiscales que estimulen las inversiones, la simplificación de los
trámites para abrir nuevos negocios que generen más empleos y mejores ingresos.
No necesitamos más reformitas ni más misceláneas que confunden a los hombres de
negocios e inhiben la inversión. En una palabra, necesitamos un gobierno aliado
de los hombres y mujeres de empresa, que se arriesgan e invierten su dinero
para que podamos crecer. Hay que dar mayores incentivos y estímulos fiscales
para promover la inversión.
Otra
de las reformas de inicio es la Energética, en la que existe una gran
controversia de que se legisle para permitir a la iniciativa privada invertir
en una o más de las cuatro áreas estratégicas como son la exploración,
explotación y conducción de hidrocarburos que hasta el momento prohíbe la Constitución .
La
estrecha vinculación que existe entre el desarrollo sustentable y los
requerimientos energéticos de un país como el nuestro donde hay producción de
hidrocarburos, nos demanda conocer a fondo la realidad de esta situación para
estar en condiciones de contribuir en la toma de decisiones basadas en un
visión a largo plazo, pues son de carácter estratégico prioritario para el
desarrollo nacional. Este sector es una de las palancas fundamentales de
nuestra política económica, por su papel estratégico en el desarrollo regional,
industrial y tecnológico de nuestro país.
Requerimos
adoptar una política energética que atienda los rezagos que padece la industria
nacional, que equilibre el balance entre reservas, explotación, refinación y
ventas, y además actúe como aliado de una industrialización competitiva que
ofrezca a consumidores y usuarios precios y tarifas competitivas y sustentables
a largo plazo.
Desde
luego hay otras reformas pendientes, que también abordaremos, pero esto será
más adelante.
Lo
que es definitivo es que los senadores debemos actuar con responsabilidad y
compromiso para sacar al país del momento tan difícil en que se encuentra.
Estoy seguro que si todos actuamos en lo que nos compete vamos a realizar un
gran trabajo en beneficio de la República.
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