Caja de cristal Por: Alfredo Bielma Villanueva

CAMALEON

LUNES 27 DE AGOSTO DE 2012

“De lengua me como un plato” decimos en el llano sotaventino para referirnos a quien emite asertos que no encuentran ninguna correspondencia en la realidad. Tal es la primera reflexión que viene a la mente cuando se lee que: “en el estado se ha impulsado desde su primer día de gobierno la transparencia, esa famosa caja de cristal que la sociedad demanda de los gobiernos, ese es el reto que todos los días tenemos que superar y eso es lo que tenemos que construir en Veracruz en ese tema, los medios de comunicación y periodistas juegan un papel fundamental…" son palabras recientemente pronunciadas por la señora Gina Domínguez, que se desempeña como vocera del gobierno del estado de Veracruz y por las que seguramente habrá recibido sonoros aplausos.

Pero la realidad nos muestra un lado en el que no existe concordancia den dicho con los hechos, no al menos cuando buscamos la “famosa caja de cristal”. Muestra palpable y de angustiosa realidad es lo que el martes próximo pasado leímos de un artículo del periodista Armando Ortiz en el que hace referencia a presuntas irregularidades cometidas en el manejo administrativo de la Secretaría de Turismo del gobierno estatal. En su escrito Armando Ortiz presenta pruebas documentadas en lo que debe considerarse una denuncia pública que, por cierto, no es la primera que hace en el mismo sentido. En su escrito involucra a la titular del ramo y a una de sus subordinadas que, según testimonio que inserta, presenta un conflicto de intereses con la función pública que desempeña.

Sobre el recurso público en juego, una parte corresponde o proviene del fideicomiso del impuesto del 2% al hospedaje, tal como lo asienta el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Xalapa, Hilder Lara Hernández, al pedir la intervención del Congreso Local para poner  “mayor atención al fideicomiso, debido a que existe un mal uso, por eso pido que pongan atención, que volteen los ojos al fideicomiso, porque se están violentando algunas normas, te puedo decir que se presentan algunos proyectos que no se aprueban y después se presentan y los quieren aprobar de forma inmediata". Tampoco es, por cierto, la primera nota sobre el particular y el hecho que reitere la petición implica que no ha encontrado el eco a su petición para transparentar el uso del recurso público en la dependencia aquí mencionada.

¿Será muy difícil atender, así sea por curiosidad, la denuncia de Armando Ortiz y la solicitud de Hilder Lara? ¿Ya investigó acaso la contraloría del estado qué ocurre con la plaza que la señora Camarena ocupa en el Covaeb y que según afirma Armando Ortiz ella cobra sin asistir al centro laboral? Lo que ha hecho Armando Ortiz es un periodismo de investigación y, mínimo, tiene derecho a ser escuchado; un derecho que la sociedad veracruzana quiere ver reflejado en la realidad, con hechos que transparenten al gobierno, tal cual se afirma en el discurso.

Tal como está la situación en el estado de Veracruz no le falta preocupación al periodista Armando Ortiz por su audacia ¿iluso? al publicar su denuncia, y visto así, aunque de buena fe se le insista, de poco consuelo le servirá escuchar que “estamos haciendo acciones muy precisas, contundentes, sin precedente en el país para garantizar no sólo la integridad física de los periodistas que es fundamental, sino lo que pretende la Comisión Estatal de Atención y Protección a periodistas…”

Por lo pronto, sentémonos a esperar y pidámosle prestada su lámpara a Diógenes para con su luz, filosóficamente, podamos encontrar la “famosa caja de cristal que la sociedad demanda”.