Acertijos
*De José Saramago, no mía: “Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay”. Camelot.
RAMOS VICARTE
Raúl Ramos Vicarte, alemanista de cepa y montanista (por Montano) por convicción, viejo conocido del priísmo, alcalde de Boca del Río cuando no había oposición, cuando solos navegaban, como decía Séneca, con viento a favor y puerto seguro. Diputado, delegado, presidente del PRI estatal, personaje de ese viejo PRI que algunos quieren jubilar. Raúl anduvo y andó de delegado especial para el combate a los panistas, o sea, como si lo hubieran enviado a Irak a combatir a las fuerzas del mal. Pero su estrategia falló. La encomienda era hacer ganar a Francisco Cessa Servín, hijo del expresidente de Córdoba, Bernardo, que también fue diputado local. Allí fallaron y los resultados salieron inciertos. Vicarte acusa que el PAN utilizó recursos públicos federales. Otros señalan que no, que fue ‘la partícula de Dios’, recién descubierta.
La primera sorprendida fue la mujer que ganó el Distrito, Lety López. Le ocurrió un poco como al músico cumbianchero, Roberto Bueno Campos, en la elección municipal de 1994, la que le dio la alcaldía de Veracruz Puerto para convertirlo en el primer alcalde de oposición, en elecciones que siempre se tuvo la sospecha que fueron negociadas, la de Veracruz, Fortín, Córdoba y Orizaba. Entregadas en una negociación entre Chirinos-Salinas y el jefe Diego. Amadeo debe saber algo de eso. Era presidente del PRI estatal.
Roberto Bueno jugaba un partido de beisbol, cuenta la leyenda.
Por la tarde dominical, cuando la votación lo llevaba a ser candidato ganador de Veracruz, un ujier llegó y le gritó: ‘¡Ganamos!’.
“Qué va, vamos perdiendo”, dijo el pelotero refiriéndose al juego de béisbol.
De la elección, ni soñaba ganarla.
Fueron los primeros sorprendidos, como ahora la ganadora de Córdoba.
Se sospecha de una concertacesión, ahora.
Caso para Ampudia, que lo resolvería en una investigación a la Sherlock Holmes.
En aquella elección cordobesa de 2009, Javier Duarte se levantó con 75,582 votos del PRI. Más 4,634 del Partido Verde. El candidato más votado de todos.
Hermosillo, el panista, alcanzó 47, 228.
Y el PRD, 2,944.
Por eso nadie se explica dónde apareció el caudal de votos del PAN de esta elección de 2012: 66,832 del PAN. Contra 63,366 del PRI. 44,936 del PRD.
Caso para Ampudia.
EL MUÑECO SILVA
En contraste, en el municipio de Tuxpan, que también es pueblo, Alberto Silva Ramos, su alcalde, entregó buenas cuentas. Ganó ese Distrito y se perfila a ser el coordinador de los diputados locales en la siguiente Legislatura. (Me lo dijo un previsor a la Walter Mercado, a mi no me lo crean)
Lo necesitarán en ese sitio para, desde allí, buscar el siguiente escalafón, que podría ser la misma candidatura al gobierno de Veracruz.
Él y 17 mil más, entre ellos: Pepe y Teto Yunes, Mota, Chilliswillis, si antes no renuncia y se va por la puerta de atrás. Carvallo no, porque le espera una regiduría en Atlacomulco. Montano (si pasa la prueba donde le querían sacar tarjeta roja), Buganza, con una alianza Prian, Manzur y Carolina, aunque hayan perdido sus distritos; Tomás Ruiz, el Aspe de Duarte, si pone limpia la caja y tiene cash suficiente para ese tiempo y no le debe nada a nadie, Tonicho, si saca el permiso de Rio Pánuco. La chiquita. Reynaldo ya no, se va de embajador (Notiver dixit). Mas los que se acumulen. Ah, y el tapado. Cuando se buscaba el sucesor de Miguel Alemán, aparecieron 11 presuntos candidatos, suspiraban y anhelaban ser el llamado a la mesa del Señor.
Cuando el sucesor de Fidel solo había uno, los demás se movían solo por inercia. Por no dejar y ser vistos y tomados en cuenta para una candidatura menor.
Ahora habrá más porque, como las tarjetas de Soriana, hay muchas y baratas.
En el lado opuesto, no le busquen mucho. Los tres Yunes: padre, hijo y Espíritu Santo. Y Juan Bueno Torio, el que estará en la diputación plurinominal.
Ese escenario se redujo ahora cuando un Yunes panista será senador de la República, los otros dos son del PRI. Kramer contra Kramer, en un futuro no tan incierto.
LA CARICATURA
Una caricatura reflejaba todo el exacerbamiento. A pocos días de cerrar la contienda presidencial los ánimos estaban caldeados. Tirios y troyanos peleaban por su candidato.
Uno llegaba y las mesas ardían. La caricatura mostraba a una persona hincada con las manos cruzadas como en rezo, con la mirada al cielo pidiendo al Creador: “Señor, haz que terminen las campañas o terminaré perdiendo a mis amigos”.
No fue así. Los ánimos se enconaron más aun. Uno llega ahora y los priístas disfrutan su triunfo. Los perredistas arguyen fraude en la elección. Y los chepinistas están un poco conformes, saben que el tercer lugar merece una medalla olímpica de bronce, y nada más.
Los contertulios se acusan: “Ustedes utilizaron el ‘Sorianagate’ y los ‘billetazos, cochinos’.
El priísta revira: “El que es buen gavilán no chilla. Cuando ustedes ganaron por dos sexenios el gobierno, el PRI aceptó. Ni chistó. Ahora chinguénse” (expresión veracruzana).
Los perredistas van a la alza en las protestas. Los del YosoyJuancamaney, o sea, los del Yosoy132, buscarán a los televisos donde se les aparezcan, ya sea en una boda tipo el Hola (si lo sabe el Hola que lo sepa el mundo), como la del peluchín Derbéz y su novia la Alessandra. Una boda de P.Luche, si no les hubieran gritado, dijo Kamalucas.
Aún vienen protestas por ver, muchas historias aparecerán. Algo se contará.
Qué pena que el Creador no hizo la chica. Con el triunfo de Quadri, todos estarían quietecitos. Y el sexenio sería a la Groucho Marx, bien divertido.
Se acabarían los gritos de las tribus y el intento de regreso al pasado.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com
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