*Se consolida triunfo de Peña
*Recuento, lo favorecía anoche
Conforme avanzaba anoche el recuento voto por voto y casilla por casilla en más de la mitad de los paquetes electorales en los 300 consejos distritales electorales del IFE en el país, se consolidaba la ventaja de Enrique Peña Nieto sobre Andrés Manuel López Obrador y crecía la amenaza de que de la violencia verbal desatada por los grupos de seguidores de éste, inconformes con los resultados, lleguen a la violencia física como inicio de un conflicto postelectoral que será mucho más riesgoso que el de 2006.
Al corte de las 20:50 de ayer, el que fuera candidato de la coalición PRI-PVEM, Compromiso por México, tras el recuento del 49.92 por ciento de las casillas -71 mil 605- el priísta llevaba nueve millones 693 mil 770 votos, un 38.86 por ciento, mientras que su adversario del Movimiento Progresista, con siete millones 725 mil 034 sufragios, un 30.97, lo que llevó al representante del PRD ante el IFE, Camerino Márquez, a declarar que éste “está cometiendo errores”, con el añejo argumento de que “se le está cayendo el sistema”, en lo que ni Manuel Bartlett, aun priísta y próximo senador del PRD, que se hizo famoso por lo sucedido en 1988 cuando era secretario de Gobernación salinista, cree.
Entre alegatos, inconformidades, jaloneos, presiones y amenazas de reales o presuntos representantes del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, que conformaron la coalición que postuló y apoyó a López Obrador, desde temprana hora exigieron el recuento de boletas en las cabeceras de los 300 distritos electorales, tarea que anoche seguía y que, seguramente, continuará en la madrugada y a temprana hora de este jueves, para que los números, no las palabras y mucho menos las amenazas e intimidaciones, confirmen, como todo parece indicar, que la ventaja de Peña Nieto es “irreversible”.
De ser así, habrá que ver qué puede hacer el tabasqueño para controlar a los grupos que moviliza a tras mano y que propician violencia, como la ocurrida ayer en las instalaciones del IFE en donde jóvenes que se dijeron “estudiantes” y miembros del colectivo “#YoSoy132”, golpearon la camioneta del consejero presidente de ese organismo, Leonardo Valdés Zurita, a la llegada a su oficina, que lo obligó a solicitar a la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal el refuerzo policíaco, ante esa acción intimidatoria.
A pesar de que algunos integrantes de ese grupo, que a lo largo del día estuvo en “asamblea” en la Facultad de Ciencias de la UNAM en Ciudad Universitaria, se apresuraron a deslindarse de los hechos de violencia en la sede del IFE, quienes participaron en esos hechos aseguraron pertenecer al 132.
La pregunta que muchos se hicieron en el transcurso del día, ante esa actitud de jóvenes, estudiantes o no, entre los que abundaron gente de la tercera edad, es de qué manera podrá López Obrador contenerlos si es el primero en que los está azuzando a protestar contra un presunto “fraude electoral” y “millones de votos comprados” por el PRI durante la jornada dominical, como parte del conflicto postelectoral que estuvo preparando a sabiendas de que, a pesar de su aparente optimismo y seguridad de que ganaría la elección, no lo lograría.
Sean cuales sean los resultados finales del recuento de votos contenidos en 78 mil 12 paquetes del proceso presidencial del domingo en los 300 distritos, acordado por el IFE, el que fuera candidato de los partidos de izquierda no los aceptará si le son adversos y seguramente no se esperará tampoco a que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación los califique y valide para lanzarse de nuevo a un conflicto postelectoral peor que el de 2006, cuando fue derrotado por el hoy presidente Calderón con una mínima ventaja de 0.56 por ciento de la votación nacional.
En la elección del domingo pasado, su adversario priísta, Enrique Peña Nieto, obtuvo más de tres millones de votos que él, los que hoy descalifica diciendo que fueron “comprados” o que quienes votaron a favor del mexiquense, lo hicieron para que continúe la corrupción y como si él, antes, durante y después de su gestión al frente del Gobierno del Distrito Federal y aun en la reciente campaña electoral, no la hubiera solapado, fingiendo ignorar que quienes eran sus colaboradores, actuaran por cuenta propia y sin su conocimiento.
Si al concluir el recuento de voto por voto y casilla por casilla en más de la mitad del total de paquetes electorales, los resultados siguen favoreciendo al mexiquense, López Obrador no tendrá más camino que irse a un conflicto postelectoral más violento que el de hace seis años.
De esto y de aquello…
Mientras Andrés Manuel López Obrador, igual que en 2006, se niega a reconocer su derrota, obsesionado en que fue él, como entonces, quien ganó la elección presidencial, mandatarios de todo el mundo siguen felicitando a Enrique Peña Nieto por su virtual triunfo y el presidente Felipe Calderón hace lo mismo con quienes ganaron el Gobierno del DF y seis gubernaturas… Miguel Angel Mancera, quien sigue viendo no sin preocupación la actitud del tabasqueño de cuestionar la elección presidencial con el riesgo de que su arrollador triunfo pueda ser cuestionado, fue el primero en recibir la felicitación presidencial… También la recibieron los perredistas Arturo Núñez Jiménez, quien al fin gobernará Tabasco, y Graco Ramírez, Morelos, así como los priístas Aristóteles Sandoval, de Jalisco, y Rolando Zapata Bello, de Yucatán; el pevemista Manuel Velasco Coello, de Chiapas y el panista Miguel Márquez, único blanquiazul que se salvó de la debacle… Todo está listo para que mañana viernes se aplique la evaluación universal a todos los profesores de las entidades federativas, a excepción de Oaxaca y Veracruz, anunció el secretario de Educación Pública, José Angel Córdova Villalobos… En el caso de éstas, dijo, debido a que las autoridades estatales determinaron que no existen condiciones para ello y a que al encontrarse descentralizada la educación en el país, la dependencia a su cargo no puede obligarlos a aplicar ese examen… Reiteró el funcionario que si bien el examen es obligatorio para todo el profesorado del país, no se aplicarán sanciones a quienes incumplan… El ex presidente Vicente Fox debe estar “muy preocupado”, ante la amenaza de ser expulsado del PAN: se fue junto con su esposa, Martha Sahagún, a Europa, para celebrar con ella un aniversario más de bodas, con París como primera escala… Antes de viajar, declaró que ganó el que él dijo que iba a ganar, “por ser el mejor”, y al que exhortó a los mexicanos a apoyar como su nuevo mandatario… En la dirigencia del blanquiazul se prevé que para las primeras semanas de agosto, cuando se realice el Consejo Nacional de ese partido, el ex mandatario podría ser expulsado de sus filas por haber convocado a los ciudadanos a votar por “el puntero” de la contienda, que era entonces, como lo fue hasta el final, el priísta Enrique Peña Nieto…Otra muestra más de la “honestidad valiente” que presume Andrés Manuel López Obrador se dio la víspera de la elección presidencial del domingo, en una llamada telefónica que Julio Scherer Ibarra, uno de sus presuntos asesores, le hiciera al empresario Julio Villarreal Guajardo, presidente del Grupo Villacero, solicitándole 30 millones de pesos más para el que fuera candidato del Movimiento Progresista… Antes de esa llamada, como se lo dijo Villarreal Guajardo al asesor del tabasqueño, ya le había entregado a Jesús Zambrano otros 50 millones de pesos… De acuerdo a la grabación difundida por un diario, el empresario le dijo a Scherer Ibarra –hijo del fundador del semanario Proceso, que ha estado abiertamente a favor de AMLO- que ocho días antes “apoyó” a Zambrano con “cinco cero” y que no le regateó nada… Adujo el presidente de Villacero que le gustaría hacerlo pero que con la entrega anterior, se le “botaron todos los candados” en su empresa e inquirió cuánto pedía ahora… “Menos, tres cero -30 millones más”, le respondió Scherer Ibarra, con la súplica “¡Ayúdalo, tocayo!” y la respuesta de Villarreal Guajardo: “Me gustaría decirte que sí, pero tu sabes que en un negocio como éstos, si te descuidas en algo, es malo, es irreversible”… Hasta ahora, transcurridos cinco días, ni uno ni otro, se han atrevido a desmentir lo indesmentible, lo que le da validez a esa charla telefónica… Seguramente que ante cualquier cuestionamiento sobre este hecho, López Obrador reaccionará igual que cuando en otra grabación, se puso al descubierto el “pase de charola” en el que otro de sus asesores, el uruguayo Carlos Costa Bonino, solicitó en una cena con empresarios de la construcción seis millones de dólares que faltaban “para ganar la elección”… Ante esa virtual “encuerada”, el ex candidato de los partidos de izquierda, reaccionó igual que cuando se difundió aquel video en el que su ex secretario particular y principal operador político de toda la vida, René Bejarano, apareció metiendo fajos de dólares y pesos, y hasta las ligas, en un maletín, diciendo que él “no sabía nada”… Fue cuando alguno de sus más cercanos colaboradores, como Gustavo Ponce Meléndez, secretario de Finanzas del GDF y varios delegados políticos como Carlos Imaz, de Tlalpan, y Octavio Flores Millán, de Gustavo A. Madero, andaban en las mismas que Bejarano, recibiendo dinero del empresario Carlos Ahumada…
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Al corte de las 20:50 de ayer, el que fuera candidato de la coalición PRI-PVEM, Compromiso por México, tras el recuento del 49.92 por ciento de las casillas -71 mil 605- el priísta llevaba nueve millones 693 mil 770 votos, un 38.86 por ciento, mientras que su adversario del Movimiento Progresista, con siete millones 725 mil 034 sufragios, un 30.97, lo que llevó al representante del PRD ante el IFE, Camerino Márquez, a declarar que éste “está cometiendo errores”, con el añejo argumento de que “se le está cayendo el sistema”, en lo que ni Manuel Bartlett, aun priísta y próximo senador del PRD, que se hizo famoso por lo sucedido en 1988 cuando era secretario de Gobernación salinista, cree.
Entre alegatos, inconformidades, jaloneos, presiones y amenazas de reales o presuntos representantes del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, que conformaron la coalición que postuló y apoyó a López Obrador, desde temprana hora exigieron el recuento de boletas en las cabeceras de los 300 distritos electorales, tarea que anoche seguía y que, seguramente, continuará en la madrugada y a temprana hora de este jueves, para que los números, no las palabras y mucho menos las amenazas e intimidaciones, confirmen, como todo parece indicar, que la ventaja de Peña Nieto es “irreversible”.
De ser así, habrá que ver qué puede hacer el tabasqueño para controlar a los grupos que moviliza a tras mano y que propician violencia, como la ocurrida ayer en las instalaciones del IFE en donde jóvenes que se dijeron “estudiantes” y miembros del colectivo “#YoSoy132”, golpearon la camioneta del consejero presidente de ese organismo, Leonardo Valdés Zurita, a la llegada a su oficina, que lo obligó a solicitar a la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal el refuerzo policíaco, ante esa acción intimidatoria.
A pesar de que algunos integrantes de ese grupo, que a lo largo del día estuvo en “asamblea” en la Facultad de Ciencias de la UNAM en Ciudad Universitaria, se apresuraron a deslindarse de los hechos de violencia en la sede del IFE, quienes participaron en esos hechos aseguraron pertenecer al 132.
La pregunta que muchos se hicieron en el transcurso del día, ante esa actitud de jóvenes, estudiantes o no, entre los que abundaron gente de la tercera edad, es de qué manera podrá López Obrador contenerlos si es el primero en que los está azuzando a protestar contra un presunto “fraude electoral” y “millones de votos comprados” por el PRI durante la jornada dominical, como parte del conflicto postelectoral que estuvo preparando a sabiendas de que, a pesar de su aparente optimismo y seguridad de que ganaría la elección, no lo lograría.
Sean cuales sean los resultados finales del recuento de votos contenidos en 78 mil 12 paquetes del proceso presidencial del domingo en los 300 distritos, acordado por el IFE, el que fuera candidato de los partidos de izquierda no los aceptará si le son adversos y seguramente no se esperará tampoco a que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación los califique y valide para lanzarse de nuevo a un conflicto postelectoral peor que el de 2006, cuando fue derrotado por el hoy presidente Calderón con una mínima ventaja de 0.56 por ciento de la votación nacional.
En la elección del domingo pasado, su adversario priísta, Enrique Peña Nieto, obtuvo más de tres millones de votos que él, los que hoy descalifica diciendo que fueron “comprados” o que quienes votaron a favor del mexiquense, lo hicieron para que continúe la corrupción y como si él, antes, durante y después de su gestión al frente del Gobierno del Distrito Federal y aun en la reciente campaña electoral, no la hubiera solapado, fingiendo ignorar que quienes eran sus colaboradores, actuaran por cuenta propia y sin su conocimiento.
Si al concluir el recuento de voto por voto y casilla por casilla en más de la mitad del total de paquetes electorales, los resultados siguen favoreciendo al mexiquense, López Obrador no tendrá más camino que irse a un conflicto postelectoral más violento que el de hace seis años.
De esto y de aquello…
Mientras Andrés Manuel López Obrador, igual que en 2006, se niega a reconocer su derrota, obsesionado en que fue él, como entonces, quien ganó la elección presidencial, mandatarios de todo el mundo siguen felicitando a Enrique Peña Nieto por su virtual triunfo y el presidente Felipe Calderón hace lo mismo con quienes ganaron el Gobierno del DF y seis gubernaturas… Miguel Angel Mancera, quien sigue viendo no sin preocupación la actitud del tabasqueño de cuestionar la elección presidencial con el riesgo de que su arrollador triunfo pueda ser cuestionado, fue el primero en recibir la felicitación presidencial… También la recibieron los perredistas Arturo Núñez Jiménez, quien al fin gobernará Tabasco, y Graco Ramírez, Morelos, así como los priístas Aristóteles Sandoval, de Jalisco, y Rolando Zapata Bello, de Yucatán; el pevemista Manuel Velasco Coello, de Chiapas y el panista Miguel Márquez, único blanquiazul que se salvó de la debacle… Todo está listo para que mañana viernes se aplique la evaluación universal a todos los profesores de las entidades federativas, a excepción de Oaxaca y Veracruz, anunció el secretario de Educación Pública, José Angel Córdova Villalobos… En el caso de éstas, dijo, debido a que las autoridades estatales determinaron que no existen condiciones para ello y a que al encontrarse descentralizada la educación en el país, la dependencia a su cargo no puede obligarlos a aplicar ese examen… Reiteró el funcionario que si bien el examen es obligatorio para todo el profesorado del país, no se aplicarán sanciones a quienes incumplan… El ex presidente Vicente Fox debe estar “muy preocupado”, ante la amenaza de ser expulsado del PAN: se fue junto con su esposa, Martha Sahagún, a Europa, para celebrar con ella un aniversario más de bodas, con París como primera escala… Antes de viajar, declaró que ganó el que él dijo que iba a ganar, “por ser el mejor”, y al que exhortó a los mexicanos a apoyar como su nuevo mandatario… En la dirigencia del blanquiazul se prevé que para las primeras semanas de agosto, cuando se realice el Consejo Nacional de ese partido, el ex mandatario podría ser expulsado de sus filas por haber convocado a los ciudadanos a votar por “el puntero” de la contienda, que era entonces, como lo fue hasta el final, el priísta Enrique Peña Nieto…Otra muestra más de la “honestidad valiente” que presume Andrés Manuel López Obrador se dio la víspera de la elección presidencial del domingo, en una llamada telefónica que Julio Scherer Ibarra, uno de sus presuntos asesores, le hiciera al empresario Julio Villarreal Guajardo, presidente del Grupo Villacero, solicitándole 30 millones de pesos más para el que fuera candidato del Movimiento Progresista… Antes de esa llamada, como se lo dijo Villarreal Guajardo al asesor del tabasqueño, ya le había entregado a Jesús Zambrano otros 50 millones de pesos… De acuerdo a la grabación difundida por un diario, el empresario le dijo a Scherer Ibarra –hijo del fundador del semanario Proceso, que ha estado abiertamente a favor de AMLO- que ocho días antes “apoyó” a Zambrano con “cinco cero” y que no le regateó nada… Adujo el presidente de Villacero que le gustaría hacerlo pero que con la entrega anterior, se le “botaron todos los candados” en su empresa e inquirió cuánto pedía ahora… “Menos, tres cero -30 millones más”, le respondió Scherer Ibarra, con la súplica “¡Ayúdalo, tocayo!” y la respuesta de Villarreal Guajardo: “Me gustaría decirte que sí, pero tu sabes que en un negocio como éstos, si te descuidas en algo, es malo, es irreversible”… Hasta ahora, transcurridos cinco días, ni uno ni otro, se han atrevido a desmentir lo indesmentible, lo que le da validez a esa charla telefónica… Seguramente que ante cualquier cuestionamiento sobre este hecho, López Obrador reaccionará igual que cuando en otra grabación, se puso al descubierto el “pase de charola” en el que otro de sus asesores, el uruguayo Carlos Costa Bonino, solicitó en una cena con empresarios de la construcción seis millones de dólares que faltaban “para ganar la elección”… Ante esa virtual “encuerada”, el ex candidato de los partidos de izquierda, reaccionó igual que cuando se difundió aquel video en el que su ex secretario particular y principal operador político de toda la vida, René Bejarano, apareció metiendo fajos de dólares y pesos, y hasta las ligas, en un maletín, diciendo que él “no sabía nada”… Fue cuando alguno de sus más cercanos colaboradores, como Gustavo Ponce Meléndez, secretario de Finanzas del GDF y varios delegados políticos como Carlos Imaz, de Tlalpan, y Octavio Flores Millán, de Gustavo A. Madero, andaban en las mismas que Bejarano, recibiendo dinero del empresario Carlos Ahumada…
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