Acertijos
*La mejor manera de mantener tus amigos es no deberles ni prestarles nada. Camelot.
LA CONGRUENTE XOCHITL
En la vida política siempre aparecen hermanos incómodos. Salinas tuvo el suyo. López Portillo, con la hermana Margarita. El poder muchas veces aniquila. Hace un par de días, los noticieros del mundo, incluyo a Jorge Ramos de Univisión, hablaron de una secuestradora cuya gracia superior, aparte de la maldad, era ser hermana de Xóchitl Gálvez Ruiz, hidalguense y cruzazulina, política, ingeniera en computación por la UNAM, empresaria mal hablada, leperona, más bien su cuna debía de ser Alvarado, en Veracruz, donde el lenguaje se sublima. Los noticieros encontraron más sobresaliente a la funcionaria de Vicente Fox y panista de cepa, que a la hermana. Pero Xóchitl no se arredró. Habló y lamentó que su hermana fuera presunta secuestradora y, se puso al lado de las victimas, pidió justicia y, si era culpable, que pagara. Ella ha sido una mujer que en la defensa de los pueblos indígenas ha luchado siempre contra la corrupción. Se pueden tener hermanas incómodas, pero hay aves que cruzan el pantano y no se manchan, el plumaje de Xóchitl debe ser de esos.
TOMAS CRUZ Y KATIE HOLMES
Mientras Tomás Cruz (Tom Cruise) fue rechazado por la Katie Holmes, el Peña Nieto de los actores hollywoodenses llora que llora como la Zarzamora, por todos los rincones y a todas horas. Dicen los enterados de estas cosas que fue la Cienciología lo que los separó. Lo que originó que la nenorra de su mujer lo abandonara, como se abandonan los zapatos viejos. ¿Qué es la Cienciología?, pregunté a Kamalucas, un filósofo de mi pueblo. La Cienciología, me dijo como maestro a estudiante balín, es una doctrina que surgió de la imaginación de Ron Laffayette Hubbard, un escritor de ciencia ficción que nació en Nebraska en 1911. Con el fin de captar adeptos, Hubbard mezcló la fantasía de sus novelas con la realidad. Ha cazado el tal Hubbard a puros picudos de Hollywood. A Tomás Cruz y a su nena Holmes, que estaba hasta el gorro de que la llevara diario a oír esas jaladas de ‘hace 75 millones de años un soberano galáctico llamado Xenu confinó en la Tierra a los "thétanos", malvados espíritus que hasta nuestros días infectan las psiqués de los hombres, causando males que sólo pueden curarse con mucho dinero y sesiones de "clarificación’. Bah. Esto, que podría parecer un cuento de ciencia ficción, no es otra cosa que el postulado de la Iglesia de la Cienciología, una secta que por medio de amenazas y extorsiones ha construido un imperio económico conquistando a estrellas de Hollywood, empresarios y políticos de todo el mundo. Quieren reclutar a Alberto Silva Ramos, alcalde de Tuxpan.
LA CIENCIOLOGIA
Voy al Google:
Por ello, la campaña proselitista de la Cienciología apunta generalmente a "las ovejas con cascabel" y con dinero. "Si consigues que las ovejas con cascabel te sigan —decía Hubbard—, te seguirán todas". Así, en 1955 pretendió convencer a Ernest Hemingway, Orson Welles, John Ford, Pablo Picasso y Walt Disney, y aunque ninguno de ellos aceptó -a Hemingway, por ejemplo, le gustaba más el chupe que la religión-, 40 años después la lista de sectarios impresionaría a cualquiera. Medio Hollywood está convencido de que la "conversión" de John Travolta a la secta le ha procurado nuevos papeles cuando estaba al borde de la extinción profesional. O sea, se ayudan como los judíos que no dejan morir a uno de los suyos. Cuentan que su principal objetivo es como el sueño de Rico Mac Pato, hacer billete: “Dinero, dinero, dinero. Haz que te lo den, consíguelo. Sea como sea, haz dinero". Con estas palabras, Hubbard habría señalado su principal objetivo en la vida. Tener billete como Tomás Ruiz González, el picudo de Finanzas. Por lo pronto, ella, la Katie Holmes, comienza a aparecer modelando en revistas americanas, y eso hace que al ‘cienciólogo’ le encabrite y se enoje como Audirac, el del Orfis, que está sometido a fuego enemigo y amigo.
AVION PRESIDENCIAL
La historia registra que, en tiempos del oscuro y aburrido presidente Miguel de la Madrid, la presidencia de la República tenía un avión presidencial muy viejo, muy jodido, cuando despegaba había que darle un empujón desde el asiento con el impulso del cuerpo agitando las nachas (las nachas son las pompis) hacia arriba. Los pilotos del Estado Mayor Presidencial (EMP) ya no lo querían volar. Cierta vez, al despegar del aeropuerto Benito Juárez, el piloto mostró el ala izquierda, pandeó el avión, rechinó un motor y de súbito regresó a toda velocidad a la pista, gritándole al presidente por el sonido: “Agárrese cómo pueda, presidente”. Las azafatas, espantadas, parecían empleadas de Soriana atosigadas por los Yosoy132. El avión parecía totolero viejo, similar a aquellos viejos camiones Flecha Roja, antecedentes del AU. Cuyo lema era: ‘primero muertos que llegar tarde’. Hubo una emergencia y el avión tocó tierra sin mayores problemas. Pero los pilotos ya no lo querían volar. Venia el relevo presidencial y la oposición no permitía que se comprara una nueva nave. Los Muñozledo y opositores gritaban a todo pulmón que el presidente se fregara. Que tomara un ADO. Como si los presidentes no tuvieran todos ellos un avión presidencial. Como se requería el permiso del Supremo Congreso para poder comprarlo, Carlos Salinas, que venía electo y era el cerebro de los números, se le ocurrió que entrara en la partida del presupuesto como compra y gasto, y asunto concluido. Se estrenó un nuevo avión que ahora ya quedó viejo, hoy discuten de nuevo como aquellos años, si se le compra o no al presidente. No mammy blue. Accidentes de aviación ha habido muchos, y a los jefes de estado se les han aparecido algunos. Además, hay que cuidar la vida del nenorro. Si Calderón pasó los seis años sin angustia en los aires, Peña Nieto debe cumplir por igual el cometido. Si no les alcanza, pídanle a Slim. Él les presta. Qué son 160 millones de dólares.
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