Acertijos
*De Aníbal: Aquí lo único que queda por hacer, es emigrar. Camelot.
VOTO PÒR VOTO
Como si fuera una metáfora, el secretario federal de Salud pidió a los panaderos que le echen menos sal al pan. Al que se come. Para cuidar la hipertensión. El grito de guerra, voto por voto, casilla por casilla, vuelve a retumbar en los centros la tierra, al sonoro rugir del grito pejista. Cuenta Pedro Joaquín Coldwell que lograr el triunfo les llevó 6 años. Lógico. Desde que las televisoras voltearon a ver al muchacho guapo de la película, uno que gobernaba el Edomex con cara bonita, los y las mexicanas (me afoxé) le comenzaron a pintar palomitas de aceptación.
ORIZABA MUNICIPIO
El Municipio de Orizaba jugó con los números de ganadores. Juan del Bosque Márquez, suplente del candidato ganador, se fajó bien y bonito en la campaña hasta perder nueve kilos… de barba, me dio los números de la cabecera.
Juan Manuel Diez (PRI): 32, 274 Votos
Luis Medrano (PAN): 13, 699.
Gabriela Lira (PRD): 13, 170.
Dolores Herrera (Panal): 1,243.
DE VERACRUZ
No estuvo mal Veracruz. El rinconcito donde hacen su nido las olas del mar, le cumplió como pudo a Enrique Peña Nieto y a Luis Videgaray. Duarte no Carvallo.
Una gente allegada al equipo del triunfador, me comenta que están conformes con lo que Veracruz aportó. Más les vale. Feudo priísta, con gobernador del PRI, el estado le otorgó una de las 4 votaciones millonarias, de las principales, la cuarta. Van
1.- Estado de México: 2, 923, 003
2.- Jalisco: 1, 332, 333.
3.- Distrito Federal: 1, 244, 091.
4.- Veracruz: 1, 180, 147.
Esto dio pie a que el día de ayer, Juan Antonio Nemi Dib, que cobra sus quincenas como director del DIF, enviara un blackberryazo con la leyenda: #YoSoy18’727,399.
Pero de talla, le respondí.
Se despidió con un amigable: saludos cabrón.
CORDOBA DE DUARTE
El gobernador Javier Duarte de Ochoa comienza el apapacho a los vencedores de la contienda federal. Chikinando le tendió su mano para el trabajo de la senaduría, con una oposición responsable. Ya vio a los otros dos Yunes, Pepe y Teto.
Hoy sale retratado con un caso excepcional, dos hermanos, una del PAN y otro del PRI. Hay familias así, se reparten territorio político y algunas veces les sale la jugada como en el tapete de póker de Las Vegas. Ella ganó Córdoba, tierra del gobernador. Leticia López Landero, panista, y Tomás López Landero, priísta, una por Córdoba, el otro por Zongolica. Todo en familia.
Cuentan que los cobijaba Fray Buganza. Que con él van a misa todas las mañanas. A rezar y a encomendarse al Creador y de paso por allí a Javier.
En Córdoba menospreciaban a Lety. Mientras la casa de campaña de Juan Bueno y asociados estaba en el centro, toda pachucona, la de ella en una colonia paupérrima y alejada. Un dato, cuando llegó Chepina a ese mitin en Córdoba, ni siquiera la dejaban subir al templete, pese a que era la candidata a diputada federal. La tuvo que arropar el alcalde de Amatlán, y le hizo un huequito.
Lety, ganó con 66,832 votos.
Fernando Yunes Márquez ganó con 73,924 votos.
Josefina se levantó victoriosa: 73,509 votos (primer lugar)
55,390 de Andrés Manuel (segundo lugar)
53,589 de Peña Nieto (tercer lugar).
Ese es territorio panista, presumen los azules, el último que los venció fue el ahora gobernador Duarte, cuando Calderón le mandó al orgullo de Cerro Azul, Carlos Hermosillo, y se fue como los italianos contra la furia roja, con cuatro goles adentro.
PRESIDENTE CALDERON
El presidente prepara su salida y cobija a los perdedores, a los de su partido. Allí andaban todos, desde Chepina hasta el barbón Jefe Diego. Que al menos no fue chaquetero como Fox, pese a ser amigo de Peña Nieto.
Se va este presidente como un estadista. Jefe de un Estado. Hay gente que han sido presidentes y otros estadistas. Calderón lo fue. Se comportó como un jefe de Estado en todo momento, desde cuando inició la guerra sin cuartel contra la delincuencia organizada, hasta el momento que levantó el teléfono y felicitó al priísta ganador.
Quedan las heridas que curar. Ese partido, el PAN, muchos le querrán meter el diente. Josefina lo llevó hasta el tercer lugar con una medalla de bronce, por entrar al pódium olímpico que llega.
Deja el presidente un estado fuerte en las finanzas, aunque con poca creación de empleos. Con las reservas monetarias más altas de la historia. Inflación controlada y mecanismos de gobierno al cien por ciento. Deja también un Ejército y Marina y policías federales mejores preparados para coadyuvar (lenguaje de abogados) a las tareas de la lucha incesante contra el mal.
Lega a la historia muchas cosas el presidente. Una familia que le apoyó, una mujer, su esposa Margarita, que a su lado estuvo en las buenas y en las malas.
Todos recordamos aquella escena cuando el presidente se doblaba ante el féretro de su amigo, Juan Camilo Mouriño, en ese homenaje de cuerpo presente (corpore insepulto) en el campo militar, y la esposa le ponía una mano en la espalda.
Tiempos tristes y felices en esos Pinos, donde hubo mañanas buenas y tardes desoladas.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario