Acertijos EL DEBATE Por: Gilberto Haaz Diez

 

*De San Agustín: “Sin justicia, ¿Qué son los reinos sino una gran banda de ladrones?”. Camelot.

EL DEBATE
A escasos 20 días de que llegue la madre de las elecciones. Con 16 puntos de ventaja de Enrique Peña Nieto (45.4%) sobre el amoroso AMLO (29.2%). Con la caída estrepitosa de Chepina (21.8%), que irá a la cocina, tercer lugar, con el 3.6% de Quadri Groucho Marx, el Debate se anunciaba el domingo.
Los 4 estarían presentes. Última llamada a misa. Ya no se verán más hasta que los árbitros den el fallo allá por la noche del 1 de julio.
A las 8 de la noche, a los que nos gusta esto de la política, apoltronados ante la tele de Azcárraga y Salinas y todas las demás,  habrá que verlos. Uno les tiene que entender porque el barón Von Bismarck los retrató muy bien. ‘Nunca se miente tanto como después de una cacería, durante una guerra y antes de las elecciones’.
Hay que entenderlos. De los políticos, Nikita Kruschev dijo: ‘Los políticos son siempre lo mismo. Prometen construir un puente aunque no haya río’.
Las promesas seguirán hasta que la ley les permita seguir en campaña.
Algunos opinan y creen que este Debate remontará marcadores. No pasa ni ha pasado nada. El anterior no movió el marcador,  lo único bueno que trajo fue el escote y el cuerpo escultural de la modelo que logró sus 15 minutos de fama y contrataciones al por mayor para las revistas de caballeros. Algo bueno se logró. Julia Orayén estará agradecida por toda una eternidad.
Los debates calientan. El segundo y tercer lugar lanzarán todos los misiles, como lo hace Obama en Afganistán, para derrumbar al primero. El ultimo, Quadri, se relajará y dirá a los cuatro vientos: ‘Ya ven ustedes, estos políticos se la viven peleando’, como manager o referí en la época del Cuyo Hernández.
Solo un debate cambió una elección. El de Kennedy-Nixon. Ningún otro.

QUERIDA AMIGA
Domingo de debate. Enciendo la tele. Hago tiempo de calentamiento. Me voy a la BBC de Londres donde, totalmente titulado se ve el Jubileo de la reina, que tiene gobernando (60 años) casi el mismo tiempo que lo hizo el PRI, una década menos, y no tiene para cuando ahuecar el ala y el pobre heredero envejece. Si llega a gobernar -porque muchos ingleses quieren que el padre abdique y lo haga el chaval Príncipe Enrique, con su bella esposa Catalina, dueña del glamour y la belleza de su suegra, la siempre Lady Dy-, llegará ruco y cansado y sin ilusiones. El jubileo deja ver que quieren a su reina, con todo y el traspié que dio cuando Tony Blair la corregía de las mete-patas al morir la princesa del pueblo, Lady Diana.
Daban las 8 y Javier Solórzano (qué diferencia si hubiera estado de moderador el aburrido presidente del IFE) daba el disparo de salida.
Chepina llegó con la espada desenvainada. Golpeó a más no poder. Dueña del tercer lugar quiere alejarse de la amenaza de Quadri. Quizá por eso le asestó ser hijo de la Gordillo (eso calienta). No fue lejos por la respuesta. Zalamera, la llamó Quadri, y le rememoró un video donde Chepina le dice a Elba Esther: “Querida amiga”, como canción de Miguel Bosé.

LO MUY CALIENTE
Todo calentaba. Andrés Manuel no se metía a la pelea. Cuentan que sus asesores le pidieron no soltar metralla por esta vez. Mantenerse apaciguado. Que la gente lo vea propositivo. Que no espante a nadie. El poder es el poder, de él dijo Tierno Galván: “El poder es como un explosivo: o se maneja con cuidado, o estalla”. Debía dar confianza a los millones de televidentes que, ahora sí, les veían por las dos televisoras de mayor audiencia. No había porqué espantar. Televisa y TV Azteca, como una red de cadena cuando juega la selección mexicana, lanzaban al aire sus señales.
Peña Nieto, sabedor de que es el puntero y lleva 16 de ventaja, cabeceaba y esquivaba los uper cuts y los ganchos al hígado.
Los twiteros le daban vuelo a la hilacha. Allí era donde se dirimían los pros y los contras, allí nomás tras lomita, como dice la canción. Sorprendió que Chepina encapsuló a los tres hombres como si fueran mujeres. Peña la vio con cara de pocos amigos. Si algo se le sabe a Peña es que le gustan harto las mujeres.
Uno de los twiteros escribió: “hice el ejercicio imaginario de Josefina y yo definitivamente le encargaba mi familia a la edecán”.
Chepina quemó misilazos a lo tonto. Exhibió a Bartlett con AMLO. ¿A quién le importaba Bartlett? A nadie.
Mostró la tesis de Peña Nieto dedicada a Montiel. A nadie le interesó. Peña ya juró por todos los dinosaurios que ese viejo PRI no regresa.
Todos le entraron. El presidente Calderón se contagió y corrigió datos de López Obrador, cuando echó números de cómo ahorrar plata adelgazando la burocracia.
Si Fox ya participa pidiendo el voto útil para Peña Nieto, Calderón no se podía quedar atrás. Esperemos que el IFE no le saque tarjeta amarilla, porque roja no puede. Ya se va pronto.
Los cuatro hicieron lo que pudieron. Ya no se verán más las caras. Va cada uno a sus cierres. A las plazas públicas. A sus war room. A tirar lo que falta. A convencer a los indecisos. Los peñanietistas aseguran que la victoria es de ellos, y enseñan esa V churchiliana. Andrés Manuel con sus encuestas. Chepina, sacando agua del barco y Quadri campechaneando el momento. Llegará con la menor votación de los cuatro, pero con la imagen de Groucho Marx a todo pulmón. Lo de hijo de la Gordillo, queda para el anecdotario del Debate, y lo de su Instituto Mexicano Octavio Paz, que nadie fumó, a lo sumo AMLO lo remitió con la Poniatowska, otra intelectual que dirigiría la cultura, si el Peje gana. Lo mejor de ese domingo fue el España-Italia, en la Eurocopa de selecciones. Con empate. Y el Checo Pérez, en el podio del tercer lugar de la Formula Uno.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com