*Este arroz ya se coció, dijo el cheff-cocinero Vicente Fox, en alusión al triunfo esperado de Enrique Peña Nieto a la presidencia de la República. Camelot.
AQUELLA PRIMICIA DE DUARTE
Hace una semana, cuando el gobierno itinerante de Javier Duarte de Ochoa revoloteaba Córdoba, donde fijó su asiento provisional de gobernador y su oficina tenía un teléfono rojo que Juan Manuel del Castillo, el particular, veía con un ojo fijo (el teléfono rojo no era por si llamaba Papá Obama o Mamá Merkel. No, creo que era línea directa con Enrique Peña Nieto, por lo que pudiera ofrecérsele), poco antes en reunión mañanera en su domicilio cordobés del fraccionamiento Alameda, la casa de sus padres, atendió una comisión de una veintena de estudiantes.
En una mesa redonda, grande, aislados de los otros cinco comensales que le acompañaban a un desayuno, Javier cerró la puerta y se sentó a dialogar con ellos por espacio de una hora y pico. Yo aproveche y me metí como Messi entre los defensas. No hice gol, pero me mantuve escuchando para la crónica que escribiría mas tarde.
“No venimos a adularlo”, le dijo de entrada el que era líder.
Cuatro o cinco jovencitas, y los demás varones.
“Yo tampoco voy a grillarlos”, les respondió el gobernador.
“Dialoguemos con seriedad”, les dijo el jefe del Ejecutivo veracruzano.
Entablaron plática y aquellos comenzaron con el pliego de peticiones, sus quejas, sus inquietudes, sus necesidades, lo que quieren para el futuro que a veces es incierto.
Lo que les golpea como estudiantes.
Entre otras cosas, pidieron que no hubiera tantos rechazados de la UV (Universidad Veracruzana), y allí Duarte les soltó lo que en ese momento era una probabilidad y que ayer anunció a los cuatro vientos como una realidad.
Que aumentaría la UV la matricula en un examen en estos meses, de los rechazados, para que unos dos mil más tuvieran acceso y no quedaran fuera.
Pero no lo podían comentar aún, pidió el gobernador a los estudiantes.
Un día después la señal, (ya saben ustedes que en política todo es de señales, como en el béisbol), tomó un café en Los Portales con el rector Raúl Arias Lovi-yo, y esa foto dio pie a que se pensara que algo se fraguaba.
El rector se trasladó de Xalapa a Córdoba.
La inquietud del gobernador aterrizó.
Les dijo a los estudiantes que los entendía, que él mismo alguna vez de estudiante de la Ibero, sin ser del 132 como los de ahora, como presidente del algún consejo estudiantil también se puso del lado donde ellos ahora estaban. En el reclamo.
Los chavos salieron tranquilos. Entendieron que un gobernador les dio espacio por más de una hora y pico y comenzaron a llegar los resultados de sus peticiones.
Esa foto de ayer retrata el momento. Publicada en algunos diarios y páginas de internet. El gobernador Duarte y el rector Arias, y Adolfo Mota, secretario de Educación, junto al buen Papo Levet, del sindicato magisterial y diputado hasta las cachas.
Qué bueno. Un primer paso para que los estudiantes no se queden afuera.
PEÑA NIETO EN VERACRUZ (II)
Llega Enrique Peña Nieto por enésima ocasión a Veracruz. A las 4 de la tarde a la Macroplaza, llueva o truene. Algo tiene nuestro mar y algo tiene nuestra gente calurosa, que hace que el puntero de las elecciones llegue de nuevo cuando hace una semana anduvo y andó por estas tierras de Conquista, se incluyó Tierra Blanca, que también es pueblo. Con 45.3% de las encuestas a favor, contra 26.8% del segundo lugar, Andrés Manuel; y la Chepina en tercero, con 25%, Quadri en la Quadricola, Peña busca un cierre espectacular. Tarea de los priístas comandados por Javier Duarte de Ochoa, aunque ahora la veda electoral, de la que se quejaba el presidente Calderón anoche mismo con el comunicador ‘Juayderito’, les hace algunas veces no aparecer en el panorama de los actos públicos, la relación entre el puntero y el gobernador es de excelencia. No sé cuantos votos le dé Veracruz. Pero un pitoniso habla del millón 500 mil votos. Veracruz representa el tercer lugar del padrón más elevado en cuanto a votantes. De aquí un día situamos a dos presidentes del país, Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines, uno gastalón y el otro muy marro, muy honrado. Tierra de pescadores que arrulla el mar, muy seguro Peña se va revitalizado a 9 días de que espere con esperanza la votación que lo situará en la presidencia, según las encuestas. Y Duarte sabe que, si gana, a Veracruz le va a ir bien. Muchísimo mejor que endenantes, diría Minga, una gente de mi pueblo
PAPA OBAMA Y MAMA MERKEL
Se fueron los del G20. Papá Obama y Mamá Merkel bajaron la cortina del changarro y se fueron dejando contento al barbón Rajoy, de España, que vino por su crédito en abonos chiquitos, como los de Elektra. Atendieron los agujeros y darán ayuda económica. Calderón quedó triste. Con López Dóriga oía las golondrinas y se le escurría una lágrima. Obama le mandó una apología como estadista, que al parecer así termina este presidente, que perderá elección constitucional pero él se va en los cuernos de la luna. Aplaudido por jefes de estado mundiales, reconocido por su combate a la delincuencia organizada y a las drogas, Felipe Calderón, compungido espera la elección dentro de 9 días, el próximo domingo a las 8 de la noche ya sabremos quién le sucederá, y él ya se lo imagina, me imagino. Para esa hora. Todo el poder cambia de manos. De rumbo.
En esa cumbre de G20, Cristina Kirchner, presidenta de Argentina, se encontró al tal David Cameron, el que habita en el 10 de Downing Strett y se lleva con la Reyna. Le llevaba un papelito con el asunto de las Malvinas, hagan de cuenta que vio a los del #YoSoy123. Por piernas salió el inglés. Como Peña Nieto en la Ibero. Las Malvinas están a 12 mil kilómetros de Inglaterra, y a solo mil y pico de Argentina. Son los tiempos aquellos de las colonizaciones brutales, donde por la fuerza los más poderosos se apropiaban de lo que tenían los más débiles, o se les antojaba.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com
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