*De Pio Baroja: “Si quieres hacer algo en la vida, no creas en la palabra imposible. Nada hay imposible para una voluntad enérgica”. Camelot.
ASUNTOS DEFEÑOS
Por asuntos de la patria, la semana pasada anduve y andé por el DF. La otrora ciudad de la nube gris y de la delincuencia en su apogeo, vive otra dinámica. Está en paz y es gobernada por el PRD desde hace 15 años. Primero llegó el hijo del Tata, Cuauhtémoc Cárdenas, en cuyo sexenio era común escuchar de él mismo que no estaba enterado de nada, cuando le preguntaban de algo grave, nunca estaba enterado de nada; siguió Chayo (Rosario) Robles, a quien una mala mañana un amor furtivo se le atravesó, un pibe que era galán constructor y le habló al oído palabras de amor y su mundo cambió. Es famosa aquella anécdota cuando, hospedada en un hotel de Berlín, el chico guapo de la película se le apareció en el lobby, y la Chayo por poco se desvanece, los chones se le cayeron. Es muy corto el amor y muy largo el olvido, escribió Pablo Neruda. Después siguió su Majestad, el Peje Andrés Manuel. Gobernó hasta donde pudo y dejó de interino a Encinas, uno que se parece mucho a Santa Clós, gordo barbón, para terminar con el carnal Marcelo Ebrard. 15 años gobernando la ciudad más poblada del mundo y no tienen para cuando entregar el cetro, pues ahora Miguel Ángel Mancera, que lidera encuestas con el 70 por ciento de aprobación, algo que envidian los candidatos del mundo, gobernará por otros seis añitos.
CIUDAD PELIGROSISIMA
Ahora esta ciudad, que antes era peligrosísima, se puede caminar como si se anduviera en la más relajada y segura del mundo. Como en Nueva York a deshoras. Es quizá la mejor ciudad del mundo para caminarla, para peatonalmente disfrutar de sus seiscientos y pico de hoteles con cincuenta y tantos mil cuartos y los miles de restaurantes y sus edificios coloniales. Su gran Paseo de la Reforma, que rivaliza de bello con los Campos Elíseos de Paris, su avenida Insurgentes, Polanco, la Condesa, barrios y colonias que le dan majestuosidad citadina. Ni hablarles de su Centro Histórico, donde el gordis Slim le ha metido lana a esos edificios antiguos y parecería que caminamos por Praga, o por Europa, aunque Praga no la conozco, solo en fotos. Vamos, Tepito es ahora como Disneylandia comparado con muchos estados del país, donde habita la violencia y las bestias no descansan, Tepis es Disney. Eso lo logró Marcelo Ebrard, por eso la diferencia abismal de su candidato a jefe de gobierno. La gente quiere vivir segura, en paz, eso lo han logrado en el DF y por eso repetirán. Porque su jefe de Gobierno es listo y lo mismo se trepa al Metro que a los autobuses colectivos, como los de los Castelán en Orizaba. Lo mismo echa su cascarita que se deja retratar de los gobernados. Y aunque ha cambiado dos veces de modelo (dos esposas), se deja querer y la mujer le ayuda, como le ayuda la suya a Andrés Manuel López Obrador, cuya defensa con la carta al enojón y regañón Sicilia, agradó a muchos.
EN RIO PANUCO
Voy a Rio Pánuco en el DF. A ver a un amigo que chambeó como gobernador seis años. Suelo verme con él de vez en cuando, cuando se puede. Intercambiamos libros y charlamos como antes. Como en los tiempos que nos conocimos, hará unos treinta y tantos picos de años (1973), cuando de joven recorría la Cuenca en busca de candidatura a diputado federal, donde logró 4 y una senaduría y una gubernatura. Solemos cambiar libros y cuando podemos nos los enviamos. Ahora no le llevé libros. Unos dulces para su casa, de los típicos que elaboran manos orizabeñas.
Llego a Rio Pánuco. Trepo el elevador, un ujier me lleva.
Suele el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán ahora leer mucho y ver buenas películas: “Ahora no me has enviado ninguna”, reclamó.
Llegó la hora de la comida, hacia hambre y nos fuimos a un restaurante muy popular, de estos que en México proliferan, de los de tipo cantina familiar, como el ‘Ópera’, llamado ‘Nuevo León’. El cabrito, unos pulpos y unos tacos de chicharrón y un pescado y quedamos satisfechos. Al salir, lo que es la fama, un señor le miró con curiosidad. Atento a su rostro, dijo a su acompañante: “Mira, es el que fue gobernador de Veracruz”. Y entonces partimos, cada quien para su casa.
Yo, a tomar la maltratada autopista de Capufe y bajar las altas montañas orizabeñas.
Él, a la casa de Rosa, en Montes Urales, en las Lomas, donde siempre ha vivido.
Frente a la casa de campaña de Peña Nieto, donde ahora se persigna todas las mañanas como si fuera la Capilla Sixtina del Vaticano.
AUTOPISTAS
El gobernador Javier Duarte anuncia nuevas autopistas para Veracruz. Cosa loable. Las carreteras de paga nuestras parecen caminos rurales. La que transito muy seguido, Orizaba-Córdoba-Veracruz, la de Capufe, parece camino de carretas, de las antiguas. Vamos, me atrevo a decirles que es mejor el atajo viejo que pasa por La Tinaja-Campo Cotaxtla y llega a Boca del Río, que también es pueblo y fue pueblo de pescadores que arrulla el mar, donde apenas comí el sábado pasado en uno de sus comederos llamado ‘Monti’, cerca del ‘Canda’, otro bueno, los que están al pie del barco que se exhibe como un Titánic, sin ser tan grande. Un barco marino que se puede subir.
410 kilómetros de autopista y un aeropuerto modernizado, el de Xalapa, darán a Veracruz otra dinámica.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com
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