De Benjamín Franklin: “Si los hombres son tan perversos teniendo religión, ¿cómo serían sin ella?”. Camelot.
TE LO FIRMO Y TE LO CUMPLO
Peña Nieto llegó a Veracruz. Allí anduvo y andó en Semana Santa. Lugar paradisiaco. Tiró grilla con los suyos, fue apapachado, aplaudido y, como Benito Juárez, que firmó Las Leyes de Reforma a pocos metros de dónde lo hizo el copetón, entre esos acuerdos firmados, como acostumbra desde los tiempos de candidato a gobernador mexiquense, aseguró que la Marina Armada de México se queda en Veracruz para no irse. Para combatir al mal. “Este es el compromiso que hoy aquí firmo, y mañana como Presidente, voy a mantener y voy a cumplir”, dijo. La vieja lucha del bien contra el mal. Cosa que logró el aplauso y reconocimiento de todos, incluido el gobernador Duarte, quien pidió auxilio federal al presidente Calderón. Mas de los ciudadanos orizabeños, que han sufrido el flagelo de los secuestros y que ese mismo día que Peña Nieto firmaba, la policía municipal del famoso inspector Rambo (Ángel Márquez), atrapaba a parte de la banda que había realizado secuestros dolorosos en esa región. Las notas corrían como reguero de pólvora, quien esto escribe andaba en Veracruz (no fui a ver a Peña Nieto, que quede claro, ni a Pipo, que había sacado tarjeta roja del Trife y festejaba a los brincos) oyendo cosas de pisa y corre en un calor de treinta y tantos grados, calores que avecinan que Tierra Blanca llegará a los 50 grados cuando el sol le pegue de lleno a esa ciudad donde la calor es el pan nuestro de cada día.
EN VERACRUZ
Un contertulio me dijo que Miguel Ángel Yunes Linares, a quien saludó, se encontraba en la Parroquia del bulevar, distante de Peña Nieto, quien lo hacía en la otra Parroquia. En el Puerto, y seguramente esto agradó al equipo del priísta, sobre todo a Luis Videgaray, el Karl Rove de Peña Nieto, había algarabía roja. Los panorámicos en toda la ciudad son impresionantes. Todos son de Peña Nieto y de los priístas, vamos, busqué con lupa uno de Chepina y no lo vi. O del amoroso AMLO. Si por imagen visual se dieran las cosas, los priístas del estado que gobierna Javier Duarte han cumplido con su candidato, hay panorámicos para tirar al cielo, quizá por eso Enrique llegó a estas que son tierras históricas, donde entró la Conquista y donde, también, se expulsaron a los últimos intrusos en tiempos de la Independencia, aquellos que se acuartelaron en el fuerte de San Juan de Ulúa y haciendo berrinche pataleaban por no irse.
NUEVOS VIENTOS
Enrique Peña Nieto tiene muchos votos asegurados cuando afirmó que la Marina Armada y el Ejército se quedan. Como fijos están vigilantes en los retenes de las destartaladas carreteras de Capufe, las de paga. Por la tarde, en plaza Américas, los priístas eran reflejo de que su comandante en jefe allí andaba. Pululaban muchos. Toño Nemi Dib, director del DIF, había ido al besamanos y venía muy contento porque, dijo, la Gaviota (Angélica Rivera de Peña) le había saludado con mucho afecto. Caminaba en compañía de su esposa e hijos con su indumentaria clásica, camisa talla triple XL. “Me van a descontar un día de sueldo”, dijo por aquello de no te entumas. Allí saludé a Ramón Domínguez Fernández, el dueño, con su socio Carlos San Miguel, de la agencia de Lotería Nacional ‘Cataratas de la fortuna’, donde expenden los billetes que te hacen millonario, en Boca del Río y que, presume él, han dado premios muy millonarios. Habría que ir por un cachito.
POR SUS PANORAMICOS LOS CONOCEREIS
Razón le asiste al gobernador Javier Duarte cuando aseguró hace poco que para llegar a Los Pinos y a la presidencia de la República, el camino pasa irremediablemente por Veracruz. Hay una vereda alegre, digo yo. Es cierto, son como aquellos caminos que todos conducían a Roma. Peña Nieto lo sabe. Sabe de los votos de los veracruzanos y sabe que éste es territorio priísta. Así se reflejaba en los panorámicos. Cien por uno. Lo mismo se ven de la llegada del aeropuerto, que tuvo que haberlos visto el candidato, que los del bulevar hotelero, pegado a las playas. Inundan los rojos el escenario visual con camino de meta final al primer domingo de julio. El domingo de la madre de todas las batallas, el que les va a recuperar la presidencia perdida aquel otro 2 de julio que no se olvida, cuando un vaquero con botas que ahora tiene un Centro Fox para sentirse Mitterrand de petatiux, les ganó aquella contienda presidencial. Va por la revancha el niño bonito. Las encuestas hoy lo llevan de puntero.
EL CHAPUZON
Con el chapuzón, que cosas suceden. Hace algún tiempo, en este lugar donde las playas se llenan de turistas, la dichosa Semarnat, unos dicen que de mala leche, manda un warning de que las playas veracruzanas y boqueñas están contaminadas. Cosa que, dicen los funcionarios públicos, no es cierta. Para ello han tomado una acción como respuesta, ir y ponerse sus shorts, exhibir las patas flacas como garzas, enseñar, los que se atreven, la panza llena de bichos y chelas y mostrar el color blanco transparente panza de lagartija. Se meten un chapuzón en las playas y por lo regular les toca siempre al alcalde en turno y a los secretarios de Salud y Turismo. Así fue en el pasado. Fidel mandaba bañar a Jon Rementería, Hillman, Souza, Lila y los que se dejaran. Ahora la historia vuelve a repetirse. La Perlasca, con traje a la Esther Williams de los años 20’s, Manzur y el gordo panzón de Pablo Anaya, quien llevó hasta a su nieto (pobre niño). Hay voces que piden que mejor el alcalde Manzur contrate a, por decir, Scarlett Johansson o Kate Perry o Kim Kardashian, y las traiga a lucir sus bikinis, eso es mejor que verlos a ustedes.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com
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