Fortin Municipio que Florece!!!

Fortin  Municipio que Florece!!!

jueves, 19 de abril de 2012

Acertijos :MIAMI (DIA TRES) Por: Gilberto Haaz Diez



*La política es quizá para la que no se considera necesaria ninguna preparación. Camelot.

 A bordo del USS Majesty, según la compañía, el rey o su majestad de los mares.
Navegamos con rumbo fijo. En el Golfo de México, por la bella zona del Caribe, donde el mar refleja ese azul turquesa sólo visto aquí, o en Cancún o en La Habana o a Nassau, adonde nos dirigimos. Navega con tranquilidad en la noche.
La tele, que veo en el crucero, da cuenta en su noticiero en español de la Cumbre de presidentes americanos, en Cartagena de Indias, tierra de García Márquez, adonde llega Papá Obama.
Atracamos muy temprano, siete y media de la mañana, el barco detiene  en pleno mar su navegación, se mueve y se contonea, logra uno despertarse por los ruidos extraños.
Tira el ancla, hay poco oleaje, el mar, oh ese mar que Di Caprio gritaba, arriba del Titánic, ser el rey del mundo: ‘king of the world’.
Ese mar que logra respeto y que en su infinita imagen, da relajamiento.
Segundo día de navegación, sin consecuencias de mareo.
No ha habido oleaje rudo y aquí no hay icebergs a la vista ni capitanes chafas (eso espero) como el tal Schettino, que encalló el Costa Concordia creando un escándalo mayúsculo. Veo la isla a unos mil metros de distancia. Es isla pinchona. No bajaré. Parece un islote como Arroyo Hondo o El Amate, dos ríos de mi pueblo.
Esta isla fue comprada por la compañía Royal Caribbean, me imagino que solo para hacer una parda obligatoria, como las que hace el ADO cuando viaja a México.
Para que los pasajeros que aquí vamos tengamos un momento de pisar tierra y lidiar con la Naturaleza. Ver los pinos doblados por el aire que les pega de frente, los dobla pero no los quiebra, zona de huracanes y vientos fuertes, su arena como la cancunense y las playas para tomar sol.
Unas escolleras pequeñas dejan ver playas pequeñas. Para que los turistas las disfruten unas horas. Las lanchas grandes llevan y traen gente todo el día. Es un trajinar de ir y venir. No voy. Prefiero quedarme en el barco.
Se ve muy pequeña la isla, y allí no habitaría nunca un Tom Hanks en la cinta Náufrago o un Robinson Crusoe. Las Bahamas están a ojo de pájaro.
Un día de navegación. Las gaviotas comienzan a rondar el barco, son las señales de que la tierra está cerca, como aquellas gaviotas que se acercaron a Cristóbal Colon un día de octubre que América fue otra y descubierta por ellos, porque los nativos ya la habitaban y las conocían.

LOS SNORKELES
Veo la isla Cococay, a la distancia se ve a la gente en la playa y quizá alguno que otro ‘snorkeleé’ como el tal Quadri, candidato presidencial. ¿Cómo irá? ¿Levantaría algún punto de la encuesta? ¿Y El Peje? ¿Alcanzaría ya a Chepina?.
Las aguas del mar Caribe son famosas porque reflejan ese refulgente color azul.
Han estrenado el Titánic en 3D y no ha sido lo que es.
En el barco, como en el mar, la vida es más sabrosa.
Hay de todo, uno puede tragar todo el tiempo, uno puede ir de shopping a las tiendas, pequeñas y escasas pero con todo, perfumes, relojes, dulces, ropa de playa, uno puede, si se es ludópata, ir a tirar su dinero al casino con el consabido conocimiento de que aquí, como en Las Vegas, sólo la casa gana. Me animo, voy y pierdo unos diez dólares. Me levanto, mi religión me prohíbe jugar más de diez dólares por noche, so pena de que me quiten lo que traigo encima.
Mujeres bellas, idiomas diferentes, latinos en los servicios, peruanos, dominicanas, colombianas y, por lógica, cubanas, las albercas reflejan la tranquilidad de las familias, los niños y niñas chapoteando y todos a media luz, porque esta mañana amaneció fresco y no hay el sol y calor que mata.
Sigo viendo la isla Cococay.
Barcazas van y vienen llevando a los cerca de dos mil pasajeros que se atreven a bajar a tierra, yo lo haré hasta que llegue a Nassau.

EL PRECIO DEL TRONO
Para mis ratos de tedio y de flojera, traje el libro ‘El precio del trono’, de Pilar Urbano, la historia de cómo llegó Juan Carlos a ser rey de España, y cómo no llegó su padre, heredero Borbón dinástico por la oposición de Franco, a quien lo iluminaron todos los dioses porque, cuando los tres grandes, Rossevelt primero, luego Harry Truman, Stalin y Churchill se reunieron a repartirse el mundo en Potsdam, Franco estaba casi con las maletas hechas, fue protegido por el destino porque se quedó a gobernar casi 40 años, cuando tenia 40 horas de vida para irse y no volver. Historia interesante, la de cómo llegó la dinastía borbónica a no perder la Monarquía, que aún prevalece en esa España ahora de muchos quebrantos. Libro de mil páginas con historias conocidas y revelaciones de lo que se conoce.
Un verdadero periodismo de investigación.
Es un sábado por la tarde. Entre el poco agitar de las olas esperamos las cuatro y pico para que levanten velas y partamos. Más bien, enciendan los motores y tomemos velocidad de crucero para llegar, mañana por la mañana, a Nassau.
Ya cerca de la orilla del otro océano, el Atlántico. Donde las puntas hacen ver a los dos: El golfo de México y el Océano Atlántico.
Tres días de crucero por las Bahamas partiendo desde Miami, en Florida.
El barco se aleja. A poca velocidad deja la isla pinchona.
Ladea la proa. Capitanes de gran experiencia lo deben dirigir. Darle ruta de crucero y encaminarlo a llegar sano y salvo a buen puerto, como dirían los viejos marinos.
Una tarde y una noche de navegación. Aún queda Nassau y partir de regreso a Miami.
Salgo a la terraza del camarote. Hace frío. El aire cala.
Las gaviotas nos despiden. Se acercan y vuelan casi a ras del buque. ¿Buscarán comida o compañía? Algo buscan. Vuela amigo, vuela alto, no seas gaviota en el mar, cantaría Julio Iglesias.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com
:MIAMI (DIA TRES)

No hay comentarios:

Publicar un comentario