Buen día lector:
Cuando se trata de tomar decisiones, siempre habrá quienes resulten beneficiados y quieres salgan perjudicados y a quienes les guste y a los que no.
Es como con el árbitro en el futbol, el “ampayer”, en el beisbol, o los jueces en el caso del boxeo o los de las áreas judiciales, quienes por tal o cual determinación se llevan la rechifla o el aplauso del respetable.
Ni modo, nunca se podrá quedar bien con todos.
Por eso recientemente escribí que un muy buen número de priístas se alegró de que Héctor Yunes Landa haya asumido el pasado domingo el cargo de Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.
Como era de esperarse, las reacciones sobre el cambio de estafeta, que se vienen reflejando en los medios de comunicación impresos y electrónicos se han producido como avalancha: muchas, muchísimas expresiones a favor (incluso de personas de partidos de oposición) y algunas en contra, todas muy respetables.
A pesar de si juventud, en la larga y positiva trayectoria política de Héctor ha habido más triunfos que fracasos, como estudiante, en la facultad de Derecho de la UV hay un record que nadie hasta la fecha ha podido igualar, menos podría superar, obtener diez de calificación en todas las materias en todos los años de la carrera.
Cierto que perdió una diputación en tiempos que habría que analizar y luego se sacó la espina ganando en el mismo distrito de La Antigua con la mayor votación de toda la competencia electoral.
Es persistente, hay quienes le cuestionan sus diversas declaraciones en la todavía reciente contienda por la candidatura a gobernador de su partido, sin advertir que en el mismo partido tiene etapas de lucha política interna donde a todos se permite darse hasta con la cubeta y luego salen tan campantes,
Así es esto.
Lo cierto es que a diferencia de otros el choleño ha sabido mantenerse con disciplina a pesar de haber sido hostigado y vilipendiado y sus rivales, hoy en el poder, todo mundo sabe quiénes son, igual han sabido comportarse a la altura y eso los enaltece.
Yunes Landa llega pues con el pie derecho; a pesar de las prisas con las que se llevó a cabo, su toma de posesión resultó muy aceptable; su discurso fue de respeto y reconocimiento a quien manda en Veracruz y ahora faltará esperar qué pasa cuando por fin el nuevo dirigente nacional del tricolor Humberto Moreira se presente en Veracruz.
Eso será una más de las muestras de capacidad de organización que ofrecerá el nuevo dirigente estatal.
Mientras tanto ayer dio otro paso importante para trabajar en armonía política para fortalecer al partido de cara a las próximas elecciones, al reunirse junto con la Secretaria General Erika Ayala Ríos, al reunirse en privado con los ex presidentes del Revolucionario Institucional Manuel Ramos Gurrión, Julio Patiño Rodríguez, Fortunato Guzmán Rivera, Jorge Uscanga Escobar, Raúl Ramos Vicarte, Carlos Brito Gómez, Guillermo Zúñiga Martínez y Gonzalo Morgado Huesca.
Y para los que han leido insistentes versiones de que este reportero "ya se le anda rajando a Héctor", les comento que la amistad, el trabajo y las afinidades no requieren de cargos públicos para seguir coincidiendo. Ahí seguiré manteniendo mi buena relación y cercanía, junto con todos los amigos del equipo de Héctor.
Que tenga buen día.
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