Por: Gilberto Haaz Diez
De José Saramago: ¿Qué clase de mundo es este que puede mandar maquinas a Marte y no hace nada para detener el asesinato de un ser humano?. Camelot.
SABADO DE GLORIA
Boca del Río. Antiguo Sábado de Gloria. Escrito desde Vía Muerta.
Solía llamarse este día Sábado de Gloria. Ignoro el porqué la iglesia le dio matarili-liri-lon a la Gloria, y lo dejó como sábado a secas. La Gloria era para nuestra familia el día que celebrábamos a nuestra madre, Gloria (q.e.p.d.). Nos convocábamos en torno a ella y nos daba paz y quietud. Hoy ya no está entre nosotros, y reunidos sin ella, con una vida plena y llena de amor y cariño para los suyos, la rememoramos este día. Ahora el día sábado es llamado día de Vigilia Pascual de Resurrección. Nombre mas largo y adecuado a los tiempos como se mueve la Iglesia Católica, como el Vaticano dicta las normas porque, me dice una creyente y conocedora de las liturgias y los cambios eclesiásticos, que la Resurrección de Nuestro Señor es lo más importante en la Iglesia para los cristianos. Más importante aún que el Nacimiento, y que ahora debe saludarse ese día como un ‘Felices Pascuas de Resurrección’.
AUTOPISTA PARCHADA
La parchada autopista a Veracruz luce con tráfico incesante. Las placas de los estados vecinos dan cuenta de que llegan al mejor lugar del Golfo de México y del planeta. Aquí donde las noches son diluvios de estrellas, palmeras y mujer, donde se comen los mejores mariscos del mundo y donde, como en Nueva York, hay restaurantes de todas las especialidades. Lo mismo italianos, argentinos, cuenqueños, las garnachas, picadas y memelas y lo que se les antoje. A mi me late que los cocteles de mariscos fueron inventados aquí. No sé porqué, pero me late. Mucho turismo. Miles de autos entran. Las iglesias a reventar. El Obispo de Veracruz pide mantener la esperanza. ‘No todo está perdido’, asegura. Hay seguridad, el puerto vive y palpita. Marinos y soldados del Glorioso Ejército Mexicano hacen las rondas habituales. Hace unos días vi una revisión en una explanada de estos grandes centros comerciales. Dan confianza. La maluria no tiene cabida en este estado. Como se les vea se les combatirá. El secretario de Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza, ha asegurado con firmeza que ‘la Marina no se va de las calles’, y con eso nuestra alma entra en paz. Hay una discusión en torno al flagelo de las drogas. Gente que pide legalizarla para terminar con los crímenes a la inocente sociedad civil. El presidente Calderón, que hace esfuerzo tras esfuerzo, ha dicho que no, que ese camino no termina el otro, además, se cree que esa lucha se va ganando, aunque sea dolorosa y de muchas bajas.
DOMINGO DE RESURRECCION
Llegará Domingo de Resurrección y comenzará la terminación de la Semana Mayor. Hay fervor religioso. La gente llega en cientos a la procesión del silencio, una que en Veracruz ha cobrado mucha vida y mucha paz. Todos piden porque termine la violencia. El calor arrecia. Un ligero vientecillo hace más fresco el ambiente. Llego a Vía Muerta, pensé que el tal Manzur, su alcalde, ya había comenzado a encementarla. Obra pública indispensable y necesaria. Como Chikiyunes (Miguel Ángel Jr.) encementó el bulevar que ha servido para que eso sea otro Boca del Río. Muy moderno. Muy de presumir. Vía Muerta ahora se ha convertido en una vía de desfogue muy importante, cientos y cientos de automóviles van hacia la zona llamada la Riviera Veracruzana, la de Mandinga y Antón Lizardo, a las comidas suculentas y perronas, o al Estero de doña Amada, o a dónde se les pegue la gana, y al retornar agentes de tránsito desvían por esa arteria el tráfico vehicular. Ayer navegué una parte de esa zona antigua llamada El Estero: La Matosa y Mandinga. El viento no permitió que se fueran a Cancuncito, terminaba uno mareado. Los yates anclados en ese lugar del río, cerca del campo de golf, hablan por sus dueños. Había de todos colores, tamaños, sabores, precios y disposiciones. Unos se veían totalmente palacios, otros de los nuevos ricos con el art-nacó, propio de esa estirpe. Yo iba de mirón y de invitado en una lanchita casi de pescadores, como los cuentos de pescadores que arrulla el mar. Intercepté a un pescador, le hice una encuesta Mitofski, pregunté por los bajos, para no vararnos, y por ahí le pregunté qué había pescado y cuánto llevaba en sus redes. Gente de rostro moreno que vive para el trabajo y que no les arredra ni vientos malos ni soles implacables, como ese viejo y el mar de Hemingway, portaba una gorra roja y con su carga a cuestas se había ganado el día.
TAMPIQUERA
Las playas andan limpias. El agua, calientita. El ambiente de primera. La plaza comercial a tope y los cines a reventar. Bien a todos. La hotelería casi a full, casi llena, las mujeres hermosas y las edecanes cerveceras, mostrando su ombligo de llamar la atención. Las tiendas de las esquinas, con la venta de chelas casi agotadas. Se chupaba a gusto. La playa de la Tampiquera asemeja cualquiera de Miami Beach. Mucha gente disfrutando el sol, quemando la piel, sintiendo el calor de Veracruz. Comí un día antes en un restaurante del bulevar. Ahora no hay tumultos. Ni aglomeraciones. Han diversificado tanto los negocios, restaurantes, hoteles, que la gente puede llegar sin problema. Hay atascos vehiculares en horas pico, eso sí, porque los autos cuando llegan en demasía a ciudades como las nuestras, ninguna de ellas está preparada para tal embestida, pero nos defendemos. Las distancias apartan las ciudades, las ciudades destruyen las costumbres, decía José Alfredo Jiménez.
Viene la tarea triste. Retornar a casa es desalentador, porque nadie le huye a la fiaca, la hueva arrulla y el temperamento se relaja, el huamachito florece cuando la soga se revienta. Sábado de buen fútbol. Real Madrid y Barcelona ganaron ambos dos (Fox dixit). Chicharito hizo ganar al Manchester, y lo tiene a dos juegos de hacerlo campeón, fue un sábado en el que todos fuimos Chicharitos. Atrás quedó esa Semana Mayor.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com.
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