El senador José Francisco Yunes Zorrilla ha mostrado una gran madurez política

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El senador José Francisco Yunes Zorrilla ha mostrado una gran madurez política y sensibilidad, algo de lo que carecen muchos funcionarios “prósperos”, al dialogar con maestros y maestras de la región de Orizaba que le enfrentaron de manera virulenta cuando salía de una conferencia sobre la reforma hacendaria, y aunque bien pudo ordenar al chofer de la camioneta a la que había subido que acelerara y dejara atrás a los mentores, descendió del vehículo y platicó con ellos durante 45 minutos para escuchar sus puntos de vista y diversas expresiones. Yunes Zorrilla, que en el foro con empresarios orizabeños ya había externado que se gestiona que haya recursos para apoyar a los productores de caña que demandan un fondo para resarcirse de las pérdidas sufridas en la pasada zafra mientras en Xalapa se aplaude el violento desalojo hecho por policías federales y del estado, soldados y marinos que arremetieron brutalmente contra los cañeros en Rancho Trejo, municipio de Amatlán de los Reyes, fue claro con los maestros y maestras al decirles que “yo tengo una impresión que no comparto con ustedes con respecto a la ley educativa, pero no veo mal que ustedes tengan estas expresiones con respecto a lo que creen que les puede significar una afectación, esa ha sido mi posición siempre”, y afirmó que entre sus compromisos como legislador “hemos atendido a los maestros y estamos atentos a hacerlo las veces que sea necesario”, y si bien los maestros dejaron en claro que “no regresaremos a clases el próximo lunes”, el senador de Perote les comentó que “estaré pendiente de todo lo que ocurra y los atenderé las veces que sea necesario hacerlo”. Al salir para abordar nuevamente su camioneta, otros maestros y maestras volvieron a elevar el tono de voz, pero de lo que quedó constancia es que el senador Yunes Zorrilla está abierto a escuchar todas las voces, coincidan o no con su punto de vista. Eso es ser político, ese es tener paciencia y capacidad, no como quienes al amparo del poder actúan con soberbia y menosprecio a quienes debieran atender tengan o no razón en sus reclamos, como ocurre con ciertos funcionarios “prósperos” de muy alto nivel…