Fortin Municipio que Florece!!!

Fortin  Municipio que Florece!!!

lunes, 30 de septiembre de 2013

EPN: Una expresión presidencial diferente

JOSÉ LUIS CAMACHO ACEVEDO@jlca007dom 29 sep 2013 20:51
Y no tendremos que vivir mucho tiempo para ver que hoy, ante la tragedia, existe un presidente convertido en estadista y con claro sentido de su responsabilidad histórica.
Los imponderables son forjadores de hombres de Estado porque sentenciaba Maquiavelo en sus cartas a Solderini, los políticos nunca deben asombrarse de nada. Y ello lo reconocía Ana Cristina de Suecia en sus comentarios a El Príncipe, a pesar de ser una dura crítica de la obra.
La tragedia sufrida por nuestro país a raíz de la furia desatada por Ingrid y Manuel, los fenómenos meteorológicos de mayor intensidad  ocurridos en gran parte del territorio nacional seguramente desde los sismos del 85, parecen convertirse en el imponderable que reafirmó en el presidente Enrique Peña Nieto su condición de estadista.
Caso que se ve cada vez más difícil de logar en el muy peculiar contexto que con el estilo impuesto a la forma de ejercer el poder por los mexicanos, seamos gobernados o sean gobernantes, sobre todo cuando se recibe a un país en muy graves condiciones de crisis de seguridad e inestabilidades sociales y políticas.
Reunido en Palacio nacional para realizar un recuento de los daños causados por la furia de la naturaleza, Enrique Peña Nieto se mostró con un gesto adusto y con una expresión de escrutinio que lo dibujaba como un presidente que asume su papel ante la adversidad.
Así lo observaban con cierta sorpresa sus invitados de los sectores económicos y políticos, lo mismo que algunos miembros de su gabinete.
Incluso la voz de Peña Nieto parecía diferente. Más seca, quizá más severa y hasta admonitoria.
Lo más relevante que vimos los medios en esa reunión del presidente con su gabinete y sus invitados políticos o empresariales, fue el sentido autocrítico de su discurso.
Peña muy bien pudo exigir solamente responsabilidades a algunos de los miembros de su gabinete que debieron estar más atentos a la forma en que evolucionaban los huracanes; y después a la capacidad, o incapacidad en algunos notorios casos de atender las consecuencias del desastre.
Pero el presidente habló de su gobierno a partir del reconocimiento de que la situación nacional está en riesgo.
Y desde luego que dijo claramente que no lo está solamente a causa de los estragos de los huracanes; sino que los comportamientos de diversos sectores de la economía y la política, se han desentendido de sus responsabilidades sociales, fiscales y sobre todo de las formas de relación que hasta ahora han guardado con el gobierno.
Parecía que se anunciaba el fin del contratismo en PEMEX o la sobre protección fiscal de que gozan los grandes capitales con los privilegios que hasta la fecha les permiten disfrutar de posibilidades de pagar solo un 1.8% de IRS en lugar del más del 20 que pagamos la mayoría de los mexicanos.
Decía que la mirada de Enrique Peña Nieto en ese evento tenía un brillo de escrutinio.
Un presagio de que, como si ya el presidente tuviera un rayo láser que encuentra por más que se escondan a los arquetipos de la corrupción o la ineficiencia que tanto han dañado, y siguen dañando, al país para ajustarles cuentas.
Peña Nieto, estadista recargado, verá la manera de que los intereses creados no le sigan desgastando a sus principales colaboradores como Luis Videgaray, Miguel Ángel Osorio Chong, Emilio Chuayffet, Rosario Robles o Jesús Murillo Karam.
Pero su nueva expresión de duro rostro presidencial, también es una advertencia para sus colaboradores que no estén respondiendo a la altura de la emergencia. O que no estén en capacidad para superar los retos que les heredó el pasado inmediato y que le agravan las circunstancias, algunas de ellas verdaderamente imponderables, que vienen de los contextos nacional e internacional.
Pareció decir a los que funcionarios perezosos u omisos,  vayan poniendo sus barbas a remojar porque está más que claro que Peña Nieto ya no los ve como los amigos o los compadres de siempre.
Ahora son simplemente servidores públicos que responden a sus obligaciones con suficiencia, o como diría el clásico, si no pueden que se vayan.
Y no tendremos que vivir mucho tiempo para ver que hoy, ante la tragedia, existe un presidente convertido en estadista y con claro sentido de su responsabilidad histórica.
EN TIEMPO REAL.
1.- Juan Manuel oliva Ramírez y Miguel Márquez, ex gobernador y gobernador en turno respectivamente de Guanajuato, le tendieron una trampa a Gustavo Madero en Irapuato en el evento en que el PAN eligió a Everardo Padilla como su nuevo dirigente nacional juvenil. Tratando de tapar el sol con un dedo, Oliva y Márquez aprovecharon que los calderonistas se quedaron sin candidato porque su propuesta, Fernanda Caso , fue descalificada por el TRIFE al no reunir los requisitos señalados en los estatutos panistas. Y teniendo a quién echarle la culpa, Oliva y Márquez le organizaron tremenda rechifla a Gustavo Madero que, ahora sí no supo ni de donde le venía el fuego amigo.
2.- Esta semana la PGR a cargo de Jesús Murillo Karam, dará una revisada a las cuentas bancarias de Elba Esther Gordillo que no han sido analizadas aún. A la maestra no le han sido rastreadas todavía más de 25 cuantas bancarias. Uno de los más preocupados es su ex esposo Fernando Arriola, padre de la senadora Mónica Arriola, y quien manejó años cuantiosos recursos del SNTE. Y se siguen las pistas del financiamiento a la gente del CNTE en el DF, mismas que pudieran estar ligadas al dinero de Elba Esther Gordillo. No hay que olvidar que la maestra decía que tenía a tres políticos muy consentidos, uno de ellos era, o es, nada menos que Marcelo Ebrard.

No hay comentarios:

Publicar un comentario