Humillado, golpeado y despedido de Sabritas

Víctor Espinoza Toledo, discapacitado que fue despedido,
 además de maltratado física y psicológicamente en la planta
 Sabritas de Orizaba.

El Sol de Córdoba

26 de septiembre de 2013

Alejandra Guzmán Pulido

Córdoba, Veracruz.- Por su discapacidad lo humillaron constantemente durante los siete años que ahí laboró, hasta que en julio pasado lo acusaron -sin pruebas- de encabezar una red de pornografía al interior de la planta Sabritas en Orizaba, por lo que fue golpeado por sus jefes y despedido sin indemnización.

Hoy teme por su vida, tras haber acudido a Derechos Humanos y a este medio de comunicación para denunciar el abuso del que fue víctima.

Víctor Espinoza Toledo tiene 30 años de edad y pese a su discapacidad que se manifiesta en la limitada motricidad de su mano derecha, ha sido el sustento económico de su madre, Araceli Toledo Cueto, quien ayer lo acompañó ante la delegación regional de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para presentar su queja, provenientes de Río Blanco.

A los dos meses de nacido Víctor enfermó de meningitis, quedando con secuelas en la motricidad de su brazo derecho, pierna izquierda y un ligero retraso mental, con dificultades para caminar correctamente. Víctor ingresó a la planta Sabritas de Orizaba el 12 de septiembre de 2006, como parte del programa 'Caminemos Juntos', con un sueldo de 250 pesos diarios.

Desde entonces, fue blanco de burlas y acoso laboral por parte de sus jefes y compañeros, pues mientras se desempeñaba en el área de empacado como auxiliar, sufrió constantes caídas debido al aceite que se filtraba de otra área, provocándole una rotoescoliosis crónica estructurada con lordosis lumbosacra de cuatro grados, es decir, desviación de la columna.

Asegura que en la empresa le prohibieron acudir al médico, porque esto elevaría la prima de riesgo ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, por lo que siempre fue atendido por el médico de la empresa, quien nunca le pidió la realización de estudios.

El 30 de julio de 2008 fue ascendido a empacador, con el mismo sueldo, sin tomar en cuenta dos horas extras que al día laboró sin goce de sueldo, "aunque me ascendieron seguía desarrollando la misma actividad, trabajando sobre el mismo piso, y aunque le comentaba a mis jefes inmediatos, ellos hacían caso omiso a mi súplica".

PORNOGRAFÍA EN SABRITAS

El jueves 20 de julio del año en curso mientras desayunaba lo abordó la jefa de Recursos Humanos, Sofía Campa, para que la acompañara a su oficina donde se encontraban el gerente de Seguridad Corporativa, Juan José Zendejas Lugo; el jefe de Seguridad Corporativa y Jurídico, Juan Ramón Díaz; y el gerente de Recursos Humanos, Rafael Lucero.

Ahí Zendejas le dijo que existía un video de un hombre y una mujer empleados de la planta, teniendo relaciones sexuales, "yo le dije que no sabía nada al respecto, que no sabía por qué dieron mi nombre, que eran puras mentiras e injurias", a lo que Rafael Lucero le dijo que existía el testimonio de personas que lo señalaban como el 'cerebro' de toda la red de pornografía.

"¿No vas a cooperar hijo de tu puta madre?", le dijo Zendejas mientras pedía a través del Nextel dos patrullas, por lo que Víctor dijo que sí lo haría, pues al mismo tiempo Rafael le mostraba el puño y amenazaba con matar a su madre. Entonces desistieron de traer a la Policía, pero iniciaba un interrogatorio con golpes y firmas plasmadas a fuerza.

FIRMA FALSA DECLARACIÓN

"A ver discapacitado de mierda, ¿quién es el cerebro de toda esta red de pornografía?", le gritó Rafael Lucero, a lo que Víctor dijo no saber, por lo que Juan Ramón Díaz le preguntó de unos videos que presuntamente estarían en su poder, por lo que fueron hasta el lócker por el celular para revisarlo, sin hallar rastro de alguna grabación mientras le jaloneaban los cabellos.

Insistían en saber quién o quiénes más estaban en la red, "porque tu sólo no puedes trabajar, no te dejarían tus putas manos", le dijo Juan Ramón Díaz. Fue así como le preguntaron quiénes eran algunas personas por sus apodos y nombres, los cuales desconocía, obligándolo a firmar una declaración falsa.

Zendejas le quitó la 'macana' a uno de los guardias, mientras Sofía Campa le decía "pues mira Víctor, si no quieres que te peguemos coopera" y Rafael le jalaba el cabello, mientras le leían nombres contenidos en tres hojas. Zendejas insistía en los videos, advirtiendo a Víctor que mandaría una patrulla a su casa para revisarla y al mismo tiempo implicar a su madre, si no firmaba su renuncia y firmaba las hojas con su supuesta declaración y señalamientos.

Pero los videos de trabajadores sosteniendo relaciones sexuales en la empresa no serían exclusivos de Sabritas, porque le mencionaron también a la empresa Cossin.

"SI TE MUERES... DEGENERADO TELETÓN"

Víctor le comentó a Zendejas y a Díaz que se sentía mal, que sentía que se iba a desmayar, que las extremidades le dolían mucho, a lo que le dijeron, "pues no te vas a morir y si te mueres, antes nos dices la verdad pinche degenerado teletón".

Asimismo, le mencionaron si reconocía a Adrián Solís como el cabecilla de la banda, que hace la limpieza de los baños por parte de la compañía Sprind, lo cual negó, por lo que ahora la amenaza era pasar cinco noches en el Ministerio Público, esposado y encerrado.

Van a tu casa con una patrulla a buscar los videos o renuncias y la empresa no toma represalias contra ti, le dieron a elegir, a lo que Víctor no supo qué hacer, por lo que entre Zendejas y Rafael Lucero lo sometieron por el cuello para que firmara su renuncia, donde además admitía tener los supuestos videos, y le entintaron los dedos para que colocara sus huellas digitales.

Así concluyeron su relación laboral, sin pago alguno, avisando al director de la planta Marco Antonio Gómez Vinicio, "yo comencé a llorar ya que sentí miedo y terror, por lo que me hacían y por lo que podrían hacer a mi madre".

LÁRGATE O TE MATO

A las 11:30 de la mañana llegó a su casa, le explicó a su madre lo sucedido, por lo que volvieron a la empresa para buscar a Zendejas y pedirle que lo reinstalara en su trabajo, pues además no tenían idea alguna de esos videos y Víctor mantenía económicamente a su madre. Pero como no llevaba consigo los videos, le reiteró su despido diciéndole que "no te quiero volver a ver pinche tullido, lárgate o te mato, estás despedido".

Pero no existen actas, testimonios o pruebas para su despido, por lo que de acuerdo al numeral 47 de la nueva Ley laboral, se trata de un despido injustificado.

En todo esto el Sindicato de Trabajadores al Servicio de la Empresa Sabritas no se apareció, "no sabemos si existe, pues nunca se ha convocado a una reunión para elegir al representante, también la cuota que se me descontó por motivos de la Fundación Sabritas, lo hicieron contra mi voluntad, no se me pagaron horas extras y tampoco mis proporcionales de aguinaldo", reclama Víctor Espinoza Toledo.