*En el clinch verbal, la Laura Bozzo sale perdiendo. Carmen Aristegui es la más honesta y mejor periodista de México. Reconocida aquí y en el mundo y en Chacaltianguis. Camelot.
SAN SALVADOR DE CANTAMUDAS
Alguna vez de hace años pasé por allí. Cuando en mis periplos españoles recorría la zona Palentina, de Palencia, zona del norte. San Salvador de Cantamuda está situado en la carretera que une Cervera con Potes. Su Colegiata, del siglo XII, rompe con el románico palentino y es de clara influencia asturiana. El conjunto arquitectónico que se muestra es el original, sin reformas, ni disparidades en el tiempo. La colegiata se empezó y acabó en el siglo XII, lo que le confiere una armonía general. Al pie del rio Pisuerga, donde las truchas saltando dejan ver un espectáculo pueblerino de primera. El relato me lo contó mi suegra, doña Matilde Diez de Francos. Oí la historia porque cada pueblo tiene su leyenda, como el de la Llorona Loca o el de la Monja Alférez en Orizaba, o La Mulata de Córdoba o los mismos Chaneques en la Cuenca del Papaloapan. Lo recuerdo aún al paso de los años. La muda cantó, me acordaba. Voy al Google, para no fallar: Había un conde medio ruco, 60 años, casado con una joven de 20. Era la primera mitad del siglo XI, cuando vio a aquella joven, nunca pudo ya jamás olvidarla, quedó prendado de esa gentil doncella. Vivian en un castillo donde el conde se dedicaba a tirar la hueva: cacería y ejercitarse en las armas. Era un hombre valiente y respetado. El matrimonio no tenía hijos. En un momento dado, diversas intrigas despiertan los celos del conde, quizás por la diferencia de edad, quizá por sus largas ausencias y, absolutamente obcecado, trama venganza contra Doña Elvira, la joven. En una terrible noche de tormenta, echa del castillo a su mujer. Dispone para el viaje una mula coja, ciega, vieja y falsa y manda que la acompañe una criada sordomuda. Todo ello lo hace con el secreto afán de que mueran las dos despeñadas entre las rocas de la difícil bajada. Sin embargo, no es así. La Providencia guía a las mujeres por el peligroso sendero y, encomendándose a Dios y a la Virgen, logran descender al valle y llegan a un pequeño pueblecito. Es una verdadera proeza. Pero, aún es más, al atravesar el pequeño puente a la entrada del pueblo, se produce un milagro. La criada sordomuda empieza a gritar y a cantar en agradecimiento y alabanza a Dios que las ha guiado hasta allí. Todos quedan admirados por el prodigio. El pueblo, que se llamaba San Salvador de Tremaya, cambia entonces su nombre por el de San Salvador de Cantalamuda y corre la noticia del milagro por todo el valle. Mientras tanto, el conde, dominado por los remordimientos, intenta suicidarse. Al fin se entera del milagro, pide perdón a Dios y se reconcilia a continuación con su esposa.
Asunto terminado, final feliz, no como el de Ninel Conde y su peor es nada, o como la Araceli Arámbula con Luis Miguel, o Mijares con Lucerito. Tan, tan.
LOS CINES DEL PELÓN
Pues al parecer, según entrevista en diario Crónica de Tierra Blanca, el famosísimo Pelón Huerta (Constantino Huerta Barragán), dueño del hotel Niña Bonita, se ha animado a poner cuatro salas de cines en Tierra Blanca, que una vez tuvo tres (El Margo, Sección 25 y el Tierra Blanca) Este empresario solo está en espera de que llegue la nueva autoridad municipal, el electo ganador, Saúl Lara González, sobrino de un querido cura del pueblo, para ver en qué sitio se dona el terreno y él comience con la inversión prometida. Un cine para ese pueblo sería una cosa maravillosa. Hace años que no los tiene, alcaldes van y vienen y les vale la diversión de su gente, solo les interesa salir como el Jibarito: locos de contentos con su cargamento para la ciudad. Bien, Pelón. Échale ganas, el pueblo esperará con ansiedad esas cuatro salas y una pequeña placita comercial, para que entre Tierra Blanca a las ligas medianas. Yo por mi parte, te prometo hacer una campaña mediática para que quiten la estatua de la entrada del pueblo de Jesús García Corona, el Héroe de Nacozari, un ferrocarrilero que ni de allí era, para poner una tuya.
LA EDITORA (125 AÑOS)
Una hija de un amigo, Marco Arteaga, que labora hace un buen rato en la famosa Editora del Gobierno del Estado de Veracruz, sede en Xalapa, Elvira Valentina Arteaga Vega, directora de la Editora, me envió invitación para ir a celebrar esos 125 años de función, de cuyas historias impresas se guarda buena parte de la historia veracruzana, y de sus personajes y de sus gobernadores y de uno que otro civil encumbrado. Creada en los tiempos del gobernador Juan de la Luz Enríquez, famosísimo en Orizaba porque, cuando los poderes los trasladó a Xalapa, el pueblo en represalia le puso su nombre al Panteón Juan de la Luz Enríquez, el de la entrada de la ciudad, porque allí nomás se llora. Y no hay alegría ni en Día de Muertos. No pude ir, los bloqueos de unos malosos irreverentes cañeros no me lo permitieron, pero se agradece la invitación a Elvira. A las 11 de la mañana se hizo la ceremonia, y por la noche un Concierto con la orquesta Sinfónica Juvenil del Estado de Veracruz. Felicidades.
RAFAEL VALVERDE ELIAS
El casamentero del record Guiness, Rafael Valverde Elías, que opera como jefazo del Registro Civil del Estado, ayer mismo le pedí un favor y a los minutos lo solucionó. Sucede que murió doña Virginia Ramos Valdez en Manzanillo, suegra de mi cuate José Luis Rico. Un dato venia mal de aquel estado y se recurrió a Fallo, el gran Valverde con rapidez lo atendió. Cosa que se le agradece. Hay pocos funcionarios que sirven como él, y es un ejemplo de trabajo. Un pésame a mi cuate Rico, y que descanse en paz doña Virginia.
CORREO LECTOR
Gilberto. Ahora que relatas los avatares de la Maestra Gordillo, me vino a la memoria algo parecido, resulta que en un cumpleaños equis asistió el dirigente de Tamsa, a la sazón Bartolo Guevara Malpica, y su chalán era el actual líder de los trabajadores de Tamsa. Y de igual manera como lo relatas, me tocó ser testigo de la historia. A quien mandaba a buscar los chescos y otras aguas y sumiso y obediente salía raudo y veloz a la orden del jerarca, era nada más y nada menos que Pascual Lagunes, hoy acérrimo enemigo por causa de dineros de un mal llamado Fideicomiso, que no se fijaron que quedaban en el cajón y que el nuevo dirigente se los agandalló. Como siempre te saludo con el afecto que me has dispensado. Atentamente. E. García Fdez.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com
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