Opción 1: El gobierno federal
está financiando y permitiendo que las protestas suban de tono, para
posteriormente someter a los manifestantes a una brutal represión a petición
popular. Ya el PAN ha solicitado tanquetas en las calles para someter a los
manifestantes. Además como veremos en la opción 2, acumula más sectores a las
protestas, callejeras y mediáticas.
Opción 2: El gobierno federal no
ha medido el efecto de acumular reformas en el segundo semestre, que van a
acumular a distintos sectores en una sola y única protesta multitudinaria y
múltiple. La reforma fiscal va a
encrespar a empresarios y trabajadores por igual, así como a un importante
sector de la sociedad civil, con el
aumento de impuestos y la eliminación de exentos y tasa cero en IVA, lo que va
a elevar el precio de alimentos y medicinas. La educativa (que realmente es
laboral a los maestros, pues prácticamente no toca a la educación), ya levantó
a los maestros, a quienes se les ha unido el SME, y algunos otros grupos
radicales. La ley antilavado de dinero, que realmente es una ley fiscal, y no
previene el lavado de dinero, sino que incrementa la fiscalización en los de
siempre, la economía formal y el sector bancarizado de la sociedad. Cuyos resultados se verán poco a poco, en una
reducción de la actividad económica en el inicio de un período recesivo de la
economía mexicana.
Opción 3: Hay sectores muy
poderosos a los que Peña no quiere enfrentarse financiando las protestas, con
el fin de defender sus privilegios, no solo los sindicales de los maestros,
sino los privilegios de la élite que vive del resto de la población de México.
Opción 4: Los americanos
desestabilizan el país ante un acto de defensa de la soberanía nacional por parte
de Peña y su gobierno. (La veo muy remota)
Opción 5: Fuertes enemigos
políticos del gobierno en turno, financian y promueven las protestas con el fin
de desestabilizar al gobierno de Peña Nieto, y dejarlo en ridículo ante la
opinión pública nacional. Estos enemigos
pueden ser gobernadores o miembros de la clase política más elevada, tanto del
PRI como del resto de los partidos políticos.
Opción 6: Peña Nieto nos va a
decir que él quiso mejorar al país pero las protestas se lo impidieron, como ya
acordó con la oligarquía privilegiada del país y con sus amos en el extranjero.
Opción 7: La que a usted se le
ocurra.
Es indudable que los protestantes
callejeros están manejados y financiados por alguien con más poder y recursos
que la propia coordinadora nacional de trabajadores de la educación. Aquél que hoy piense que las protestas son
por la nueva ley laboral dolosamente llamada en los medios reforma
educativa. Hoy no hay duda de que hay
muchos más intereses metidos en esto. Intereses que son conocidos también por
AMLO y por el Ing. Cárdenas, par de personajes que jamás pensamos volver a ver
unidos en una lucha popular como la que hoy aparentemente se está llevando a
cabo.
Hay que estar muy atentos a las señales.
Algunas son claras, como que el gobierno federal y el de la ciudad de México se
niegan a aplicar la ley, y han perdido el monopolio del uso de la fuerza.
También queda claro que el propio congreso de la Unión se ha sometido a los
chantajes y protestas, suspendiendo acciones legislativas para complacer a los
paristas. Si a eso le sumamos que hay
estados como Michoacán dónde el gobierno de México no manda, o como Guerrero
dónde se libra una guerra sin cuartel contra las bandas del narco y grupos armados
financiados por ellos, vemos que la situación política en México cada día es
más grave, sin que se perciba capacidad de solución por parte del gabinete
federal.
La sensación de los mexicanos de vivir en
la anarquía, bajo un gobierno de ladrones y de ineptos cada día es más grande.
La sensación de peligro latente, no sólo ante los riesgos del crimen organizado
o los peligros que representan para el ciudadano las fuerzas del orden, sino
también ante la percepción de una ausencia de autoridad, y una absoluta falta
de legitimación de una autoridad que saquea pero no cumple su función, se
incrementa día con día.
Visto desde fuera, somos conejillos de
indias ante un experimento social, que si no fuera tan penoso para México,
sería sumamente atractivo por las variables en juego, aunque presenta cada vez
más, la posibilidad de un desenlace sangriento y brutal, con más dolor, sangre,
sufrimiento y muerte para los mexicanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario