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lunes, 16 de septiembre de 2013

Acertijos ENCONTRÉ A OTHON Por: Gilberto Haaz Diez


*Tres cosas te echan a perder: mucho hablar y poco saber; mucho gastar y poco tener; y mucho presumir y poco valer. Camelot.


ENCONTRÉ A OTHON

 
Jueves de media semana. Rolo por Veracruz, suelo hacerlo de vez en cuando. Llego al café de una a tres, varios contertulios componemos el mundo. Ahora hay que pensar ir de viaje al puerto, el regreso por el trabajo del concreto hidráulico al tramo de 13 kilómetros de la cara y mala autopista de Capufe hace que ese viaje de retorno sea de 3 horas y media. Para Ripley, como si se fuera al DF. Paso la caseta de Fortín, esa caseta está peor que la selección mexicana del Chepo, todos la horadan, todos la maltratan, la toman y le hacen lo que quieran. Ahora son cañeros que allí se aposentan, se atraviesan tres cuenqueños, nos hacen el alto. Sí pasamos, pero nos piden una media cuota. Les damos diez pesos. Pobre país, hay que rezar porque todos estos avatares terminen, es así, violando la ley un día sí y otro también, como han surgido las dictaduras y los enfrentamientos. Othón González Ruiz invita a comer, el dueño del portal www.elgolfo.info. Partimos a un comedero de carnes. Suelo encontrarme con él en varios sitios del mundo, algún día comimos en el Michel Rostang, de la 20 Rué Rennequin, 75017 Paris, Francia. Restaurante de menudencias, los franceses con sus manitas preparan todo, de 5 tenedores. Caro y bueno. Aunque yo prefiero las garnachitas de Salomé, en Orizaba. Otra vez comimos en Buenos Aires y una en Madrid, de esas veces que nuestros periplos se encuentran. Othón está delgado, anda a dieta, presume que ha bajado 12 kilos y me imagino que ha hecho todas las dietas imaginables; la de la luna (esa es que cada que salga la luna, que es diario, no hay que cenar), la de Angélica María (esa debe de ser que, en lugar de comer, cantas), la del DDT (Dejar De Tragar, muy efectiva) y la del Agua y Ajo (Aguantarse y a Joderse). Luce más delgado, este hombre que tiene la virtud de asesorar a dos gobernadores que le quieren y le respetan, Javier Duarte de Ochoa, de Veracruz, y Roberto Borge Angulo, de Quintana Roo. Con ellos todo, sin ellos nada. Alguna vez periplaron en el juego de la Serie Mundial de Béisbol, deporte que Borge es súper fan, y siendo los dos gobernadores electos se encontraron allí mismo, que bajó a saludarles, al gobernador texano, Rick Perry, amigo personal del bombardero, Yorchito Bush. Othón le pedía autógrafo, a Perry.
 
DON PANCHO
 
Hicimos sobremesa de 4 horas. Comimos de 3 a 4 y luego la plática nos llevó hasta las ocho de la noche, sin tragos, solo agua y café. Y rememoró Othón la vez que quien esto escribe le sacó una entrevista forzada a un hombre leyenda, Don Pancho Galindo Ochoa. Cuento un poco la historia, caminábamos rumbo a su despacho en la defeña calle de Reforma, Othón gozaba de la estima de Galindo Ochoa, por él vino a Veracruz a colaborar con el cachorro de la Revolución, Miguel Alemán Velasco, cuando era candidato a gobernador y Othón lidiaba con Maya y con Montano y salió ileso. Galindo Ochoa aguardaba, se resistía, no doy entrevistas, me decía apresurado y con la mirada fija, sin embargo, la plática sirvió para una vieja columna que por allí debe andar, muy escrita en los diarios, muy dormida en el archivo histórico de las mías. Ese hombre era un todoterreno de la política, se le cuadraban desde el presidente en turno hasta los medianos secretarios de Gabinete, un combatiente del sistema al que sirvió toda su vida, fue una leyenda viviente, un animal político en el sentido aristotélico de la palabra, sirvió a dos presidentes de la república en Comunicación Social, área donde era un experto y temido, tres años con Díaz Ordaz y el último con José López Portillo, cuando el país se nos deshacía entre las manos. Fue el responsable firmante de aquel rompimiento entre el antecesor, Luis Echeverría Álvarez, y José López Portillo. Echeverría algo declaró mal del presidente y en una plana en medios nacionales impresos, Jolopo le respondió con el clásico: “¿Tú también, Luis?” Y firmante como responsable de ello, Galindo Ochoa. Aquella vieja máxima de la traición del amigo, llevada a los tiempos romanos de César y Brutus. Era un viejo priísta, portaba la credencial número 6 del PRI de Plutarco Elías Calles. Voy al Google: “En 1964 figuró como precandidato al Gobierno de Jalisco junto con los licenciados Francisco Rodríguez Gómez y Francisco Medina Ascencio por lo que el vulgo calificara la sucesión como la de ‘Los Panchos’. Alfonso Corona del Rosal, presidente nacional del PRI, reclamó a Gustavo Díaz Ordaz haber "sacrificado" a Galindo, a lo que el poblano repuso que lo había preferido a "sacrificar" al pueblo de Jalisco.
 
LA MESA MAÑANERA
 
 Una mesa mañanera se le apartaba en el restaurante Veranda del hotel Sheraton. Allí atendía a quien quisiera, allí llegaban por favores o por oírle disertar como maestro de la grilla, pero no permitía que nadie le pagara la cuenta. Se rumoraba que, cuando Salinas era Secretario de Programación y Presupuesto, y se encaminaba a la presidencia, Pancho Galindo Ochoa le asesoraba. Era chucha cuerera en aspectos de la política, y seguro Maquiavelo le quedaba chiquito, al igual que Roberspierre. Esa semi entrevista que le hice, la rememoramos el jueves en esa comida veracruzana, y recuerdo ese despacho donde un busto de Juárez le presidía. Pancho Galindo Ochoa murió en 2008 a los 95 años, y otra de las leyendas urbanas que le persiguieron fue que era uno de los informantes del gran periodista, Carlos Denegri, en aquel viejo Excélsior, a quien Scherer llamaba: “el mejor y más vil de los reporteros”.
Hace poco su familia reunió a sus amigos en lo que serían sus 100 años de edad. Allí llegó César Camacho Quiroz, presidente del PRI, quien dijo que Galindo Ochoa, conocido también como ‘el último de los dinosaurios’, estaría feliz del regreso del PRI al poder y que Peña Nieto sería su líder, en este momento.
Al retornar, después de una espera de hora y media en el atasco de la autopista, me metí por Peñuela-Córdoba, pasé el tomado parque frente al Palacio Municipal y pensé que el único Grito de Independencia del alcalde sustituto, Guillermo Rivas Díaz, se lo daría a ellos, a los carperos que allí se han asentado como campamentos revolucionarios, o a sus amigos, si lo grita en su casa con los cuates. Pobre Guillermo. El único Grito y no se le da bien.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com
 
 

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