Tengo un amigo Oaxaqueño, que cuando la
APPO bloqueó la ciudad de Oaxaca se quejaba amargamente de los abusos de los
profesores de la sección 22 de la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores
de la Educación) y el daño económico que se le causó a esa hermosa ciudad ante
los abusos de estos trabajadores de la educación.
Curiosamente cuando le he comentado que
los contadores públicos certificados estamos obligados a presentar exámenes que
demuestren nuestra calidad profesional, siempre me dice que es lo correcto, que
en un mundo competitivo, los profesionales deben demostrar su calidad antes de
ejercer como tales y atender a sus clientes.
Cuando le digo que en los despachos contables gastamos una buena parte
de nuestros ingresos en capacitación, no sólo para el titular del despacho,
sino para los integrantes del mismo, me felicita, y comenta de la importancia
de tener personal capacitado para atender a nuestros clientes.
Cabe aclarar que este buen amigo, es
simpatizante de ¨Movimiento Ciudadano¨, y por lo tanto su tendencia política es
de izquierda, y como muchos izquierdistas se dedica a criticar todo lo que
pueda hacer o dejar de hacer el gobierno federal.
Ante la situación que ha generado la
reforma laboral educativa, y los bloqueos y paros a lo largo y ancho de la
ciudad de México y últimamente en distintas zonas del país, ha insistido una y
otra vez en una justificación que se publicó en la revista proceso, que afirma
que los integrantes de la CNTE pidieron recursos al gobierno federal para
organizar nueve foros nacionales sobre la reforma educativa y exigían que los
resultados de estos foros fueran incluidos en la legislación a punto de
aprobarse. Pero como el gobierno federal
les falló, pues ni les dio el dinero, ni esperó a que se hicieran los foros, y
mucho menos, va a incluir las propuestas de dichos foros inexistentes en la
reforma educativa, entonces tienen derecho a protestar de esta y cualquier otra
manera posible.
Me llama mucho la atención su actitud, de
crítica irresoluta contra el gobierno de Peña y de respaldo a sus opositores,
en especial a la CNTE, pues siendo de Oaxaca, es un hombre que a pesar de no
vivir allá, sino en Córdoba, conoce perfectamente el daño que le han causado a
la economía de su capital estatal los señores de la CNTE. Además sabe que Oaxaca ocupa el honroso
último lugar en nivel educativo a nivel nacional, gracias precisamente al
esfuerzo de los profesores integrantes de la CNTE. Si ello no bastara para mirar con recelo lo
que hace esta agrupación magisterial, habría que recordar que año con año
realizan paros en Oaxaca, con el fin de extorsionar al gobierno estatal,
gobierno que también durante muchos años cedió a sus demandas, -al más puro
estilo priísta de considerar que lo que se compra con dinero es barato-. Pero llegó un momento en que ya no alcanzaba
el dinero pues año con año, la sección 22 pide más y más. Si a ello adicionamos el asunto de que los
profesores en general son de los profesionistas que más gozan de asuetos en su
labor, y que adicionalmente gozan de prestaciones inimaginables para la mayoría
de los mexicanos, que en el caso de los maestros de Oaxaca implican ingresos
por cien días adicionales cada año, y si además de lo anterior, consideramos
que estos paros que hoy realizan en el DF están afectando de nueva cuenta a los
niños y jóvenes de Oaxaca… Llega el
momento en que no puedo entender como quien ha sido víctima de los usos y
abusos del magisterio oaxaqueño, se atreva a apoyar desquiciar la capital del
país, como método de protesta y chantaje, única y exclusivamente para conservar
privilegios, que para la CNTE representan alrededor de nueve mil millones de
pesos anuales, derivados del control político de profesores, vidas y ascensos.
Habremos muchos que estamos hartos del mal
gobierno. Del uso y abuso de los recursos públicos por parte de funcionarios
electos o designados, de las corruptelas, de la falta de justicia, de la
absoluta impunidad en la que hoy vivimos, que favorece tanto los delitos de
servidores públicos como la inseguridad que día con día aumenta. Estamos hartos, pero debemos saber escoger a
quien apoyamos, con quien simpatizamos y a quien repudiamos. En este caso, aunque el gobierno sea
percibido como el enemigo a vencer, no es posible simpatizar con grupos tan
repugnantes como la CNTE.
He aplaudido en múltiples ocasiones las
protestas ciudadanas. Por una simple razón, LOS FUNCIONARIOS NO HACEN
CASO. A pocos funcionarios les importan
los ciudadanos y sus necesidades. Por ello es necesario a veces tomar las
calles, con el único fin de ser escuchados.
Incluso recomiendo a mis amigos, conocidos y lectores, exigir a los
servidores públicos que cumplan con su deber de manera transparente, y exigirlo
incluso con demandas ante tribunales, cuando no se cumpla con el deber. Pero una cosa es eso y otra muy diferente
simpatizar con quienes están sirviendo incluso a los fines de Peña. Me explico: En mi opinión, el gobierno federal
está jugando con la desesperación de la ciudadanía, para que cuando le dé el
golpe a los manifestantes, todo mundo aplauda, aún cuando corra sangre, o
resulte algún muerto. Elevar el nivel de
represión pública se está convirtiendo en un clamor popular, mismo que mañana
será una soga que atenace el cuello de muchos mexicanos, y para eso están
sirviendo los manifestantes. Hacen el papel de tontos útiles…. Y si no me
cree…. Al tiempo….
miguelcobian@gmail.com www.josecobian.blogspot.com @jmcmex
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