La Encuesta de Hoy
martes, agosto 30, 2011
Escuchando a López Doriga entrevistando a Ruy Campos de consulta Mitofsky, resulta conveniente comentar los resultados de su ejercicio de encuesta respecto de los candidatos presidenciales, tantos meses antes de la elección.
La encuesta se realiza y se miden punteros, primero y segundo lugar de cada partido político. En el PRI sólo quedan como precandidatos Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto, con una brutal ventaja a favor del chico guapo. Entre los priístas supera 10 a 1 a Manlio. Y en las encuestas en general, enfrentado a cualquier combinación de candidatos perredista y panista, les lleva tal ventaja que incluso sumando los votos del PRD y del PAN no alcanzan a ganarle a Peña Nieto. En cambio, cuando el candidato rojo es Manlio, la contienda se vuelve muy pareja y cualquier partido puede ganar la elección, pues la votación se divide en tercios. Esto implica que parte de la población que votaría por el PRI de Peña Nieto, no votaría por el PRI de Manlio Fabio Beltrones. La lógica nos lleva a entender que incluso al propio Beltrones le conviene que Peña Nieto sea el candidato del PRI pues así, cuando menos tiene asegurada la secretaría de gobernación, y podrá aspirar dentro de seis años a la presidencia, con una mayor presencia mediática y una operación política que lo puede llevar al éxito o al exilio político.
En el PRD la cosa también está muy clara, solo Andrés Manuel y Marcelo son los precandidatos, con una mayor ventaja en la mayoría de las combinaciones para Andrés Manuel, al grado de que si Peña Nieto no es el candidato del PRI, puede llegar a ganar la elección. En las posibles combinaciones que se manejan, en todos los casos en que se pone a Marcelo como candidato de la izquierda, ésta resulta perjudicada reduciendo su votación en uno o dos puntos porcentuales, lo que deja ver claramente que las huestes de Andrés Manuel no votarían por Marcelo en cualquier condición. Lo cual obliga al propio PRD por conveniencia y supervivencia, a sacar una selección de su candidato que deje a todos contentos y sumados en el mismo proyecto. Y el candidato si hoy lo tuvieran que elegir, sería López Obrador, pero hoy con una campaña perdedora ante Peña Nieto y muy competitiva ante Beltrones y cualquiera de los candidatos del PAN. Parece que la dirigencia del PRD Veracruz se equivoca al apoyar a Marcelo, mientras que Dante acierta al apoyar a AMLO.
En el PAN las menciones dejaron dos punteros, Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota. A Cordero la población no lo mira todavía como precandidato, y no es tan conocido como éstos dos. Así que todavía tiene oportunidad, siempre y cuando decida renunciar y anunciar su precandidatura para darse a conocer a fondo entre la población y buscar desbancar a Creel o a Chepinita. En todas las combinaciones de candidatos a la presidencia, Creel hace perder uno o dos puntos de votación al PAN, siendo Josefina el candidato más confiable. Si van contra Peña, ambos pierden. Si van contra Manlio, ambos tienen posibilidades de ganar la presidencia. Etilio, el gobernador de Jalisco tiene menos atractivo para los simpatizantes del PAN, que Espino, recién expulsado de ese instituto político, así que olvidemos a Emilio como posible contendiente, sólo queda ver la reacción de Cordero y de la población si éste decide por fin anunciar su precandidatura, y ver como se mueven los momios del PAN.
La conclusión es clara y contundente. El PRI tiene que cuidar y mucho a Peña Nieto, no sólo como candidato, sino incluso su vida. El único que garantiza el regreso del PRI a los pinos es el chico guapo de la película gacha. Si algo le pasara a Peña Nieto, o algo descarrilara su posición ante la opinión pública, con cualquier otro candidato el PRI tiene que pelear la presidencia con muchas posibilidades de no ganarla. Peña garantiza el triunfo. Peña, Amlo y Josefina quedan con 47%, 18% y 17% de la votación respectivamente. Peña, Amlo y Creel quedan 48%, 18% y 16%. Peña, Josefina y Marcelo quedan 47%, 17% 16%.
Entre la población en general, el 53% considera que el congreso no debe estar dividido y que un partido debe tener la mayoría. El 35% considera que la mayoría debe ser del partido del presidente, 18% de un partido de oposición, y un 26% prefiere que siga dividido y sin mayorías. Poco a poco va ganando espacio la idea de darle mayoría al presidente en el congreso para evitar la parálisis legislativa que padecemos desde 1997. Gracias a que nuestros congresistas no han sabido ponerse de acuerdo. Pero esto implica un cheque en blanco y un enorme riesgo para el País… o un enorme beneficio, si se usa para mal o para bien.
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