ACERTIJOS Por: Gilberto Haaz Diez

*Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes. Camelot.

EL PROCESO

Muy temprano, por la mañana del domingo, fiel a mi costumbre fui al puesto de periódicos. Suelo leer dos diarios locales, un estatal, uno nacional y los que puedo por internet, incluyendo Notiver, el más perrón del estado, y los dos españoles: El País y el Mundo. Jalé Proceso, la revista semanal de Julio Scherer.
Daniel, el vendedor del kiosco de la orizabeña calle Madero, suele apartar los míos.
Frente a mi escritorio, allí estaba la revista, ni siquiera había visto la portada cuando recibí llamada de una de mis hermanas que vive en Veracruz:
¿Compraste Proceso?, preguntaba cual Ampudia en potencia.
“Si, aquí la tengo”, alcancé a responder sin haber visto que nos la dedicaban a Veracruz.
“Es que no la hay por ningún lado”, decía angustiada.
Me entró el Slim que todos llevamos dentro y, como usurero en potencia, le dije: “No te preocupes, te la vendo, dame 300 pesos por ella, y mañana te la mando a primera hora”.
Más tarde, mandé comprar otra antes de que se esfumaran del mercado.
O sea, tengo dos ¿Quién dice yo?
Un amigo llamó la misma tarde del domingo pidiéndome le platicara lo que informaba.
No podía, estaba absorto y embebido en la caja televisiva, viendo a los cantantes de la Voz México, que lideran Alejandro Sanz, Lucero, Syntek y Espinosa Paz.
Cuando el programa terminó, allá por las diez y pico, ya nadie habló.
Entonces le di otra leída, para memorizarla.
Hubo un amigo orizabeño que me llamó por la tarde, y otro de Xalapa el lunes por la mañana, como si yo fuera distribuidor de la revista.
Aproveché su calentura. Subí mi oferta: “Dame 500 pesos”, le dije como bolsista tiburón de Wall Strett.
“Y manda por ella, porque no soy DHL ni UPS”, rematé.

FERIA DEL EMPLEO

La semana pasada, la cafetera ciudad de Córdoba vio llegar a un séquito de picudos funcionarios del gobierno estatal. Los lideraba el secretario del Trabajo, Marco Antonio Aguilar Yunes, hijo de Maribel y Johnny, un par de buenos amigos. Venían como el jibarito, locos de contentos porque traían en su portafolio 810 plazas de trabajo de 45 diferentes empresas de la región. Algo muy loable, en momentos que el país requiere de empleos. En el parque 21 de mayo, donde un par de días antes anduvo y andó el Peje López Obrador, Paco Portilla Bonilla, exfutbolista retirado y orgullo del barrio 2 de abril de Tierra Blanca y hoy alcalde por dos ocasiones de Córdoba, Paco atendía lo que podía. A mi todo esto me lo platicó Carballo el bueno (el malo es el que cobra de diputado), el buen Joaquín, que por allí merodeaba. Había picudos cordobeses, sólo les faltó el más encumbrado de todos: Javier Duarte; el hijo de Bernardo Cessa y toda esa camada que hoy están en el pináculo de la gloria, donde se hablan de tú con las suculentas nóminas que da la patria a sus hijos preclaros. Marco es buen funcionario. Responsable. Ya le ven futuro como candidato a diputado federal o presidente municipal, para hacer lo que el padre no pudo, gobernar esa ciudad. Merodeaban también empresarios de Canaco y, lo más importante, Marco Antonio otorgó dos mil pesos a cada una de las cien parteras empíricas que llegaban de Coscomatepec y La Perla, que también es pueblo. Por otro lado, el otro hijo, Oliver Aguilar Yunes, ese anda en el PRI de Boca del Río haciendo faenas de talacha y se le ve con una pala limpiando lo que se puede, pero esa es otra historia del otro hijo obediente.

LA DOLCE VITA

Cumple esta película 50 años de haberse filmado y ella, en aquel tiempo era la mujer más sensual, más bella y cachonda del planeta, Anita Ekberg, 50 de vida. Como buen cinéfilo que he sido, tengo esta cinta en mi filmoteca personal. La de Federico Fellini. A todos marcó esa cinta, a Marcello Mastroiani, de allí nació el término ‘paparazzi’, pues un reportero gráfico que acompañaba al reportero Mastroiani, su nombre era paparazzo. Aquel baño legendario de la Ekberg en la Fuente de Trevi, donde luce su cachondez, que espantaba a medio mundo en aquellos años que apenas la minifalda escandalizaba, es una de las escenas que Hollywood volvió indeleble. De las que dejan huella y nunca se borra. Ganó una Palma de Oro en Cannes y dos Oscar por mejor vestuario, pero a las pupilas de los televidentes de aquel año 1960, el baño nocturno de Anita quedó para la historia, y para la libido de quienes la vieron y a muchos les sacó perrilla, me incluyo.

LAS INVERSIONES

Plaza Valle es una plaza que ha marcado un antes y un después en esta ciudad de las altas montañas. Ha sido un completo éxito para inversionistas y comerciantes y tiendas departamentales. Se ubica como una de las más modernas del estado, y tiene de todo. Les faltaba Sanborn’s, la tienda del milloneta Slim, pero ya viene en estos días. Fijan los anuncios, le dan vida a esa tienda que es señera y punto de atracción de cafeteros, y en sus departamentos tienen todo. Llega también este mes el afamado restaurante ‘El Azafrán’, de 17 mil tenedores, de la cadena donde ya existe uno en Veracruz. Aquel que quiere hacer los huevos como Casa Lucio, el de la Cava Baja de Madrid, y que más o menos ahí se le asemejan. Vivimos tiempos tormentosos. Pero algún día veremos la luz al final de túnel. Mientras las inversiones no se detengan, las ciudades podrán cobrar vida. Crearán empleos muy necesarios en este tiempo. Plaza Valle los fines de semana es un lugar donde se reúnen las familias, donde los jóvenes buscan en las cafeterías o en lugares de comidas rápidas, un punto de reunión. Además de que se pueden hacer las compras para los regalos siempre pendientes, sin faltar los cines de los Ramírez, que ya los quisieran los gringos para presumir.

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