Imprimir esta nota Mayo 2, 2011
Francisco Cárdenas Cruz
Manlio Fabio Beltrones
Y después de la clausura del periodo ordinario de sesiones de la LXI legislatura del Congreso de la Unión, que en el recinto legislativo acabó con una “guerra de mantas” entre priístas y panistas y en la que los perredistas que tantas veces han recurrido a ella fueron meros testigos, ahora los grupos parlamentarios de Acción Nacional y el sol azteca demandan que se convoque a un periodo extra para desahogarlos, lo que ha generalizado las críticas contra todos ellos.
Dos periodos ordinarios en el año, de septiembre a diciembre y de febrero a abril, siguen sin bastarle a quienes supuestamente se la pasan “trabajando en comisiones” entre discusiones sin fin en las que raras veces logran consensos y que, como ahora, pretenden hacerlo en meses en los que los procesos electorales en varias entidades federativas, ocuparán la atención de sus propios partidos, como los que en mayo y junio habrá en México, Coahuila y Nayarit, en las que se elegirán gobernadores en las tres y diputados locales en las dos últimas, el domingo 3 de julio.
Solamente quedarían las restantes semanas de ese mes y de agosto, que es el previo al inicio del próximo periodo ordinario de sesiones, para que los señores diputados y senadores de los partidos políticos representados en el Congreso, legislaran de manera extraordinaria para discutir y, en su caso, aprobar los asuntos pendientes, a los que en tiempos electorales, anteponen intereses personales, partidistas e ideológicos, por encima de los de quienes los eligieron.
Los casos de la reforma política, aprobada en la nueva y costosa sede senatorial del Paseo de la Reforma por los senadores y frenada en San Lázaro; el acuerdo priísta de no sacar adelante la reforma laboral y la polémica generada al interior de los grupos parlamentarios del tricolor en ambas Cámaras, son claro ejemplo de lo que ocurre en el seno del Poder Legislativo.
Francisco Rojas
Meses y meses han transcurrido desde que esas iniciativas, cuyos dictámenes volvieron a quedar congelados, llegaron al Senado o a la Cámara de Diputados, sin que las numerosas reuniones de quienes integran las comisiones a las que fueron turnadas permitieran llegar a los consensos ya que si bien en el caso de la reforma política lo hubo entre senadores, anticipadamente los diputados manifestaron sus desacuerdos.
Y ya no se diga en el caso de la reforma laboral y más que nada en los cambios que se proponen a la Ley de Seguridad Nacional, en los que casi se llegó a enfrentamientos ya no se diga entre legisladores de la oposición y del PAN sino entre los propios priístas, en lo que fue un rejuego de rechazos, acusaciones y proclamas del “no pasará”, como así ocurrió finalmente.
Desde antes de que el periodo de sesiones fuera clausurado el sábado, diputados y senadores del PAN del PRD, anticiparon su petición para que se convoque a un extraordinario de unos cuantos días en el que se discutan los dictámenes que no pudieron sacar adelante en tres meses, del 1 de febrero al 30 de abril, ni a lo largo de un año, lo que les ha merecido severas críticas en diversos sectores de la sociedad por anteponer sus propios intereses a los de la ciudadanía.
Si a lo largo de tanto tiempo no lograron acuerdos, nadie espera que “al vapor”, como lo intentaron hacer la semana pasada, puedan llegar a ellos en un breve periodo extraordinario, en plenas campañas de candidatos a gobernadores y diputados locales, a la que los mismos legisladores dedicarán su atención.
Por esas y muchas otras cosas más es que el Poder Legislativo, quienes lo integran y los partidos políticos a los que representan, han ido perdiendo respetabilidad y confianza de quienes en su momento sufragaron por ellos.
De esto y de aquello…Por primera vez en muchos años, un Presidente de la República no estuvo en México en alguna ceremonia por la conmemoración del Día del Trabajo, ni siquiera en Los Pinos en donde algunos de sus antecesores se refugiaran para no ser blanco de críticas, acusaciones e insultos de la clase obrera… El presidente Calderón prefirió estar en la Plaza de El Vaticano, en Roma, que en la de la Constitución en la capital de la República, para asistir a la beatificación del Papa Juan Pablo Segundo, lo que le ha motivado, y seguramente le seguirá motivando, cuestionamientos por pasar por alto la Constitución… Contingentes de centrales y sindicatos, unos afiliados al Congreso del Trabajo y otros a la opositora Unión Nacional de Trabajadores, asi como organizaciones independientes, llevaron a cabo sus tradicionales desfiles en los que menudearon protestas contra la política económica del gobierno calderonista, el desempleo y la carestía… También los miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas, apostados desde hace varias semanas en casas de campaña instaladas en el zócalo, volvieron a hacer denuncias por el decreto presidencial expropiatorio de la extinción de Luz y Fuerza del Centro… A ellos se sumaron los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en demanda de mejora salarial y denuncias contra el SNTE y los privilegios y canonjías que sus dirigentes reciben del gobierno federal… Durante la conemoración del Día del Trabajo, una tribuna metálica se vino abajo y hubo una docena de heridos, algunos de los cuales fueron hospitalizados…
Enrique Peña Nieto
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