Mayo 23, 2011
Francisco Cárdenas Cruz
Felipe Calderón
La declaración del Ejecutivo Federal en la meca mundial de los casinos y el juego, fue calificada de “irresponsable” y “frívola” por algunos legisladores de oposición que coincidieron en que con ella pretendió ocultar una realidad inocultable que consta a los habitantes de la mayoría de las entidades federativas y que es una absoluta falta de respeto a los más de 40 mil muertos y sus deudos que han caído en la guerra que le declaró al crimen organizado y al narcotráfico.
En otro más de los tantos eventos sobre la inseguridad pública que priva en la República que ha encabezado en lo que va del sexenio y que en ningún caso se ha traducido en acciones que hagan frente y frenen la violencia de los grupos criminales, el presidente Calderón asistió a una sesión solemne en la sede del congreso de Chihuahua, en la que por decreto, Ciudad Juárez será llamada ahora “heroica” por haber resistido “la adversidad, la injusticia y el abandono”, según expresión del gobernador priísta de la entidad, César Duarte, quien se quejó de que se “estigmatice” tanto a ese municipio habiendo otras regiones más violentas, como si ignorara que aquella está catalogada como “la más violenta del mundo”.
Y justamente cuando el Primer Mandatario de la Nación se encontraba en tierras chihuahuenses se registraron enfrentamientos y ejecuciones en la capital del estado y, por supuesto, en Ciudad Juárez, al tiempo que en Zacatecas y Jalisco hubo otros entre militares y sicarios del narcotráfico, al igual que en el puerto de Veracruz y en Ciudad Valles, San Luis Potosí, entre efectivos del Ejército y la Armada con miembros de grupos criminales y una treintena de muertos.
¿Acaso ése es “el país apacible” al que se refiriera como asistente, el jueves pasado, a la llamada Cumbre Mundial de Viajes y Turismo en Las Vegas, a la que no acudió ningún otro Presidente ni jefe de gobierno de ningún otro país?
¿Y qué decir de la ejecución del general Juárez Loera en un aparente “incidente vial” en uno de los circuitos de Ciudad Satélite, en el municipio de Naucalpan del estado de México?
Carlos Salinas de Gortari
El extinto no solamente ocupó importantes cargos en la Secretaría de la Defensa Nacional, en la que fue Inspector y Contralor del Ejército y oficial mayor, sino que también tuvo a su cargo los operativos Chihuahua, Coahuila y Durango, con los que el presidente Calderón intentó combatir al crimen organizado y al narcotráfico en esas entidades en las que ambos flagelos, lejos de ser debilitados, se fortalecieron y lograron ganar espacios que, dígase lo que se diga, hoy controlan y en los que, sobre todo en la tercera de ellas, siguen apareciendo cuerpos sepultados clandestinamente en narcofosas.
O sea, el general Juárez Loera no fue un militar cualquiera sino una muy destacada figura en la jerarquía castrense, de la que hace apenas unos días se retiró al cumplir 65 años de edad siendo oficial mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional y uno de los hombres más relevantes después del titular, Guillermo Galván Galván y del subsecretario, Carlos Demetrio Gaytán Ochoa, que actuó y combatió con dureza a los narcotraficantes bajo la premisa que le dio fama: “mi orden de cateo es el marro”.
Su ejecución a manos de dos presuntos “automovilistas” con los que tuvo un incidente anteayer sábado en la zona de Ciudad Satélite y a plena luz del día, deberá ser esclarecido plenamente por tratarse de quien era y dada su participación en las acciones antinarco en las entidades del norte en las que la delincuencia organizada se ha fortalecido en lo que va del sexenio, a pesar de los despliegues policíaco-militares emprendidos por el gobierno calderonista y cuyos resultados francamente distan de los anunciados y esperados.
Contra lo que el presidente Calderón fue a decir la semana pasada a Las Vegas, México no es “un país apacible” y eso lo saben y constatan quienes viven en la mayoría de los estados y quienes están aterrados, sin salir de sus casas ni a carreteras, ante el justificado temor de ser víctimas de secuestros y ejecuciones.Y la violencia imperante a lo largo y ancho del territorio nacional no es tampoco un problema de “percepción” como él y sus colaboradores del área de seguridad insisten en hacer creer, pretendiendo negar lo que es innegable.
De esto y de aquello…El encuentro en una comida del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y Robert Gil Zuarth, secretario particular del presidente Felipe Calderón, más que interpretación es un claro mensaje de lo que ha sido, y sigue siendo, ese doble lenguaje que es característica en este sexenio… Por un lado, desde Los Pinos, se sataniza casi a diario el autoritarismo y corrupción del PRI y su supuesta o real protección al crimen organizado y al narcotráfico y por el otro se comparte la mesa y los brindis con quien es el ex mandatario más cuestionado… Salinas de Gortari y Gil Zuarth coincidieron en el festejo de los 70 años del ministro de la Suprema Corte de Justicia, Sergio Valls Hernández, en Tuxtla Gutiérrez, el viernes pasado y la información y las gráficas tuvieron una profusa difusión en portales la misma noche y en los medios impresos, al día siguiente… A esa comida acudieron colegas del ministro, incluido el titular de la Corte, Juan Silva Meza, quien mantuvo prudente distancia y varios gobernadores priístas, entre ellos a los que ya se considera “cachorros” del ex Presidente: Javier Duarte, de Veracruz y Roberto Borge, de Quintana Roo, con los que ha coincidido en otros eventos… Lo menos que muchos se preguntan y le preguntan al propio Calderón es: “¿Pues no que Salinas y el PRI son los únicos y verdaderos culpables de todos los males que ni él ni Vicente Fox han sabido enfrentar y resolver en este país?”… La esperanza de algunos ex gobernadores del PRI, alentada por el propio presidente de ese partido, Humberto Moreira, de tener cabida en el comité ejecutivo nacional, contar con protección y evitarse posibles acciones penales en su contra, parece irse esfumando…
Manuel Aguilera Gómez
El caso más significativo es el de Eugenio Hernández Flores, que dejó Tamaulipas en manos del crimen organizado y del narcotráfico y que se fue de boca al asegurar a algunos reporteros que sería propuesto por el coahuilense para ser secretario técnico del Consejo Político Nacional, en lugar de Manuel Aguilera Gómez, un político respetado, de amplia y destacada trayectoria… En ningún momento Moreira dijo tal cosa y ante el rechazo al ex gobernador tamaulipeco de infausta memoria, prefirió darse tiempo para buscar a quienes no le vayan a originar la acusación de que preside un narco-partido… Por lo menos otros tres cuestionados ex mandatarios del tricolor, a los que se acusa de haber dejado en bancarrota a sus estados, andan en las mismas y, sobre todo, temerosos… Y es que se insiste en que la PGR tienen listos varios “expedientes negros” de algunos de ellos, contra los que podría ejercer acción en cualquier momento, de cara a los procesos electorales de este año y de los que habrá en 2012… Se aseguran que esas acciones judiciales irían no sólo contra algunos ex gobernadores del PRI sino también del PRD, por sus presuntos nexos con el crimen organizado y el narcotráfico… En el caso de uno de éstos se habla hasta de una posible acción que llevaría a proponer la “desaparición de poderes” en el estado que gobierna, lo que obligaría a que no haya ni elección de su sucesor… Por cierto que la militarización de esa dependencia de la que es titular Marisela Morales Ibáñez, habrá de continuar con la designación de nuevos funcionarios que llegarán de las filas castrenses… Una de ellas es Rosa Elena Torres Dávila, quien a partir del 1 de junio será la nueva coordinadora de Delegaciones de la PGR y que de hecho ya está en funciones… Más para llamar la atención que con el propósito de que se dejen de loar las acciones de los capos del narcotráfico en los narco-corridos, el gobernador aliancista de Sinaloa, Mario López Valdez cree haber encontrado en el decreto que firmó para prohibirlos, una forma de enfrentar las críticas y cuestionamientos a su grisácea gestión… Con todo y que el mandatario estatal pretende impedir que bandas gruperas y artistas, o en antros sinaloenses, se difunda esa música, unos y otros ya respondieron que fuera, y también dentro del estado que gobierna López Valdez, lo seguirán haciendo… A Gabino Cué, gobernador aliancista de Oaxaca, le siguen estallando los conflictos sin que sepa qué hacer: por lo pronto, el conflicto más serio que enfrenta, tras el de la violencia, es el paro indefinido de los integrantes de la sección 22 del magisterio que afectará a más de un millón de alumnos, oootra vez…
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