Imprimir esta nota Mayo 5, 2011
Francisco Cárdenas Cruz
Francisco Rojas
Reconocido como el operador en San Lázaro del gobernador del estado de México, su negativa a que se le diera luz verde a la reforma política tan activamente promovida por su colega en la Cámara Alta así como a la laboral, a la de la Ley de Seguridad Nacional y hasta a la elección de los tres consejeros del IFE, a lo que se sumaron algunas desafortunadas declaraciones que hizo, criticando la prisa senatorial, propiciaron, aún dentro del grupo parlamentario del tricolor que él coordina, dio pábulo a que se especulara acerca de un diferendo entre los dos principales prospectos presidencial del PRI.
Eso obligó a que, como aquí lo apuntamos ayer en este espacio, se recurriera a lo que en los tiempos de hegemonía priísta se viera frecuentemente cada vez que afloraban discrepancias o enfrentamientos entre miembros del gobierno en turno, gobernadores o políticos encumbrados: reunirlos en un lugar público, previo aviso a los medios de comunicación para que enviaran reporteros y fotógrafos, y aparentar una amistad y cordialidad que en la mayoría de los casos realmente distaba de existir.
El públicamente negado diferendo entre Peña Nieto y Beltrones, que es la percepción que existe al interior del Institucional, fue aprovechado por dirigentes y legisladores del PAN y del PRD, con todo el aliento gubernamental, para que se especulara que ambos están enfrentados personalmente y por razones legislativas y que la cacareada unidad priísta no pasa de ser un mero buen deseo, cayó en ese viejo estilo con dos testigos-invitados-convocantes como fueron Humberto Moreira, presidente nacional del PRI y Emilio Gamboa, líder del sector popular de ese partido.
En la búsqueda del origen de esas insistentes versiones, al menos uno de los presidenciables, que por supuesto no fue el mandatario mexiquense, creyeron encontrar en Rojas al “presunto culpable” de todo ese margayate, por la actitud que asumió en los últimos días del recién clausurado periodo de sesiones y las poco prudentes declaraciones que hizo a distintos medios, anticipando que en San Lázaro nada se aprobaría a la carrera, como así fue en efecto.
Diputados panistas y perredistas que coinciden en responsabilizar de todo mal a Peña Nieto, desde la cancelación de las candidaturas comunes y la imposibilidad de concretar la alianza de sus partidos para la elección de su sucesor, contaron con no pocos de sus colegas priístas para responsabilizarlo de haber frenado las reformas que debieron aprobarse antes del sábado pasado, lo que el mandatario mexiquense rechazó de manera categórica.
Felipe Calderón
A la comida que tuvieron con Moreira y Gamboa como testigos, no se convocó al “presunto culpable” porque Rojas viajó ese día a Washington a una reunión con legisladores estadounidenses. Según unos, para hablar de las acciones emprendidas contra el crimen organizado y el narcotráfico y, según otros, para insistir con sus colegas del país del norte en el tema migratorio.
Sea por lo que haya sido, el líder de los diputados no apareció ni en esa comida ni tampoco ayer en la primera sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que preside Beltrones y en la que PRI y PAN solicitaron que se convoque a un periodo extraordinario de sesiones para discutir y, en su caso, aprobar los dictámenes y minutas que quedaron pendientes la semana pasada.
Así, lo que no lograron sacar adelante durante tres meses y que se negaron a aprobar al “fast track” la última semana de sesiones, diputados y senadores pretenden hacerlo ahora, en unos cuantos días, si es que la solicitud, que fue turnada a comisiones, es aprobada.
Por lo pronto, Rojas es señalado como el “presunto culpable” de propiciar especulaciones y “rumores” de lo que para muchos priístas es real: que Peña Nieto y Beltrones, “se pasan, pero no se tragan”.
De esto y de aquello…Hace unas semanas, el presidente Felipe Calderón declaró que de no haber sido político, le hubiera gustado ser periodista, lo que motivó cierta sorna en los medios de comunicación y, más, cuando se refirió a que él haría un balance de la información dando a conocer noticias malas pero también buenas, en lo que fue una crítica a lo que hoy se difunde… Y, con todo respeto, si el Ejecutivo Federal se hubiera dedicado al periodismo, sería considerado como un “refritero”, que en el argot significa escribir una y otra y otra vez, lo mismo, dándole algún distinto enfoque… Y es que en su mensaje de anoche en cadena nacional, habló de lo que ha dicho y repetido sobre la violencia que azota a la República y frases expresadas por la mañana en otro foro con el tema de seguridad… Si acaso, lo novedoso fue dar a conocer el número de detenidos como presuntos responsables de las ejecuciones de centenares de personas que han aparecido en las narcofosas en San Fernando, Tamaulipas… También se refirió a la aprehensión de los presuntos secuestradores y homicidas de Juan Francisco Sicilia y de seis personas más en Cuernavaca… Insistió en su mensaje en llamar a la población a que lo apoye en la guerra que le declaró al crimen organizado y al narcotráfico y en señalar que “ningún gobierno debe hacerse de la vista gorda” porque eso fue lo que llevó a la actual situación que vive el país… Hasta anoche, sólo cinco de los 14 mineros que quedaron atrapados por una explosión de gas en un pozo de carbón en el municipio de Sabinas, Coahuila, habían sido rescatados sin vida, informaron las autoridades que continúan la búsqueda de los demás cuerpos… Lo que se ha generalizado es el reclamo de los familiares de las víctimas a que se acelere esa labor, ante la posibilidad que hubiera algunos sobrevivientes, lo que francamente se duda…
Alejandro Martí
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