Acertijos CON HUGO CHAHIN Por: Gilberto Haaz Diez

*En el tablero de la vida, nunca sabes con qué fichas vas a tener que jugar. Camelot.

Es mañana friolenta, de sábado, de esas muy típicas orizabeñas, catorce grados, el alcalde Hugo Chahín Maluly recorría la popular calle de Poniente 3, donde ejerzo en las mañanas el viejo oficio de escribir columna para 70 lectores fieles.

Fiel a su costumbre y buen carácter, Hugo ríe de todo. Llegó a mi oficina. Platicamos.

Orizaba estrenará parquímetros del tipo europeos y Hugo les daba una checada y una bendición para que facturen bien y bonito, ya ven ustedes cómo son los árabes. Por estos días son de ‘gorrita’, es decir, gratis, pero desde el día 20 hay que pagar.

Hablamos de los impuestos municipales, los servicios que se dan para que los ayuntamientos tengan fondos para obra pública.

Le ha reconocido la gente, porque es mejor que esos servicios sean para la misma ciudad y no para particulares. Es más, espero que no haya sido un tip, le dije que en ciudades españolas, como Santander, cobran hasta por las entradas de automóviles a las casas, un impuesto anual municipal.

Algo que parece insólito, pero allá los pagan como derecho de vado para la entrada y salida de vehículos en cocheras, y no sé si los paguen con gusto, porque los impuestos nadie los pagamos con gusto, pero los tenemos que pagar. Hablamos un poco de la campaña que viene y de la inseguridad, que a todos nos inquieta.

En mi oficina, vio una foto con el gobernador Javier Duarte de Ochoa y se acordó la ocasión que lo invité a una reunión en el hotel Villa Florida de Córdoba, con el mismo Javier que venía de candidato a diputado federal.

Desde allí, Hugo ingresó al Yankee Stadium y vio un buen juego de pelota, a las ligas mayores de la política, le gustó y terminó como alcalde de Orizaba. Un buen alcalde, con finanzas sanas y con orden municipal. Atestiguó la plática, Gil Castro Márquez, una gente del Orfis, que no sirve para nada, el Orfis, Castro sí.

EL GORDO CLOUTHIER

Si Manuel Gómez Morín viviera, se volvería a morir. Un hijo de Clouthier, Manuel Clouthier Carrillo, ha dejado los bártulos y dejó precandidatura del PAN al Senado.

Desde hace un buen rato fue maltratado por la dirigencia estatal y nacional. Ha sido una piedra en el zapato, porque es un crítico contumaz de la presidencia de Calderón.

Pero ser hijo de quien es, le da salvavidas para poder nadar en oleajes turbulentos y con tiburones de dientes afilados.

Terminaron por fastidiarlo y tiró el arpa.

Les dijo: ahí se ven y me voy, a esperar mejores cosas, como esperan las noches sedientas el rocío, según dice la canción. Clouhtier padre, el gordo, Manuel de Jesús (Culiacán, Sinaloa; 13 de junio de 1934 – Culiacán, Sinaloa; 1 de octubre de 1989), fue el gran iniciador y motivador del PAN.

Egresado del TEC de Monterrey y presidente de la Coparmex, mantenía relaciones empresariales en el país.
Fue el hombre que abrió los caminos sinuosos y largos a quienes llegaron después a gobernar, Fox y Calderón.

Sin su atrevimiento y astucia y su campaña de uno contra todos, los panistas no hubieran podido llegar nunca a gobernar el país.
Le recuerdo en aquel año (1988) que disputaba la presidencia a Carlos Salinas de Gortari y a Cuauhtémoc Cárdenas, llegó a estas tierras que tiene un volcán, el Pico de Orizaba. Como era disidente, pocos querían reunirse con él.
Por asuntos de la patria y porque quien esto escribe presidía la Cámara de Comercio de Orizaba, allí nos tenéis a una treintena de nosotros, empresarios y comerciantes, en un desayuno frugal en céntrico hotel. El gordo, en camisa manga corta y con su típica e irreconocible barba, comenzó su discurso.

EN SINTONIA

Venía con la sintonía de la campaña. “Maquio” tiraba frases: “Lo importante no es cambiar de amo, sino dejar de ser perro”. Tiraba jabs por dónde podía. Tirando upercuts al sistema, al que criticaba una mañana si y otra también.
Era mejor que el Fox que llegó años después pateando ataúdes con el logo del PRI a la vista, lo que ocurre es que el sistema aun no abría el cascarón, en ese tiempo.
Me comentó en corto Clouthier que en Mérida no le quisieron dar espacio pagado en una estación de radio local y se plantó con una veintena de personas al pie de la radio, hasta que el concesionario cedió.
Claro, ese concesionario se ha de haber persignado con los priístas. Era otro ese México.
 Hoyeso ya no ocurre. Más tarde, intrépido, el gordo invitó a un grupo de esposas de esos mismos empresarios y las llevó a caminar la céntrica calle Madero, como cacerolistas en contra del sistema. Ahora mismo veo la foto de esa reunión, la guardo en la pared de mi oficina.
ocos de estos neopanistas, llámense tradicionalistas o fundamentalistas o del Tea Party, tienen foto con Clouthier.
Yo sí, y la presumo sin ser panista. Vergüenza debía darles el impedir candidatura al hijo.
Sin el trabajo de pionero de Clouthier, muchos de estos panistas, incluyo al presidente, no estarían allí sentados gobernando.
Por eso da pena que al hijo, que es una gente de bien, lo hayan hecho a un lado con zancadillas y piquetes de ojos y golpes bajos, pero los amorosos de Andrés Manuel López Obrador ya le tiraron una red, un lazo de amor, porque un lazo de amor no se lo dan a cualquiera, le piden vaya con ellos como candidato, vamos, perredista será. Veremos.

UNA CARICATURA

Una caricatura lo dice todo. Sucede que los yanquis americanos han puesto un warning de peligro para que sus connacionales no visiten y viajen a estas tierras que ahora son más peligrosas que Afganistán.
Incluyeron a Veracruz, aún conociendo que la Marina Armada de México y el Ejército ya ponen paz.
No mammy blue.
18 estados de la hermosa república mexicana han sufrido tache.
No dicen, en ese warning, que nuestro problema del narcotráfico y delincuencia organizada es porque ellos son los mayores consumidores del mundo.

No lo dicen. Pero la caricatura los retrata: En un texto, uno le dice al otro: “No vayas a México, te pueden matar con las mismas armas que nosotros les enviamos”. Por aquello de Rápido y Furioso. Ver para creer.
Comentarios: haazgilberto@hotmial.com