Julio 26, 2011
Francisco Cárdenas Cruz
Gustavo Carvajal Moreno
“Ya los besó el diablo”, comentó entonces el veracruzano para descartar a quienes desfilaban por la casona de San Jerónimo, lo que finalmente así ocurrió ya que de los presidenciables priístas de entonces, dos nunca acudieron a ella: uno fue Miguel de la Madrid, que resultó el postulado y, otro, el extinto político jalisciense Javier García Paniagua, cuya enemistad con el ex mandatario era sobradamente conocida.
Lo dicho entonces por quien también llegara a ser secretario de la Reforma Agraria, director general de Caminos y Puentes Federales de Ingreso y diputado federal, cobró vigencia por la declaración que Elba Esther Gordillo, presidenta vitalicia del magisterio y dueña del Partido Nueva Alianza, le hiciera a Pablo Ordaz, corresponsal del diario español El País, de que “el candidato -a la Presidencia de la República- que más me gusta es Marcelo Ebrard”, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
De inmediato y tras admitir que, como es del dominio público, tiene mala fama, se apresuró a decir que con eso “tal vez pueda estar perjudicando al señor” y seguramente que así lo registraron muchos en el PRD, incluido su actual presidente nacional, Jesús Zambrano Grijalva, que recordó el dicho de Carvajal Moreno, al declarar que la profesora chiapaneca le dio “el beso del diablo” al titular del gobierno capitalino, opinión que, ciertamente, comparten no pocos militantes del sol azteca.
Seguramente por eso, el propio Ebrard desdeñó lo expresado por Gordillo y se deslindó de ella al precisar que es “un hombre que milita en la izquierda” y que no variará esa postura ni tiene previsto acercarse al Panal en busca de apoyo.
Sin embargo, es sabida la simpatía que la presidenta vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y dueña de Nueva Alianza ha tenido de tiempo atrás hacia el titular del GDF, al igual que al efímero secretario de Gobernación en el sexenio zedillista, Esteban Moctezuma Barragán, hoy presidente de la Fundación Azteca y a Jorge Castañeda Gutman, aunque éste parece haberse caido de su gracia porque en esa misma declaración al diario español aseguró que éste “sabe que no tiene autoridad moral ante mí”.
Elba Esther Gordillo
O sea que si llegado el momento, esté o no mejor posicionado, Andrés Manuel López Obrador se impone y resulta finalmente apoyado por un partido, el PRD; por dos, PRD y PT o por tres, PRD, PT y Convergencia, como lo anticipó en una reciente reunión con los coordinadores de su Movimiento de Regeneración Nacional, Ebrard, quien ha dicho y repetido que si logra la candidatura presidencial, no iría a la Cámara de Senadores ni tampoco a la de Diputados, continuaría en su actual cargo.
Eso le permitiría seguir al tanto de las obras del Segundo Piso de la polémica Supervía Poniente que tantos problemas y dolores de cabeza le ha ocasionado no sólo a él sino a familias que se manifestaron públicamente en contra de ese proyecto y a decenas de miles de conductores de vehículos que a diario se ven afectados por los cierres nocturnos del Periférico en sus dos sentidos, antes del horario anunciado.
Seguramente que si la declaración de Elba Esther Gordillo resulta ser “el beso del diablo” –de la diabla, en este caso- para Ebrard, como lo fue para los presidenciables priístas que en 1981 desfilaron por la casa de Echeverría, López Obrador volverá a contender por la Presidencia de la República y, como lo ha asegurado, estará en las boletas electorales.
De esto y de aquello…Si en el PRI y el PRD no saben cómo evitar que sus dos presidenciables anden a la greña, en el PAN están vueltos locos con cinco y es por eso que Gustavo Madero busca de qué manera lograr que por lo menos dos de ellos declinen “voluntariamente”… Y es que aun cuando se insista en hablar de “unidad” en el tricolor y el sol azteca, las ambiciones para llegar a Los Pinos, se desbordan y aun cuando en ambos partidos hay dos claros punteros, los que van abajo no cejan en buscar la forma de acortar ventaja… Enrique Peña Nieto, gobernador priísta del estado de México, decidió irse de vacaciones una semana y por ello no estuvo en la reunión del Consejo Político Nacional, lo que ha originado todo tipo de especulaciones… Una de ellas, que no quiso acaparar los reflectores ni las ovaciones en la propia sede nacional de su partido, como ocurre en cuanto acto asiste, sea toma de posesión o informe de gobernadores, lo que despierta envidias y críticas… Tampoco estuvo, por supuesto, en el segundo informe de su colega queretano José Eduardo Calzada Rovirosa, anteayer domingo, al que asistieron el presidente nacional del PRI, Humberto Moreira; varios mandatarios estatales y el líder de la Cámara de Senadores, Manlio Fabio Beltrones… Y en el PAN, después de las declinaciones de Javier Lozano Alarcón y Heriberto Félix Guerra, secretarios del Trabajo y de Desarrollo Social, que figuraban en la lista de siete presidenciables del blanquiazul, de los cinco que quedan esperan que por lo menos dos sigan ese mismo camino, aunque hay dudas quiénes serían… Uno de los que más se mencionan es el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, que ha reiterado que él no se baja del proceso interno y el otro, el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez… A éste, apoyado por El Yunque, se le ocurrió organizarle un “homenaje” al cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, el próximo viernes en el teatro Degollado de esa capital, quizá para “amacizar” el respaldo que el purpurado le ha brindado durante su gestión… Lo que Madero y José Espina, presidente de la Comisión Nacional de Elecciones del PAN, desean, y esperan, es que su partido llegue al Consejo Nacional con “dos o tres precandidatos”…
José Angel Córdova
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