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martes, 13 de diciembre de 2011

LA MORENITA DEL TEPEYAC Por: Gilberto Haaz Diez

Acertijos
*¿Qué acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre?. Camelot.

LA MORENITA DEL TEPEYAC

Puede uno desvelarse y ver en la tele las Mañanitas a la Virgen. Ahora, fruto de la buena relación, las dos televisoras han logrado encadenarse, formarse en una. Noche de música, de millones de peregrinos que van en su busca, en su mirada en el señero y milagroso retrato, en los pedimentos que se quieren para tener la buena salud o salir de una enfermedad penosa. Hay también, un día después, pleno 12 guadalupano, misa en el Vaticano con el mismísimo Joseph Ratzinger, el buen Benedicto. Esa venerada virgen que penetraba en el alma de aquel Papa amado, Juan Pablo Segundo, el que la llamaba ‘Mi morenita’. Hay santuarios de ella en el mundo. En Notre Dame de París, cuando se va a salir por el lado izquierdo de ese bello templo de Nuestra Dama, aparece la Virgen Mexicana con su estampa única. Un nicho o una área la venera. Ella, la que bajó desde el cielo, una hermosa mañana, al Tepeyac, para que nuestro mundo fuera mejor y hoy parece que la necesitamos más que nunca. Día de nuestra Virgen morena.

LAS PIFIAS FUTBOLERAS

Suele el deporte más visto del mundo, gravitar en el siglo paleontólico. Han dejado de renovarse hace tiempo y las decisiones echan a perder muchos juegos. Lo explico. En la final del fútbol mexicano, el árbitro principal, conocido como ‘Chiquidrácula’, marcó un penalti del portero Oswaldo Sánchez y, no contento con eso, lo expulsó, como el PAN expulsó un día a Buganza o Peña Nieto a Beltrones, con tarjeta roja. Sí era penalti, pero no merecía expulsión. Acabó muy temprano con ese juego de la final, pues un equipo diezmado no sirve para na’. Le ocurre al fútbol, que no han querido utilizar la tecnología cómo se utiliza en otros deportes. En el tenis, ahora que la bola viaja a gran velocidad (155 millas por hora, unos 250 kilómetros), ya permiten la repetición instantánea televisiva, algún número menor de veces, cuando el punto lo amerite por su importancia. En el fútbol americano han tocado ese escenario. Cuando el entrenador de un equipo pide revisión, que me imagino es máximo unas tres veces, el árbitro principal va a un monitor que las cadenas americanas, que transmiten el juego, le ponen la repetición instantánea por diecisiete mil veces, hasta que se harte y tome la decisión adecuada. Así han salvado juegos. Así han rectificado, o ratificado. Si en la final del domingo, ‘Chiquidrácula’ hubiera tenido un monitor del canal de las estrellas, seguro que rectifica y no expulsa al pobre portero aplaudidor (¿no han notado que se la vive aplaudiendo jugada tras jugada?) Entregó el juego y el torneo por esa mala decisión. Además, es el deporte que solo tiene un árbitro central, que rola de cancha a cancha y la mayoría de las veces no le da tiempo de ver las jugadas de cerca. Asistido por dos abanderados y un mirón por fuera, el fútbol necesita de más jueces, para no caer en errores.

OTRA PIFIA

Al Ronaldo Cristiano de los priístas, lo agarraron los sheriffes al estilo americano. Enrique Peña Nieto cayó por segunda vez en un dislate, o equivocación. Si la primera pregunta de la FIL fue de un periodista del diario El Mundo de España, ahora lo hizo el de El País, en entrevista dominical. Peña Nieto no supo cuánto representa en pesos el salario mínimo mensual. De casi mil 800 se fue a 900, pobres, les bajó medio salario de miedo (Un aumento de sueldo es como un Martini: sube el ánimo, pero solo por un rato). Lo cierto es que los asesores balines, que debe tener el más aventajado de los candidatos presidenciales, deben tenerlo ahora mismo aprendiendo en la escuelita, como Jorge Ortiz de Pinedo, y comenzar a recitarle cuánto vale el kilo de tortilla, un kilo de huevo (sin albur), el kilo de pan, la papaya en el mercado y el kilo de naranja, un café en La Parroquia, un trago de whisky, el precio del boleto del Metro, de los autobuses (los de los Castelán no), la entrada al cine de los Ramírez, las palomitas, el precio del boleto para ver al Toluca, en fútbol. Todo, porque todo le van a preguntar y todo debe de saber. Como una vez ocurrió cuando en un canal televisivo el reportero fue de preguntón a la casa donde hibernaban los diputados federales en sesión, y preguntó cuántos artículos tenía la Constitución. A la mayoría les dio el soponcio, otros, despertaron del letargo en que dormitaban y desde ese día se pusieron a hacer la talacha. Todos y cuántos artículos eran. Salieron reprobados, la mayoría.

TAXISTA ASALTANTE (II)

El mal suceso, ocurrido la semana pasada, cuando un crápula taxista asaltó a una señora con su hijo pequeño a las afueras de Wal Mart, y la llevó de Córdoba a Orizaba, tomando la autopista de Capufe, con un gran impacto entre la gente que utiliza este sistema de transporte, llevó a que varios lectores comentaran el suceso. Uno de ellos me dijo que si la AVI quisiera, ahora que tiene nuevo dueño, pues Amadeo ya encumbró a otro, investigaría muy fácilmente porque afuera de ese centro comercial deben tener cámaras. También las tienen las casetas de Capufe, y se les podría solicitar, pero eso solo lo puede hacer una autoridad ministerial. Lo que es bien cierto, es que este macuarro taxista con cara gorda y fea, hasta el momento se ha salido con la suya, pero tengo entendido que los Elliot Ness de Amadeo lo buscan como Obama buscaba a Osama Bin Laden. Cuando lo encuentren, me avisan, para publicarlo. Otro lector escribió que ahora hay que andar a las vivas y que las mujeres solas deben, antes de subirse, ver el número de taxi en el que se trepan. Muchos taxistas saben que así ocurre, que nadie les ve el número y de allí a que este sinvergüenza haya robado a la pasajera. Una última, sé que algunos taxistas, compañeros del volante, andan tras él para denunciarlo porque no por un malviviente van a pagar todos. El taxi se tomó en Wal Mart de Córdoba el sábado pasado, como a las 7 de la noche. Si lo descubren, avísenme.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com

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