Xalapa, Ver., 10 de agosto de 2011
Estimadas y estimados veracruzanos.
Estoy convencido de que el desarrollo, la convivencia armónica y la tranquilidad en nuestra sociedad se logran creando espacios en donde todos podamos alcanzar, con respeto al Estado de Derecho, mejores condiciones de vida y satisfactores que nos permitan lograr la felicidad de nuestras familias.
En el Gobierno del Estado estamos empeñados en generar las condiciones para que todos los veracruzanos alcancemos un mejor nivel de vida; tenemos perfectamente definida la ruta para alcanzar la meta de prosperidad que nos hemos planteado.
Trabajar para tener más y mejores espacios de educación, para que nuestros niños y jóvenes tengan una formación de calidad mediante un modelo que responda a la nueva realidad que vivimos los mexicanos y, por ende, los veracruzanos.
Aprovechar el potencial en recursos naturales y nuestra privilegiada posición geográfica que atraiga inversiones que generen más empleos y fuentes de ocupación y se traduzcan en más ingresos para nuestros hogares y de esta manera aumentar el poder adquisitivo y el consumo en todos los niveles, activándose el círculo virtuoso de nuestra economía.
Plantas de tratamiento y rellenos sanitarios, infraestructura de caminos, puentes, carreteras, sistemas de agua potable, calles, banquetas y guarniciones; parques, unidades deportivas, clínicas, hospitales, zonas industriales, aeropuertos y puertos marítimos; obra pública con los más altos estándares de calidad y a costos adecuados, supervisadas desde el arranque de su construcción por técnicos especializados que cuiden celosamente el patrimonio de los veracruzanos.
Combate eficaz a la pobreza y la marginación que lastiman a millones de veracruzanos y que nos agravian a todos como sociedad. Necesitamos urgentemente elevar los niveles de desarrollo humano mediante un sistema integral que considere la alimentación, la vivienda, la educación y la capacitación para el empleo en zonas de alta marginalidad que les de la herramienta básica para integrarse a un mercado laboral.
Requerimos de un sistema de transporte público de calidad, seguro, y accesible.
Apoyar el talento, las ganas de superación de nuestros jóvenes mediante un sistema de becas exento de recomendaciones e influyentismos, que verdaderamente premie la capacidad y el esfuerzo de nuestros estudiantes.
Impulsar el enorme potencial agropecuario. El campo es la solución a nuestros problemas. Para relanzar al agro, necesitamos ser más competitivos y aprovechar de mejor manera nuestras bondades naturales como los ilimitados recursos hídricos. Los ríos que cruzan por nuestro territorio deben ser palancas de desarrollo a través de la construcción de presas y distritos de riego para mantener y tener un campo más rentable.
Necesitamos también integrar a la cadena productiva a todos, a todos los campesinos, a todos los productores, a todos los veracruzanos que se dedican a las actividades agropecuarias.
Veracruz es un estado tan rico, con tantas bellezas naturales, con una cultura milenaria de la cual estamos orgullosos; arte y tradiciones que nos dan identidad y que nos permite mostrarnos como lo que somos, un pueblo alegre, trabajador y capaz de anteponerse a cualquier adversidad por más grande que ésta sea, siempre con la frente en alto.
Los veracruzanos estamos convencidos de que nacimos en el mejor lugar, y eso nos llena de orgullo. Nos agrada recibir a nuestros visitantes, con los que compartimos nuestra forma de ser y de vivir.
Debemos ampliar nuestra oferta turística, nuestra oferta de servicios que nos lleve a una mayor captación de viajeros, que redunde en mayor derrama económica y se refleje en más empleos para todos.
Éste es el Veracruz que queremos construir y por el cual trabajamos como Gobierno todos los días a través de acciones y políticas públicas transparentes y apegadas en todo momento al marco legal, que garantice a la sociedad el buen uso y aplicación de los recursos públicos.
Mi Gobierno está realizando un esfuerzo de trabajo transparente y ordenado, con una estrategia clara y definida, con metas medibles y cuantificables tanto en tiempo como en logros alcanzados.
No obstante todo el empeño que mi gobierno ha realizado para hacer lo que nos corresponde, existen circunstancias que no son exclusivas de Veracruz, que impiden que los efectos positivos de estos satisfactores impacten en su totalidad en el desarrollo de nuestra sociedad
Veracruzanas y veracruzanos:
En los últimos días, hemos sido testigos de acontecimientos que han afectado la convivencia armónica de nuestra sociedad.
Eventos que reflejan la presencia de grupos delictivos que realizan actividades criminales en diversos puntos de nuestro territorio.
Desde que inició mi Gobierno, señalé que la seguridad y la tranquilidad de los veracruzanos era uno de mis principales compromisos, y todos los días trabajamos para cumplir este propósito.
De manera constante, se realizan operativos en donde valientemente las fuerzas del orden se han enfrentado a grupos delictivos, logrando detener y abatir a un número importante de delincuentes.
Lamentablemente, y lo digo con profundo dolor, también se ha visto afectada la población civil.
La determinación de mi gobierno es clara y es reflejo del interés del pueblo veracruzano de vivir en libertad y sin temor. Seguiremos actuando con firmeza en contra de quienes busquen transgredir o violentar el Estado de Derecho, la paz y la armonía que merecemos como sociedad.
Mi gobierno respalda, apoya y promueve la participación de las Fuerzas Armadas en el combate a la delincuencia organizada.
Quiero decirles a todos los veracruzanos que mi compromiso con la vigencia de la ley es total. Por esa razón, expreso que todos aquellos servidores públicos que por miedo o por interés económico estén coludidos con grupos delincuenciales, tendrán que responder a la sociedad por sus malos actos, por la traición a la confianza depositada en ellos y serán sancionados con todo el peso de la ley.
Deseo también ser muy preciso en este tema: la delincuencia tiene además raíces y apoyo en diversos sectores de la sociedad. No podemos autoengañarnos y cerrar los ojos ante la participación de otros actores, quienes se escudan entre empresarios, periodistas, profesionistas y otros grupos sociales.
En la lucha contra el crimen, todos aquellos que cometan un delito deben asumir las consecuencias legales de sus actos.
En Veracruz, los delincuentes, sin importar su origen ni el grupo al que pertenezcan, no encontrarán tierra fértil para realizar sus actividades ilícitas. Se les combatirá con toda la fuerza del imperio de la ley.
No vamos a permitir que envenenen a nuestros ciudadanos con sus drogas, que atemoricen a los empresarios o inversionistas con extorsiones, que amenacen a nuestra gente con secuestros, que recluten a nuestros jóvenes para engrosar sus filas criminales.
No permitiremos que nos roben la tranquilidad y dañen nuestra convivencia.
En Veracruz no hay ni habrá impunidad. Perseguiremos a todos los transgresores del orden, desde el delincuente más insignificante hasta el de mayor nivel. No descansaremos hasta que todos los delitos tengan como consecuencia el castigo que la ley establece.
Esta lucha no es sencilla. Sabemos como gobierno lo que significa y sabemos también que preocupa y angustia a los ciudadanos, pero no debemos perder de vista que unidos los veracruzanos somos capaces de salir adelante de cualquier reto.
Tenemos Gobierno y sociedad una gran responsabilidad: hacer que nuestro estado siga siendo el sitio del cual nos sentimos orgullosos de haber nacido.
Tengan la certeza de que mi Gobierno sabrá cumplir con esta tarea.
El único pacto del Gobierno de Veracruz es con el presente y el futuro de nuestras familias.
Muchas gracias.
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