• Tormentas en la zona centro
• El Burocratismo del Fonden
• Desorientación a campiranos
• Reforestan El Cofre y El Pico
Ya son cuantiosos los estragos de las tormentas que mantienen en permanente estado de alerta a tierras veracruzanas, afortunadamente los sistemas de Protección Civil implementados por el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, han operado con elevados niveles de eficacia, ello ha permitido salvaguardar a la población de tragedias mayores, pero los caminos y carreteras de las zonas rurales, e incluso zonas habitacionales así como la infraestructura urbana en distintos municipios, sufren daños por los implacables aguaceros.
Los reportes de inundaciones en zonas habitacionales son constantes; muchas vías de comunicación rural se encuentran prácticamente destrozadas; distintas calles de diversos municipios también registran afectaciones severas, los resultados de tormentas atípicas, primordialmente en las regiones serranas de la zona centro veracruzana causan estragos en cultivos, al tiempo que muchas congregaciones y municipios enteros han experimentado etapas de incomunicación.
Pareciera que el agua con singular furia reclama sus espacios en tal medida que las intensas tormentas afectan también la actividad comercial y los sistemas de transporte de la región… Vale referir que “cuando se llueve sobre mojado” las posibilidades de afectaciones en todos los rubros se incrementan y ello es lo que actualmente experimentan los municipios del centro de Veracruz.
Y lo que se debe de aceptar y genera mayor preocupación, es que la temporada de lluvias apenas se ha iniciado, con tres semanas de tormentas cuyas dimensiones las reflejan las gráficas publicadas ayer por ésta casa editorial, donde se capta a un rugiente e indomable “Río Blanco” sobrepasando su violenta corriente el puente que comunica a varias comunidades de la región montañosa central.
Miles de veracruzanos, cientos de familias y decenas de municipios han sido afectados por los torrenciales aguaceros, las pérdidas son en múltiples sentidos, la situación para muchos es angustiante, los días actuales y los próximos no serán fáciles sobre todo para las poblaciones montañosas.
Así las cosas, los daños en zonas urbanas y rurales serán indudablemente cuantiosos, por lo que las interrogantes tanto entre autoridades municipales como de la población en lo general, incluyendo al sector agrícola, versa sobre si el Fondo Nacional para Desastres Naturales, responderá con auxilio financiero para reponer lo que se ha perdido, seguramente en algunos casos sí y en otros no, ese habrá de ser el dilema y, por el momento, ya apuntó hace dos días el titular de la Sefiplan, Tomás Ruíz, refiriendo que los recursos por más de 7 mil millones de pesos autorizados por el Fonden para afrontar los daños ocasionados en el 2010, aun no llegan, lo que es indicador que para afectaciones actuales habrá que espera un buen tiempo, bien decía mi padre: “Las cosas en palacio siempre van despacio”… Ahí la dejamos.
(ZONA FRANCA)
***** Debe insistirse en un tema que en anteriores entregas hemos referido: Sigue la confusión en torno a los proyectos hidroeléctricos en el Estado, incluyendo los contemplados para la región central, por lo que es urgente emprender una campaña de orientación para que esas inversiones no se pierdan; debe quedar claro que las hidroeléctricas representan importante aportación para el desarrollo regional y sus beneficios fortalecen reales posibilidades de crecimiento, pero todo indica que sobre ello existe desconocimiento y no se ha informado apropiadamente a la población, primordialmente a los habitantes del ámbito rural… ¿Qué esperamos?
***** Pareciera que los proyectos de reforestación están tomando más seriedad en nuestro país, por el momento en las faldas del Pico de Orizaba y en la región del Cofre de Perote, se aplica un programa que en su primera etapa generará la siembra de 600 mil plantas, todas ellas procedentes de los viveros ubicados en la sierra de Zongolica; lo importante en este sendero es que se implanten también sistemas de vigilancia y programas diversos para frenar la tala, en tanto que los procesos de deforestación son mucho más acelerados que los programas de forestación, por lo mismo, es urgente que de una vez por todas se registren acciones de elevada eficiencia para devolver a la región los pulmones que le hemos arrebatado… Ya veremos.
Espero sus comentarios en:
Ruidosyvoces@yahoo.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario