CAMALEON

martes/9de agosto/11
Veracruz-Brasil
Por: Alfredo Bielma Villanueva
Si nos atenemos a las notas de prensa podemos advertir que ha sido larga la estadía del gobernador veracruzano por tierras brasileñas. A parte de las esculturales brasileiras, de las paradisiácas playas y atardeceres de ensueño, del inconmensurable territorio y los recursos naturales que lo enriquecen; de contar con un gobierno que privilegia los dictados cepalinos en su estrategia de desarrollo económico y no los del FMI y del Banco de Desarrollo ¿qué atractivo adicional o interés pudiera motivar a los gobernadores veracruzanos para visitar ese país? Tal es la pregunta que acá en la aldea nos hacemos respecto de la prolongada gira que efectuara por Brasil el gobernador Duarte de Ochoa, a solo un año después que lo hiciera su antecesor en el cargo. No que haya ido a vacacionar, pues los problemas que aquejan a la entidad no lo justificarían, además, las motivaciones y las expectativas del periplo oficial ya se han publicitado para conocimiento de los veracruzanos, pero no está de más anotar que el viaje del actual gobernador pudiera enfocarse desde el contexto que a continuación se describe:

De entrada, debemos recordar que en la normatividad nacional toda inversión en petroquímica debe pasar por la autorización del gobierno federal,  lo que significa que la inversión extranjera en hidrocarburos requiere de que previamente se obtenga el permiso correspondiente de la autoridad federal; por lo que en esta materia la acción de los gobernadores es, en todo caso, coadyuvante. El exgobernador Herrera Beltrán realizó una gira parecida a la de Duarte. Apuntemos los dichos de antaño para entender los hechos de hogaño:

Primero la parafernalia: en Septiembre de 2009 el gobernador veracruzano asistió a la firma de un convenio con la Universidad Federal de San Carlos, Brasil. Según la nota periodística, en ese evento se le reconocía a Fidel Herrera su apoyo a la industria azucarera, a la que “impulsó” mediante “mejoramiento genético, invernaderos, compostas, drenajes, sistemas de riego, equipos agrícolas para cosechas y tractores” (Sic) La ocasión sirvió para destacar que como gobernador ya había entregado 8 mil tractores a los productores del campo veracruzano. (Resic) Hasta allí todo estaba dentro de la “normalidad” en el estilo estrafalario del ex gobernador para agrandar sus dichos.

En el mismo tenor, pero ya en febrero de 2010, auto investido como cónsul honorario, Fidel declaró que para consolidar y fortalecer los acuerdos comerciales de México con países de la región se reuniría con el embajador de Brasil, Sergio Abreu, para una posible visita del presidente de ese país a México, obviamente estaba enterado que Lula vendría a reunirse con Calderón y solo lo hizo para adelantar el anuncio de una inversión millonaria que realizaría en Veracruz  Braskem, la compañía petroquímica más grande de América Latina, asociada con Idesa. Días después, pero ahora asumiendo funciones de vocero presidencial, Fidel informó que el 24 de febrero en el marco de la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe el presidente Calderón firmaría con su homólogo de Brasil, Lula da Silva, el convenio para que Braskem desarrolle en Coatzacoalcos el proyecto Etileno XXI, con una inversión de 2,500 millones de dólares. De paso adelantó que la empresa carioca, Unigel, del ramo de la carboquímica invertiría 110 millones de dólares en la Cangrejera.

Al asunto de la millonaria inversión, al igual que ahora, se le dio oportuna y puntual publicidad, haciendo saber que Odebrecht, la empresa constructora brasileña más grande de América Latina, invertiría en la entidad veracruzana y que en el World Trade Center de Boca del Río el Director General del Grupo Idesa de Brasil se reuniría con Fidel Herrera para hablar sobre el proyecto Etileno XXI, que se instalaría en un terreno de 200 hectáreas frente a La Cangrejera. (Imagen del Golfo 3-IV-2010)

En mayo de 2010, desde Bahía, Brasil, se fechó un reportaje periodístico acerca de esta inversión, producto de los acuerdos celebrados entre los gobiernos de México y Brasil en la Cumbre de la Unidad, celebrada en Cancún. Como siempre, se calcularon optimistamente los empleos que generaría, 8 mil se dijo. Herrera Beltrán nos hizo saber que Cleantho Leite Filho, uno de los directivos de Odebrecht, venía ya a radicar en Coatzacoalcos. En aquel entonces, como ahora, también se habló de los enormes beneficios económicos que recibiría la región ístmica.

Adicionalmente se reportó que el gobernador Herrera Beltrán había firmado con el gobernador de Salvador (Bahía) el protocolo de hermanamiento entre los pueblos de Veracruz y el brasileño de Salvador (Diario de Xalapa 20-V-2010). Entre los acuerdos del hermanamiento se dispuso que 25 jóvenes bahianos visitaran Veracruz y que igual número de jóvenes de aquí fueran a Bahía. Se programó una regata en la que veleros de los estados en comento cruzarían el ancho mar para llegar a los puertos de Veracruz y Bahía, en recuerdo a los españoles y portugueses que arribaron a sendos lugares, en tiempos de su descubrimiento.

De lo anterior se desprende todo un proceso que Odebrecht ha venido realizando para expandirse, en este caso hacia el sur del estado de Veracruz, en el estratégico Istmo mexicano, por medio de Braskem con el proyecto Etileno XXI. Con la visita de Duarte a Brasil se confirma  la noticia de los miles de millones de dólares que se destinarán al sur del estado.

Completando el cuadro, ahora también se habla de un hermanamiento, esta vez entre Río de Janeiro y Veracruz “en rubros culturales y deportivos, debido principalmente a las similitudes que hay entre cariocas y jarochos”. La visita de Duarte a Brasil confirma que finalmente la inversión anunciada es inminente, y se produce cuando también se nos confirma el preocupante incremento de personas en situación de pobreza, que en este estado escalaron de 3.9 a 4.5 millones en solo dos años. El anuncio reverdece esperanzas, fundamentalmente porque la pobreza de Veracruz es una lacerante realidad que ni remotamente guarda equivalencia con la disparatada deuda pública heredada; y que, en todo caso, si el dinero obtenido a través de préstamos se hubiera aplicado honradamente debiera verse reflejada en prosperidad, como un resultado lógico de los supuestos propósitos que llevaron a contraer los onerosos créditos bancarios. Pero no, porque en contraste tenemos un horizonte paradójico: Estado rico, con mucha población pobre y un gobierno endeudado.