AL ESTILO MATHEY

Los Pasos del PRI

Por: Gustavo Cadena Mathey

16/08/11

Buen día lector.

En su libro de reciente edición en la que habla sobre sus pasos en la vida pública del país, Cuauhtémoc Cárdenas el hijo de don Lázaro, ex gobernador de Michoacán y fundador del PRD detalla algunos aspectos del acontecer político nacional que le han tocado vivir y que a la vez revelan acciones y situaciones que exhiben al sistema político mexicano  y que hacen recordar aquella frase que leí siempre en el Glosario del Momento al maestro de maestros del comentario político, Froylán Flores Cancela, quien decía que “la historia cansada de crear, se repite", que al parecer es una  frase de la escritora española, la condesa Emilia Pardo Bazán, novelista española muy culta y de vigoroso talento.

Don Cuau escribe que “hacia mediados de 1973 empezaron a manifestarse las inquietudes políticas en relación a la renovación del gobierno de Michoacán, que debía tener lugar en septiembre del año siguiente.”

Revela que “En ese tiempo, por una parte empezaron a acercarse amigos para plantearme que pudiera yo contender como candidato a gobernador; por la otra, el presidente Echeverría había hecho declaraciones reiteradas que el partido, el PRI, tomaría las decisiones para designar candidatos con procedimientos democráticos y atendiendo la opinión de los miembros del partido, aun cuando el partido no estableció lineamientos para esa supuesta apertura democrática ni lanzó convocatoria alguna invitando a la participación”.

Así, don Cuau confiesa que le tomó la palabra al presidente LEA, se reunió con un grupo de amigos, con el presidente del CEN del PRI el paisano Reyes Heroles (acá en forma similar se vivió la otra historia conocida de Manuel Carbonel de la Hoz y Rafael Hernández Ochoa) siguiendo el ritual partidista también se entrevistó con el secretario de Gobernación, el gobernador del estado los funcionarios del gabinete y el dirigente local del PRI.

Entonces se generó una fuerte corriente de simpatía a su favor, hubo quienes se saltaron las trancas oficiales, la famosa “disciplina”, para expresarle su apoyo antes de las definiciones oficiales como era habitual en ese tiempo lo cual precipitó la decisión del presidente Echeverría quien finalmente logró imponer la candidatura de Carlos Torres Manzo.

Ante esa situación Cuauhtémoc Cárdenas (lo dice en su libro) dio a conocer un documento en el que expuso las razones de su participación en la búsqueda de la candidatura del partido oficial y el por qué de su retiro, es decir se disciplinó para evitar la ruptura en el Revolucionario Institucional, su partido y el daño político a sus simpatizantes.

Alguna similitud con la situación del relevo gubernamental en nuestra Entidad seguramente es pura coincidencia.

Cuauhtémoc Cárdenas enseguida fue senador de la República y llegó a ser gobernador de su entidad natal al siguiente relevo.

Vienen tiempos de definiciones.

¿Y el 071?

Por otra parte, no quiero olvidar confiarle que el pasado viernes cuando al caer la tarde nos sorprendimos en la colonia Progreso con una espectacular tromba que nos aventó dos sensacionales rayos o centellas que acaso cayeron sobre  los árboles de nuestro querido cerro Macuiltépec, se nos fue “la luz”, se cortó el fluído eléctrico gran parte de la noche y regresamos a la época de los quinqués, de las velas o veladoras para alumbrar la casa y de la plática familiar, la tradición oral y todas aquellas experiencias tan bonitas de nuestra incipiente edad, me dispuse a preguntar a la Comisión Federal de Electricidad qué fue lo que provocó el accidente y en qué tiempo nos devolverían “la luz”.

Mis llamados fueron infructuosos, lo hice como en ocho o más ocasiones y a través de un celular; me contestó la grabación de una voz amable que me decía que los encargados de atender “si no había luz en su colonia” estaban ocupados pero tan pronto se desocuparan me atenderían.

A pesar de que en sus promocionales la CFE presume que están atentos las 24 horas, creo que esa vez les llamó toda la colonia Progreso porque nunca pude obtener una respuesta.

La culpa por supuesto no es de mi amigo Luciano Constantino el titular de Comunicación Social quien se pasa de atento.

A ver si para la próxima tromba tengo suerte.

Que tenga un gran día.