Agosto 23, 2011
Francisco Cárdenas Cruz
Alejandro Irarragorri
Ante la incapacidad gubernamental de hacerle frente, la violencia que genera el crimen organizado y el narcotráfico, día a día se extiende y empieza a llegar a lugares concurridos como un estadio de futbol y una plaza comercial, lo que más preocupación motiva es que pueda repetirse y, peor aún, generalizarse, lo que originaría tragedias que nadie desea ver en nuestro país.
Como en este espacio lo apuntamos ayer, las miles de personas que presenciaban el partido de futbol entre el Santos y los Monarcas de Morelia, presas del pánico al escuchar el tiroteo entre policías y presuntos sicarios fuera del estadio, se refugiaron bajo sus propios asientos o bajaron a la cancha y no buscaron las puertas de salida, lo que evitó que se registrara un hecho de muy graves consecuencias, como aquel ocurrido hace unos años en el túnel del estadio de Ciudad Universitaria, en 1985, en donde 11 personas, la mayoría niños, fueron arrollados por una multitud desesperada y perecieron asfixiados y pisoteados.
En buena parte, al joven presidente del equipo de la Comarca Lagunera, Alejandro Irarragorri, que desde el centro de la cancha tomo el micrófono y a través del sonido local instó a los aficionados a mantener la calma, permanecer en sus lugares y a no salir del estadio hasta que la situación estuviera controlada en los alrededores, como así lo hicieron.
Y cuando la histeria, el susto y las crisis nerviosas de muchos de los asistentes al encuentro sabatino en el estadio “Corona” de Torreón no les pasaba, un grupo de siete sujetos fuertemente armado llegó a saquear una joyería en una concurrida plaza comercial de Morelia, sembrando el pánico, sin que ninguna autoridad ni municipal, ni estatal, ni federal, ni tampoco el Ejército, que supuestamente forman parte del llamado Operativo Conjunto Michoacán encargado de la “seguridad” de los habitantes de esa entidad, acudieran.
Los compradores morelianos se vieron obligados a permanecer más de una hora en algunos establecimientos, literalmente encerrados, para evitar ser víctimas de los llamados “daños colaterales” que suelen ocurrir en ese tipo de operativos, hasta que los elementos de las fuerzas de seguridad –agentes estatales y federales, soldados y marinos- hicieron su aparición, ya cuando los delincuentes habían escapado con su botín, luego de romper cristales, vitrinas y mostradores.
Como en este espacio lo apuntamos ayer, las miles de personas que presenciaban el partido de futbol entre el Santos y los Monarcas de Morelia, presas del pánico al escuchar el tiroteo entre policías y presuntos sicarios fuera del estadio, se refugiaron bajo sus propios asientos o bajaron a la cancha y no buscaron las puertas de salida, lo que evitó que se registrara un hecho de muy graves consecuencias, como aquel ocurrido hace unos años en el túnel del estadio de Ciudad Universitaria, en 1985, en donde 11 personas, la mayoría niños, fueron arrollados por una multitud desesperada y perecieron asfixiados y pisoteados.
En buena parte, al joven presidente del equipo de la Comarca Lagunera, Alejandro Irarragorri, que desde el centro de la cancha tomo el micrófono y a través del sonido local instó a los aficionados a mantener la calma, permanecer en sus lugares y a no salir del estadio hasta que la situación estuviera controlada en los alrededores, como así lo hicieron.
Y cuando la histeria, el susto y las crisis nerviosas de muchos de los asistentes al encuentro sabatino en el estadio “Corona” de Torreón no les pasaba, un grupo de siete sujetos fuertemente armado llegó a saquear una joyería en una concurrida plaza comercial de Morelia, sembrando el pánico, sin que ninguna autoridad ni municipal, ni estatal, ni federal, ni tampoco el Ejército, que supuestamente forman parte del llamado Operativo Conjunto Michoacán encargado de la “seguridad” de los habitantes de esa entidad, acudieran.
Los compradores morelianos se vieron obligados a permanecer más de una hora en algunos establecimientos, literalmente encerrados, para evitar ser víctimas de los llamados “daños colaterales” que suelen ocurrir en ese tipo de operativos, hasta que los elementos de las fuerzas de seguridad –agentes estatales y federales, soldados y marinos- hicieron su aparición, ya cuando los delincuentes habían escapado con su botín, luego de romper cristales, vitrinas y mostradores.
Hillary Clinton
Si como apuntamos al final de nuestro comentario de ayer, lo sucedido en el estadio de futbol de Torreón fue un ominoso aviso que ojalá no se volviera a repetir en lugares concurridos, lo de la plaza comercial Las Américas de la capital michoacana, en la que el día anterior, Luisa María Calderón Hinojosa, se registró como candidata del PAN a gobernar el estado, acto en el que fue acompañada por cuatro presidenciables, gobernadores de siete estados y los coordinadores parlamentarios de ese partido, pareció dejar claro que ese tipo de acciones violentas, a pesar de que en lo ocurrido el sábado y ayer afortunadamente no hubo víctimas, podrían repetirse si el gobierno federal insiste en presumir, a través de promocionales en los medios electrónicos, que “le va ganando la guerra al crimen organizado y al narcotráfico”.
Lo que empieza a ocurrir, cuando la violencia llega a sitios atestados de gente, alarma porque de ahí al terrorismo formal no hay distancia, ése al que hace unos mes se refiriera Hillary Clinton, la secretaria de Estado de Estados Unidos, cuando habló del narcoterrorismo y que las autoridades mexicanas se apresuraron a negar que existiera en el país.
Es de desearse que lo del sábado en el “Corona” y en la Plaza de las Américas, sean, como aseguran de inmediato los encargados de las áreas de seguridad, “hechos aislados”.
De lo contrario, preparémonos todos a lo que venga de parte de los grupos criminales, que parecen responderle al presidente Felipe Calderón su advertencia de que si sigue la violencia, su gobierno les enviará más policías y soldados para combatirlos.
No ha habido manera, ni seguramente la habrá, de que el gobierno federal cambie su estrategia antinarco, por más que las voces que lo reclaman y exigen se multipliquen y suban de tono, lo mismo de parte de Isabel Miranda de Wallace, que de Alejandro Martí, Javier Sicilia o del rector de la UNAM, José Narro, y del ex rector, Jorge Carpizo, por más reuniones de diálogo a que se convoque.
Esperemos, por el bien de y todos y, más que nada, del país y sus habitantes, que lo sucedido el fin de semana hayan sido “hechos aislados”. De lo contrario….
De esto y de aquello…
Que se sepa, nadie informó, comentó o escribió, que el tiroteo ocurrido la tarde-noche del sábado pasado en el estadio de futbol de Torreón, haya sido contra los miles de aficionados que asistieron al partido Santos-Monarcas y se dejó claro que se registró fuera de ese inmueble… También, que el enfrentamiento se originó cuando los tripulantes de tres camionetas, supuestamente sicarios de alguno de los cárteles de la droga que operan en la Comarca Lagunera, ignoraron el alto policíaco que se les marcó y dispararon contra una patrulla, lanzándole incluso granadas de fragmentación… Sin embargo, ayer el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Juan Marcos Gutiérrez, declaró que el ataque fue dirigido “al jefe de la Policía Municipal, Adelaido Flores Díaz y no a la población, ‘como se mencionó’”… No precisó el funcionario quien lo “mencionó” porque en las informaciones difundidas sobre lo sucedido se señaló que el enfrentamiento se suscitó fuera del estadio, a pesar de que en los muros del mismo y aun en algunos palcos hubo impactos de las ráfagas de los rifles de alto poder que fueron disparados… Vaya, hasta Alejandro Poiré, secretario técnico y vocero del Consejo de Seguridad Nacional, reconoció que de acuerdo a la información disponible, los hechos no fueron dentro del estadio ni contra los aficionados… Reconoció el funcionario que “se sabe que los criminales dispararon contra policías municipales en las afueras del estadio y, por lo tanto, su objetivo no era agredir a la afición presente en el encuentro deportivo, ni perturbar directamente dicho partido”… La tarde-noche de ayer, los directivos de la Federación Mexicana de Futbol y del equipo Santos, sostuvieron una reunión urgente para analizar lo sucedido y acordar medidas para reforzar la vigilancia dentro y fuera de los estadios… Los que siguen recibiendo críticas son los cronistas y camarógrafos de Televisión Azteca que, asustados, abandonaron su labor, dieron por terminado el encuentro, sin que el árbitro central aun no lo anunciara y se tiraron al piso del palco en el que transmitían el juego para protegerse, olvidándose de la transmisión y de los televidentes…
Lo que empieza a ocurrir, cuando la violencia llega a sitios atestados de gente, alarma porque de ahí al terrorismo formal no hay distancia, ése al que hace unos mes se refiriera Hillary Clinton, la secretaria de Estado de Estados Unidos, cuando habló del narcoterrorismo y que las autoridades mexicanas se apresuraron a negar que existiera en el país.
Es de desearse que lo del sábado en el “Corona” y en la Plaza de las Américas, sean, como aseguran de inmediato los encargados de las áreas de seguridad, “hechos aislados”.
De lo contrario, preparémonos todos a lo que venga de parte de los grupos criminales, que parecen responderle al presidente Felipe Calderón su advertencia de que si sigue la violencia, su gobierno les enviará más policías y soldados para combatirlos.
No ha habido manera, ni seguramente la habrá, de que el gobierno federal cambie su estrategia antinarco, por más que las voces que lo reclaman y exigen se multipliquen y suban de tono, lo mismo de parte de Isabel Miranda de Wallace, que de Alejandro Martí, Javier Sicilia o del rector de la UNAM, José Narro, y del ex rector, Jorge Carpizo, por más reuniones de diálogo a que se convoque.
Esperemos, por el bien de y todos y, más que nada, del país y sus habitantes, que lo sucedido el fin de semana hayan sido “hechos aislados”. De lo contrario….
De esto y de aquello…
Que se sepa, nadie informó, comentó o escribió, que el tiroteo ocurrido la tarde-noche del sábado pasado en el estadio de futbol de Torreón, haya sido contra los miles de aficionados que asistieron al partido Santos-Monarcas y se dejó claro que se registró fuera de ese inmueble… También, que el enfrentamiento se originó cuando los tripulantes de tres camionetas, supuestamente sicarios de alguno de los cárteles de la droga que operan en la Comarca Lagunera, ignoraron el alto policíaco que se les marcó y dispararon contra una patrulla, lanzándole incluso granadas de fragmentación… Sin embargo, ayer el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Juan Marcos Gutiérrez, declaró que el ataque fue dirigido “al jefe de la Policía Municipal, Adelaido Flores Díaz y no a la población, ‘como se mencionó’”… No precisó el funcionario quien lo “mencionó” porque en las informaciones difundidas sobre lo sucedido se señaló que el enfrentamiento se suscitó fuera del estadio, a pesar de que en los muros del mismo y aun en algunos palcos hubo impactos de las ráfagas de los rifles de alto poder que fueron disparados… Vaya, hasta Alejandro Poiré, secretario técnico y vocero del Consejo de Seguridad Nacional, reconoció que de acuerdo a la información disponible, los hechos no fueron dentro del estadio ni contra los aficionados… Reconoció el funcionario que “se sabe que los criminales dispararon contra policías municipales en las afueras del estadio y, por lo tanto, su objetivo no era agredir a la afición presente en el encuentro deportivo, ni perturbar directamente dicho partido”… La tarde-noche de ayer, los directivos de la Federación Mexicana de Futbol y del equipo Santos, sostuvieron una reunión urgente para analizar lo sucedido y acordar medidas para reforzar la vigilancia dentro y fuera de los estadios… Los que siguen recibiendo críticas son los cronistas y camarógrafos de Televisión Azteca que, asustados, abandonaron su labor, dieron por terminado el encuentro, sin que el árbitro central aun no lo anunciara y se tiraron al piso del palco en el que transmitían el juego para protegerse, olvidándose de la transmisión y de los televidentes…
Manlio Fabio Beltrones
Lo peor para ellos fue que sus colegas de Espn, además de continuar su labor e informar de lo que ocurría y presentar las imágenes, revelaron que los de TV-Azteca se habían refugiado, atemorizados por los hechos… Ernesto Cordero, secretario de Hacienda y precandidato presidencial del PAN, sigue sin dar una: justo en momentos en que escala la violencia en el país, que crece el desempleo y se agudiza el alza generalizada de precios, aseguró que “México está mejor que hace 10 años”… Y es que hasta antes de que los gobiernos panistas asumieran la Presidencia de la República y en una década acabaran con el país, éste no estaba tan mal como ahora… Entonces había ocupación o menos desempleo; las amas de casas se quejaban menos de la carestía y, sobre todo, no había la violencia que hoy se registra por todas partes de la República y que sigue aterrando a la gente y en no pocos casos, a abandonar sus hogares ante el temor de extorsiones, secuestros y ejecuciones… Con Enrique Peña Nieto a lado, Manlio Fabio Beltrones aseguró en un acto de apoyo a Fausto Vallejo, candidato del PRI a gobernador de Michoacán que juntos todos, su partido recuperará la Presidencia de la República el año próximo… En una muestra de unidad, los dos precandidatos presidenciales del tricolor, acudieron a Morelia a respaldar al abanderado de su partido, un día después de que cuatro de los que lo son en el PAN, acompañaron a Luisa María Calderón Hinojosa, la “Cocoa” hermana del Presidente de la República… Beltrones pidió a los priístas michoacanos y a los de todo el país, no confundirse al creer en la conveniencia de seguir instalados en la pasarela de aspirantes presidenciables y hacer a un lado la discusión de propuestas que debilitan ni pensar que las elecciones se ganan únicamente con la estructura del partido y alejándose de los ciudadanos… Tampoco alejarse de la misión principal del priísmo que debe ser el de construir el camino que le dé rumbo a la nación, perdido desde que el blanquiazul arribó a la Presidencia de la República… Propuso el líder de los senadores del PRI diseñar, promover y discutir un programa sólido que lleve a sus militantes a la unidad “porque juntos sí ganamos”… La presencia del gobernador mexiquense en ese acto llamó la atención dentro y fuera del tricolor, sobre todo entre los que insisten en que la relación personal entre ambos es distante… ¿De veras habrá quien crea, y espere, que Andrés Manuel López Obrador aceptará que una encuesta abierta lo saque de la contienda presidencial, que ha venido buscando desde hace cinco años y acepte la postulación de Marcelo Ebrard?… Eso es no conocer al político tabasqueño ni saber de lo que será capaz, llegado el momento en que “Los Chuchos” intenten imponer al jefe del GDF…
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fcardenas@pulsopolitico.com.mx
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