El Sol de Córdoba
21 de enero de 2013
Córdoba, Veracruz.- Siete aspirantes del PRI a la alcaldía de Córdoba se tomaron un café juntos, así lo insistieron a la prensa: Juan Antonio Nemi, Marco Antonio Aguilar, Francisco Rangel, Ricardo Barreda, Gerardo Buganza, Martín Becerra y Sergio de la Llave, por orden de llegada a la mesa. 'Reunión de amigos' a la que también llegó el presidente estatal del partido, Erick Lagos, el senador Héctor Yunes y el aspirante a la diputación local Juan Manuel del Castillo, todos en una gran mesa tricolor que protagonizó así una escena de múltiples mensajes hacia el interior del partido, y para la oposición.
En la mesa cuadrada la ausencia de la diputada local del PRI, Paulina Muguira Marenco, de quien dijeron que sí la invitaron, pero que 'tenía otras cosas que hacer'. Mientras que a la secretaria del partido en el municipio, Mirna Puertos, hasta el final una silla le dieron. La única cobijada e incluida para la fotografía fue la secretaria estatal del partido, Erika Ayala.
Desde temprana hora empezaron a correr los rumores en Los Portales, lo único cierto fue la hora: 1:30 de la tarde. Que si llegaba el gobernador, Juan Manuel, Marco Antonio... todos llegaron menos Javier Duarte. Como avanzada, el dirigente municipal Octavio Lara, dando la bienvenida a su ex compañero en la radio, Juan Antonio Nemi, quien llegó casi a la par de Marco Antonio Aguilar, el secretario de Trabajo, pero fue Nemi quien se puso el gafete de anfitrión de la reunión.
Una hora antes ya había llegado el rector de la UTCV a Los Portales, quien se escondió hasta que el encuentro inició; Ricardo Barreda, el del rompecabezas y el café que aromatiza Veracruz, se encontraba ahí, pero pedía no declarar hasta después de algo que no quiso ni pudo explicar. Ambos con sus equipos de trabajo acompañándolos.
'Espérense, todavía faltan más', decía Nemi a los reporteros. Entonces llegó el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, con suéter naranja, a quien se le ha mencionado como el patrocinador de la campaña de Barreda, el ex presidente de la Canaco, ligado también a Acción Nacional. Buganza, quien desde el año pasado también suena como aspirante, sin que hasta ahora muestre su afiliación al PRI. Barreda no quiso decir cuánto ha gastado ya en su campaña.
A las 2:20 llegó Erick Lagos, proveniente de Coatzacoalcos, donde encabezó una reunión similar. Arribó acompañado de su secretaria Erika Ayala, del senador Héctor Yunes, de Juan Manuel del Castillo y del alcalde Francisco Portilla, quien a su vez llegó con su 'delfín' Martín Becerra González.
Erick Lagos (quien desde la visita de Enrique Peña no había venido a Córdoba) repitió en la mesa prácticamente lo dicho en la entrevista previa a media calle: que se trataba de una reunión entre amigos, para planear estrategias, rediseñando lo que funcionó en el proceso electoral pasado, viendo dónde el voto ciudadano les favoreció para reproducir lo que ahí hicieron, y en donde la ciudadanía no confió replantear los esquemas.
"Los priistas estamos respetado la ley, sabemos que una vez que el Instituto Electoral Veracruzano y el calendario se va delimitando, van a tener cada uno de los que tiene el interés de participar en el proceso electoral, el verse reflejados en la boleta, los que militan, los que simpatizan con nuestro instituto político, van a tener la oportunidad de participar... no por mucho madrugar amanece más temprano, sin embargo, estamos analizando el perfil de las mejores mujeres y los mejores hombres, no sólo los más populares, sino los que tengan vocación de servicio, los que tengan una hoja de servicio impecable".
Para el ex presidente del partido y ahora senador, Héctor Yunes Landa, esta reunión no tiene que ver con el anuncio de Tomás Ríos de su aspiración a la candidatura por el PAN, "no venimos a responder ninguna aspiración, el proceso electoral ya inició, no es sólo cuando se vota, estamos en los trabajos preparatorios, pero no es porque alguien se mueva en la oposición, no somos reactivos, trabajamos todo el tiempo".
Después de las 3 de la tarde se levantó la mesa, que arremolinó a la clase priista suspirante, hasta en el parque, donde muchos se mantuvieron expectantes. Y se fueron en la Suburban blanca, manejando Juan Manuel, llevando de copiloto a su líder estatal.
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