Por: Gustavo Cadena Mathey
Buen día lector: 03/10/2011
Corría el mes de julio de 1976, Xalapa y los xalapeños disfrutábamos esos tiempos añorados del “chipi-chipi”, esa acogedora y persistente lloviznita que nos hacía quedarnos en casa para no sufrir incomodidades.
En aquel tiempo el entonces procurador general de justicia del estado Lorenzo Cazarín Uscanga convocó a sus principales colaboradores a presentarse en su despacho.
El asunto logró trascender a la prensa y Froylán Flores Cancela, en su Glosario del Momento, “el oráculo político” como decían de su columna en el Diario de Xalapa ya había dado un adelanto.
El procurador Cazarín Uscanga, les pidió que estuvieran presentes a partir de las diez de la mañana en su despacho de la calle Zaragoza de esta capital, frente al Hotel Principal, porque ese día estaba previsto su relevo; por instrucciones del Señor Gobernador Rafael Hernández Ochoa dejaba el cargo.
Cazarín Uscanga había tomado posesión dos años antes, de hecho desde la víspera a la asunción al poder de RHO.
Lo sustituiría el alcalde de Xalapa, Por Ministerio de Ley, Jorge Uscanga Escobar, al parecer sin ningún parentesco con él, por lo del apellido paterno.
Como era obligado, los colaboradores llegaron con toda oportunidad.
El procurador agradeció a todos y cada uno el tiempo en que lo habían acompañado en tal responsabilidad y les pidió seguir trabajando con esmero y dedicación como lo instruía el jefe del Ejecutivo.
Uscanga Escobar era en el momento el presidente municipal de Xalapa.
Llegó al cargo desde la sindicatura en lugar de Carlos Domínguez Milián a quien RHO nombró en diciembre de 1974 director de Enseñanza Media del Estado y gracias a una maniobra autorizada por el propio mandatario para que no quedara el suplente que era un respetable maestro.
Esa mañana Uscanga Escobar llegó temprano al Hotel Principal. Desde ahí aguardaría la decisión.
Pero los funcionarios de la PGJ se quedaron esperando el aviso hasta las once de la noche. Algo pasó y no se produjo el relevo.
Cazarín dejó el cargo pero hasta 1978 cuando lo sustituyó el joven abogado Francisco Portilla Bonilla, que como lo escribió Alfredo Bielma Villanueva en su libro El Ocaso del Camaleón, “mucho había aprendido cuando trabajó al lado de don Aureliano Hernández Palacios en el Tribunal Superior de Justicia”.
En la página 112 de la primera edición de la citada obra de Bielma Villanueva se asienta:
“Carlos Domínguez Milián, alcalde de Xalapa y ex director de la escuela Artículo Tercero de la capital del estado fue designado director de Enseñanza Media. Este movimiento permitió que tanto Domínguez Milián como Carlos Brito maniobraran para que el síndico municipal, Jorge Uscanga Escobar se hiciera cargo del despacho de la presidencia municipal hasta el término del mandato. Tres años después Domínguez Milián fue candidato a diputado local y coordinador de la Legislatura; lo sustituyó en Enseñanza Media Rafael Zárraga”.
Uscanga sí fue procurador, pero diez años después, hasta el primero de diciembre de 1986 cuando lo nombró en tal tarea el gobernador Fernando Gutiérrez Barrios, para entonces era secretario general del PRI, con Dante Delgado de presidente del CDE.
¿CANSADA DE CREAR?
Siempre recuerdo aquella frase tan recurrente de mi amigo Froylán Flores Cancela, don Froy, de que “la historia, cansada de crear se repite”.
Apenas la semana pasada mi paisano Arturo Reyes Isidoro soltó la exclusiva de que el gobernador Javier Duarte le había aceptado la renuncia al actual procurador Reynaldo Escobar Pérez y que en su lugar tomaría posesión el responsable del Consejo Estatal de Seguridad ¡Jorge Uscanga Escobar!, sin ningún parentesco con el Rey por lo del apellido materno.
Finalmente el cambio anunciado en la prensa no se dio; imagino que JUE ni lo quería y todo hasta el momento ha venido a resultar otra curiosa anécdota en las páginas de la historia política de Veracruz.
CALMA Y NOS AMANECEMOS
La tarde del domingo leí en internet una nota de prensa este lunes aparece en los medios de comunicación impresos, en el que se hace referencia al comentario de una señora de Boca del Río que asegura que los veracruzanos estamos tranquilos, seguimos trabajando y nuestra vida cotidiana la desarrollamos con normalidad.
Me parece bien, creo que como en todo hay gente que se atemoriza porque le ha tocado experimentar situaciones terribles, es natural; pero creo que dejarse llevar por los temores sería el más grave de los errores para cualquiera, sabemos que las autoridades están haciendo su trabajo y hay que mantener la fe de que pronto culminará esta etapa de nuestra vida social.
El texto describe que como piensa doña Amelia, miles de porteños y boqueños salieron este domingo a la calle a disfrutar la calurosa mañana lo mismo en actividades recreativas como la Carrera Cartoon Network que se realizó en el bulevar Manuel Ávila Camacho, que a disfrutar los servicios religiosos en los diversos templos de la zona o a convivir con la familia lo mismo en Los Farolitos, El Portón, El Gaucho, Anitas, La Merced, Los Samborcitos, por citar algunos de los comederos que este domingo lucieron a reventar y que igual lo hizo como un ciudadano más, sin ayudantía ni asistentes, el gobernador Javier Duarte de Ochoa que estuvo en el café La Parroquia 200, acompañado del alcalde Salvador Manzur y convivió con los veracruzanos que ahí se encontraban.
Este reportero hizo lo propio en Xalapa y en la zona de Plan del Río y tuve la oportunidad de saludar a muchos amigos de los diversos sectores sociales.
Esto es lo que tenemos que hacer, continuar nuestras actividades normales y confiar en que la autoridad hace bien su trabajo.
Que tenga buen día.
gustavocadenamathey@hotmail.com
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